Genaro, el 'multiusos' afianzado en el centro del campo del Málaga

La polivalencia fue el mejor aval de Genaro para su fichaje. La pasada temporada, en el cuadro burgalés, el futbolista nacido en Gerena, localidad sevillana bien conocida por los seguidores del toreo (los hermanos Campuzano o los más recientes Manuel Escribano y Daniel Luque), llegó a actuar en tres demarcaciones: como central, en la medular o en el lateral derecho. El director deportivo malaguista, Manolo Gaspar, partidario de contar con determinado número de jugadores polivalentes en una plantilla, vio interesante su incorporación.

Pero tal vez lo que no se esperaba es que, con un equipo más o menos afianzado, Genaro ya llevara esta temporada, en sólo ocho jornadas, más partidos disputados que en toda la primera vuelta con el Mirandés. Y en todos los casos en la misma función, como centrocampista. De hecho, únicamente se quedó sin jugar en Ponferrada, un detalle ciertamente llamativo dado que esa tarde el equipo fue incapaz de contener al contrario y que entonces se precisaba más equilibrio. No obstante, el técnico prefirió otras variantes en los aspectos creativo y ofensivo para tratar de neutralizar el 2-0 en contra.

Aunque de momento Genaro ha participado en menos minutos (273) que en toda la primera vuelta con el Mirandés (334), José Alberto sí ha recurrido más a él. Era a domicilio donde el sevillano se había convertido en una alternativa de peso para el entrenador. En Ibiza formó parte del triple cambio que desembocó en una notable mejoría del equipo (para igualar el 2-0 en contra), en Almería jugó todo el partido por la expulsión de Escassi contra el Alcorcón, y en Gijón reemplazó a Jozabed en el descanso para tratar de fortalecer el centro del campo con inferioridad numérica (aunque la variación del sistema no cuajó). Pero en La Rosaleda apenas se le había visto. Saltó en el minuto 83 contra su anterior equipo y en el 80 frente al Alcorcón. Es decir, al aficionado blanquiazul le faltaba verlo más de cerca y con más continuidad.

La oportunidad se le presentó a Genaro el domingo por la nueva ausencia por sanción de Escassi y su rendimiento despejó cualquier duda. El sevillano completó una notable actuación. De un lado, tácticamente cometió muy pocos errores, lo que permitió mantener a raya al Fuenlabrada y evitar el juego entre líneas que pudiera poner en peligro a la cobertura. Pero por otro participó mucho con la pelota al interpretar bien el juego. No sólo se ofreció continuamente, sino que además aprovechó que Ramón estaba muy vigilado en la salida de la pelota para adelantarse unos metros y ofrecer una línea de pase a los centrales con el fin de evitar la presión visitante. Además, dada su estatura, fue clave en el juego aéreo en los golpeos en largo del guardameta visitante (para neutralizar las prolongaciones de Zozulia) y también se sumó en la estrategia defensiva como otra pieza más para defender con contundencia, especialmente en la recta final.

En menos de dos meses Genado ha disipado cualquier duda y, pese a la condición de 'multiusos' por la que se le fichó, se ha convertido en una interesante alternativa en la medular, ahora más diezmada en elementos de contención por la grave lesión de rodilla de Luis Muñoz.