No sale una cifra redonda, pero casi. Cincuenta y un fichajes en tres años (dos son nombres repetidos, Jozabed y Febas, cedidos que luego fueron comprados), desde la ventana invernal de la temporada 2019-20, tras suplir a Caminero en el cargo (aunque ya trabaja ... en el departamento), hasta el plazo recién concluido. El balance de Manolo Gaspar como director deportivo del Málaga ofrece muchas más sombras que luces, aunque el rendimiento del equipo, decreciente, haya aumentado la sensación de fiasco con cada fichaje (en propiedad o como cedidos) elegido para el primer equipo.
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Todos tienen un denominador común, la experiencia en el fútbol español. Si la mayoría ya estaban jugando en Segunda o Primera, otros que pudieron llegar del extranjero habían estado antes en nuestra Liga. La única excepción es el fiasco con el portugués Orlando Sá, un 'mirlo blanco' en el mercado ante la escasez de recursos económicos y de delanteros centro en su momento, con una buena trayectoria precedente, pero que llegó muy castigado en lo físico. Desde este punto de vista, la impresión que deja el equipo de trabajo de Manolo ha sido centrarse en un mercado muy reducido. Las ligas extranjeras, si las conocían, no se explotaron en absoluto. Y si en cualquier dirección deportiva se da por descontado un margen de error al fichar, en este caso concreto los desaciertos dominan de forma abrumadora. Por orden cronológico, agrupados por periodos, este es el balance.
Invierno de la temporada 2019-20
El estreno de Manolo no pudo ser mejor, con el fichaje de Tete Morente (dos goles y tres asistencias en 16 partidos en esa segunda mitad de campaña), un jugador sin nombre, llegado libre, casi por la puerta de atrás y que meses más tarde se fue a un equipo de Primera, el Elche, que pagó el medio millón de euros de su cláusula de rescisión. Por lo demás, Buenacasa (ahora en la Primera RFEF) es un delantero que apenas dejó detalles para que se le recuerde, y Aarón Ñíguez, que estaba sin equipo, no llegó a estar en una condición física óptima para jugar.
Verano de la temporada 2020-21
La primera gran oportunidad de Manolo para trabajar con más tiempo y planificación se plasmó en una amplia remodelación de la plantilla, con catorce fichajes de rendimiento muy dispar. En el plato más negativo de la balanza, los casos de Orlando Sá (sin continuidad alguna), Caye Quintana (luchador, pero peleado con el gol), Mejías (demasiado fogoso), Jairo (muy discreto), Matos (sin mucha aportación ofensiva, aunque ahora en el Burgos suma cinco asistencias y es el mejor lateral de Segunda en ese aspecto), Joaquín (dos goles y cuatro asistencias) o Cristian, que ahora juega en Primera RFEF, en el Castellón. Dani Barrio y Juan Soriano (que la siguiente campaña fue de los menos goleados en el Tenerife) alternaron en la portería sin un brillo especial, y Calero estuvo marcado por una lesión grave de rodilla en diciembre. Entre los mayores aciertos cabe citar a Escassi, por su compromiso y regularidad, Jozabed, Rahmani (seis goles y cinco asistencias, excelentes datos) y Chavarría, que sin tener mucho gol fue un referente en el ataque.
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Invierno de la temporada 2020-21
Una vez más, el mercado de invierno aporta pocas soluciones. Manolo Gaspar cerró la llegada del lateral Alexander (con impagos en Rumania) y el atacante Stefan Scepovic, cuyo último periplo fue en la segunda japonesa, pero que había brillado al llegar al Sporting y llegó a irse a un 'primera', el Getafe. Ninguno sumó, quizás algo de la polivalencia del venezolano.
Verano de la temporada 2021-22
Otra amplia remodelación y demasiados errores en los perfiles escogidos, incluso más a nivel disciplinario que deportivo. Los Víctor Gómez (un excelente arranque de temporada), Paulino, Brandon (intachable su entrega y despliegue en el campo, pero con muy poca calidad en la definición) y Antoñín se diluyeron como un azucarillo tras mostrar detalles ilusionantes en el primer tercio de campaña y sus carreras han ido claramente a menos. Muy decepcionante fue el rendimiento de Cufré y de Ismael Gutiérrez, que llevó dorsal no profesional y el de Sekou, la gran apuesta el mercado, con continuos problemas físicos. Apenas se puede rescatar algo de Jozabed, tras ficharle ya en propiedad, que no fue el de la campaña anterior, Peybernes (con demasiados errores de bulto en defensa) y Javi Jiménez. Quizás los dos mayores aciertos fueron Genaro, un comodín que cumplió a un nivel notable donde y cuando jugó, y el meta Dani Martín, este en condición de préstamo, sin un futuro en Málaga.de cedido.
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Invierno de la temporada 2021-22
El Málaga requería respuestas rápidas ante la alarmante caída del equipo, y llegaron en los primeros días del mercado, cuando fueron inscritos con prontitud Vadillo y Febas, ambos como cedidos. El primero tuvo un rendimiento discontinuo, pero mostró detalles de su calidad, y el segundo le dio un plus al ataque con su visión de juego y conducciones. Nada que ver con Adrián, que estaba sin equipo y que, tras semanas de entrenamiento con la plantilla, fue inscrito. Estaba muy fuera de forma.ue inscrito. Estaba muy fuera de forma.
Verano de la temporada 2022-23
Tras un exceso de juventud en los fichajes del verano anterior, aquí predominó la experiencia, la edad elevada, pero el resultado ha sido otro fiasco de momento. Llegaron muchos volantes creativos (se compró a Febas también) y se reforzaron poco las bandas, sobre todo en ataque. La apuesta principal, Rubén Castro, no ha ofrecido el nivel esperado, con cinco dianas, desconectado del equipo y sin tino en algunas oportunidades claras. Muy decepcionante ha sido el nivel de Lumor (se le fichó fuera del plazo de verano), Bustinza, Hervías (apenas pudo encadenar más de tres partidos jugando), Juanfran (como el anterior, se ha ido en invierno), Fran Villalba (llegó con una pubalgia), Manolo Reina (acabó perdiendo el puesto en la portería por su falta de seguridad), Álex Gallar (tras unos apuntes iniciales ilusionantes), Fran Sol y N'Diaye, muy lejos de su mejor estado físico. Ramalho ha cumplido en defensa, pero no es un lateral con recorrido, y algo más positivo ha sido el tono de Burgos, aun así por debajo de las expectativas. El mayor acierto ha sido Rubén Yáñez, que se ha hecho con la portería.
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Invierno de la temporada 2022-23
El tiempo permitirá un análisis más certero de este último mercado en el que ha trabajado Manolo Gaspar con su equipo, casi sin margen económico si no se cerraban salidad. La esperanza está puesta en Lago Junior, autor ya de un gol ante el Burgos, pero al que se ve aún sin fuelle para noventa minutos. Mientras, Appiah no tiene ritmo para ser titular (así lo han visto ya dos técnicos), y Delmás, tampoco un fijo desde su llegada, se ha lesionado.
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