Gálvez Rascón escucha las indicaciones de Areces Franco desde la sala VOR, en presencia de Ignasi Miquel y Jozabed, en la jugada del gol anulado al Málaga en Huesca. AGENCIA LOF

El 'nuevo VAR' de Medina Cantalejo

SECRETO DE SUMARIO ·

El flamante responsable de los árbitros ya ha expuesto que no quiere 'penaltitos', que las manos deben ser muy claras y que las intervenciones de la sala VOR deben reducirse

Lunes, 17 de enero 2022

La final de la Supercopa en Riad dejó dos penaltis no pitados por el árbitro de campo, uno para cada equipo, y señalados en cuestión de segundos a instancias de la sala VOR. Y en ambos casos, por manos que eran claras (separadas del cuerpo ... con la clara intención de neutralizar los remates). El internacional riojano Soto Grado optó por no indicar la pena máxima pese a que, por su colocación, probablemente vio las infracciones de los centrales Yeray y Militao, pero mantuvo la duda. El motivo no es otro que el 'nuevo VAR' que pretende aplicar Luis Medina Cantalejo, flamante responsable del colectivo arbitral (en sustitución de Velasco Carballo), y con el que pretende reducir al máximo el intervencionismo que ha acabado por desquiciar a todos los estamentos –incluidos los trencillas– bajo la dirección del madrileño.

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Es probable que durante esta semana los componentes de la plantilla del Málaga sean informados de este importante cambio con el que Medina pretende retornar a la esencia del fútbol y, sobre todo, a la esencia del VAR. Resultó insólito que en la pasada Eurocopa el videoarbitraje no entrara en acciones similares a otras producidas en el fútbol español y en las que se produjo una clara injerencia desde Las Rozas cuando el responsable del VAR en la cita de selecciones era precisamente el máximo responsable del arbitraje nacional, Velasco Carballo.

En contra de lo que sucedía, Medina busca que el árbitro de campo lleve la voz cantante, no el del VAR

La salida del madrileño (una ‘patada hacia arriba’ en toda regla, con un cargo en la UEFA, institución en la que siempre se movió como pez en el agua) se produjo a raíz del no-fuera de juego de Mbappé en la final de la Liga de Naciones entre Francia y España. Velasco defendió la inaudita tesis de la UEFA en contra de lo que se esgrimía en la Federación Española (con la misma norma le birlaron el gol del triunfo al Málaga en Huesca), pero en cierto modo el hartazgo de Luis Rubiales ya venía de lejos. La cuestión del VAR se había convertido en un sainete, sin el más mínimo criterio y con más necesidad de echar mano de escuadra y cartabón en vez de atenerse a criterios lógicos (y tradicionales).

De entrada, Medina ya ha expuesto a los árbitros que no quiere ‘penaltitos’. A pocas horas del comienzo de la Liga Velasco y su equipo trasladaron a los entrenadores algo similar en una videoconferencia, pero el partido inaugural de Primera, Valencia-Getafe, se decidió por una pena máxima bastante rigurosa a favor de los locales. A la postre, en lo que se lleva de temporada, nada ha cambiado en esta materia. Ahora el nuevo presidente del Comité Técnico ha sido tajante: los penaltis deben ser muy claros, siempre a tenor de la fuerza del contacto y la intencionalidad del defensor.

Conviene recordar que las injerencias del VAR se dispararon a raíz de un penalti no pitado al madridista Vinicius. Desde entonces, a juicio de Medina, el árbitro de campo ha perdido gran parte de autoridad en beneficio del árbitro VAR, que de este modo lleva la voz cantante en demasiadas jugadas. Ahora el sevillano ha sido claro en este aspecto y pretende que haya correcciones desde la sala VOR, pero no un rearbitraje de las acciones más conflictivas. Y en el caso de los penaltis, mucho más.

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Pero además otro de los objetivos de Medina es tratar de acabar con el despropósito de las manos. En los últimos tiempos era necesario poco más o menos conocer un ‘tratado’ sobre la posición del brazo, su altura o la distancia con el cuerpo (en vez de que existiera intencionalidad), pero el sustituto de Velasco quiere que los árbitros vayan a lo básico; es decir, que la mano busque interferir claramente una acción de peligro. De ahí que Soto Grado no diera el paso con firmeza en las acciones de Yeray y Militao, y apenas dudara en cuanto vio las primeras imágenes en el monitor a pie de campo. De no haber sido suficientemente claras, el árbitro VAR, Medié Jiménez, no habría entrado.

Por último, cabe destacar que con la llegada de Medina se ha producido un cambio relevante en la cúpula arbitral. Clos Gómez y Undiano Mallenco pasan a ser los responsables de la dirección técnica, con lo que Rubinos Pérez queda relegado a cuestiones representativas. Es obligado recordar que este último, ojito derecho de Velasco, pasó de ser internacional a verse obligado a retirarse tras una nefasta actuación que perjudicó al Málaga en Mestalla (expulsión incluida de Manuel Pellegrini). Al haber superado la edad establecida, no pudo ser descendido a Segunda y tuvo que dejar de arbitrar.

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