La FIFA ratifica su decisión favorable al Málaga en el proceso del 'caso Horta'

El Málaga dispone del 67 por ciento de la propiedad del jugador, a repartir a partes iguales con sus agentes, y el contrato con el Braga contempla también la opción de ser indemnizado en el caso de que el equipo portugués, que cuenta con los derechos federativos, rechace abiertamente alguna propuesta para el traspaso de Horta. De esta manera, el club blanquiazul se puso en marcha al conocer y disponer de las pruebas de la mencionada oferta del Benfica. La FIFA consideró en primera instancia la petición de la entidad de Martiricos y ahora certifica que deberá recibir nada menos que 11.750.000 euros y un 5 por ciento de intereses, lo que se quedaría en la mitad tras el reparto.

El Braga, de esta manera, tendría que abonar al Málaga más de seis millones y una cuantía equivalente a sus agentes (con Jorge Mendes a la cabeza) por haber ocultado y también negarse a la venta de Horta cuando disponía de una oferta oficial de uno de los clubes más fuertes del fútbol portugués. La prueba definitiva para demostrar la existencia de esta propuesta la presentó el club de La Rosaleda mediante un audio en el que quedaba claro el proceso para esa propuesta por el jugador.

La FIFA, según la documentación a la que ha accedido este periódico, considera como hecho probado la denuncia del club blanquiazul y da validez a la prueba pericial del mencionado audio entre los dos directores deportivos, el del Málaga y el Benfica. Igual que la oferta por el importe reseñado, más la cesión de Gil Batistao al Braga. Asimismo, se hace hincapié en el interés del propio jugador, que intentó mediar en la operación, en que los dos clubes llegasen a un acuerdo para marcharse al Benfica.

El nuevo escrito fundamenta su decisión anterior y deja claro que el contrato firmado entre los dos clubes contempla lo que reclama el Málaga y que se han cumplido los requisitos previstos, pues el Braga tendría que haber comunicado todas las ofertas que hubiera recibido por el jugador. Incluso, queda claro también que la aceptación del jugador no era un requisito para que el club portugués trasladara esta información al español. Queda en evidencia, de esta forma, la «mala fe» con la que actuó el Braga durante todo el procedimiento.

¿Qué ocurrirá ahora? Es previsible que el club portugués no haga frente de unja forma directa a estas cantidades solicitadas. De hecho, ya anunció esta entidad que recurriría al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en busca de una modificación de este fallo. De ahí que este camino podría ser el siguiente y el más importante que puede seguir el equipo portugués para seguir adelante con el pleito, si bien tampoco se descarta que haya una segunda opción.

Mantener litigios de este tipo, al margen de los altos gastos que suponen, demorará mucho más cualquier decisión final sobre el asunto. De ahí que sea previsible que se pueda establecer en cualquier momento un canal de negociación entre los clubes y los agentes para resolver de la mejor manera posible este caso. En este sentido, el Braga intentaría abrir unas conversaciones para conseguir alguna rebaja o una mayor comodidad en la forma de pago de esta alta cantidad.