Fran Sol, el objetivo de Manolo... hace ya casi cinco años

Una vez aprendida la lección del verano pasado, desde el club siempre se ha alimentado el optimismo respecto a las gestiones para la configuración de la plantilla. Y una de las razones se centra en que en la lista de objetivos figuran futbolistas que se consideran muy interesantes para dar el salto de calidad. Uno de ellos es el primer delantero apalabrado para la campaña que se iniciará en siete semanas, Fran Sol, que además confirmó con dos goles el triunfo del Eibar en la recta final en La Rosaleda (1-3) en el tercer partido de la 'era Guede'.

El fracaso de Sekou ha pasado mucha factura en el plano anímico a los componentes de la dirección deportiva. La fe en el hispanosenegalés era ciega. No es comparable este caso con el protagonizado un año antes por Orlando Sá, porque con este se sabía de antemano que era una apuesta de riesgo debido a sus problemas físicos, pero en aquellos instantes el club, pendiente de que se resolviera un ERE que afectaba a casi todos los futbolistas profesionales, apenas tenía margen de maniobra para incorporar a un delantero centro.

El primer elegido para reforzar la línea de ataque no puede sorprender porque Fran Sol es un objetivo que siempre ha tenido Manolo entre ceja y ceja. Por eso las gestiones vienen muy de lejos, ya que con cierta frecuencia el director deportivo malaguista ha sondeado la posibilidad de incorporarlo. En realidad han pasado casi cinco años desde que él puso ese nombre encima de la mesa, aunque ni en aquel instante ni después pudieron darse las circunstancia para el fichaje.

Hay que remontarse concretamente a la temporada 2017-2018, saldada con el descenso a Segunda. El jugador madrileño pertenecía al Willem II tras su experiencias en los filiales del Real Madrid (siete goles) y del Villarreal (11 y 16 en sus dos campañas). En el conjuto de la Eredivisie neerlandesa había firmado 10 goles en 30 partidos en su primer año (2016-17) y en la siguiente comenzó como un tiro.

Fran Sol comenzó a acaparar titulares gracias a sus seis goles en nueve partidos. Hasta que en un chequeo rutinario le detectaron un cáncer testicular del que fue operado con toda celeridad. Por fortuna, el diagnóstico inicial de un tumor maligno era erróneo y dos semanas más tarde el delantero centro reapareció y mantuvo hasta el final del torneo su buen tono realizador hasta lograr 16 tantos en 32 encuentros.

Aquel contratiempo para el futbolista probablemente frenó al Málaga en cualquier intento por su fichaje, por lo que en realidad no hubo negociación en firme por él para su fichaje en el mercado invernal. Desde entonces, Manolo siempre lo ha seguido muy de cerca, pero no ha sido hasta hora cuando se ha presentado la oportunidad de que al fin sea malaguista.