El fichaje del Málaga se llama... Chupete

Haciendo un análisis de la plantilla con la que acabará el Málaga la campaña (quedan diecisiete compromisos oficiales), salen 26 jugadores (27 con Dani Lorenzo, lesionado de larga duración) y en todas las demarcaciones hay dos o más opciones para el entrenador, Sergio Pellicer, a pesar de que el club de Martiricos es el único que no ha hecho efectiva la posibilidad de fichar este mes.

Quizás el puesto menos compensado puede ser el de medio centro defensivo, en ese esquema más habitual de Pellicer con un volante de destrucción, Luismi, y otro más creativo, que suele ser Manu Molina. El primero de ellos no tiene un relevo tan claro, aunque hay un perfil ajustado como el de Izan Merino, al que da la impresión de haberle perdido un poco la confianza el entrenador en las últimas semanas. Ausente el gaditano en Santander, el técnico se descantó por Ramón, que es de un corte más parecido a Manu Molina, y está por ver si este sábado, ante el Levante se repite esta apuesta o regresa ya Luismi.

Pero el Málaga sólo se ha debilitado numéricamente en este mercado invernal en el eje de la zaga, donde tenía cinco efectivos y ahora se queda con cuatro. Parecen más que suficientes, toda vez que Izan Merino puede jugar en esa ubicación y repasando que en lo que va de campaña las rotaciones se han centrado apenas en tres jugadores. Moussa no llegó a debutar en la Liga y Murillo apenas jugó.

Mientras, la salida de Castel se compensa con Chupete. Son tres 'nueves' en un equipo que suele jugar la mayor parte del tiempo con sólo uno en el campo, mientras que Lobete (también se pueden adaptar a esa función Aarón Ochoa o Larrubia) hace el papel de segundo punta.

Precisamente la gestión con Chupete se antoja clave en los próximos meses. Ya se han definido las cartas. Castel ha salido, y el cordobés ahora podrá tener más opciones de jugar, aunque sea la tercera baza para el ataque. Ni en Anduva ni en Santander jugó, porque el técnico tiró antes de Baturina, pero sí salió en las dos últimas citas de casa, en otros escenarios de partido.

Pellicer puede aceptar que Chupete siga jugando partidos con el filial los fines de semana en la medida en que sea posible, pues se juega el ascenso a Segunda RFEF. Ya lo hizo el domingo, a la vuelta de Santander, en un partido en casa, aunque habrá momentos en que los horarios no sean asumibles o el desgaste que haya tenido con el primer equipo se lo impida, pero las tres próximas citas ligueras en Segunda son en viernes o sábado, lo que facilita esa compatibilidad. Chupete, además, tendrá ficha profesional la próxima campaña.

Además, en la plantilla se mantiene Antoñito Cordero, respecto al que se podía temer una salida ya en estas fechas, aunque continúa sin renovar, acaba contrato en junio y es improbable que siga.