El nuevo Málaga Femenino se propone volver a ilusionar

Desde el curso 2022-23 el primer equipo femenino, con un proyecto centrado en la casa, pero que también ha acusado los vaivenes económicos de la entidad, se encuentra inmerso en la actual tercera división, llamada Segunda RFEF. Dado que en esta categoría, dividida en dos grupos, sólo ascienden los campeones y el mejor de los segundos, las malaguistas son muy conscientes de lo complicado que es salir del pozo, pero aún así sueñan con hacerlo.

Cara a la nueva temporada que arranca ya este domingo, en el campo del Orientación Marítima de Lanzarote, el nuevo Málaga llega con una plantilla bastante madura, experimentada en esta y en los niveles superiores, y con una buena combinación de sentimiento blanquiazul y fichajes. El primer cambio ha llegado en el banquillo, con el madrileño Héctor Díaz a las órdenes del equipo. Cuenta con bagaje en la cantera del Atlético de Madrid, y con el Madrid CFF B logró el ascenso a Segunda, por lo que es conocedor de esta categoría.

Por ahora, asegura que está muy contento con su grupo: «Me gusta mucho el afán de trabajo que tienen, y la predisposición por seguir mejorando y creciendo con el nuevo proyecto. Hay una base sólida del club, que es importante para que transmitan esos valores del club a las nuevas». ¿Qué indicaciones le dio el club al entrenador? ¿Se le contrató para buscar el ascenso? Díaz responde: «Se quiere dar al equipo femenino una estabilidad que en los dos últimos años no ha tenido, añadiendo la fortuna de que el primer equipo ha ascendido a Segunda, con lo que es inevitable ilusionarse con que el femenino siga creciendo y podamos devolverlo a donde estuvo, pero hay que ir poco a poco». Es cauto, pero están listas para dar guerra: «Pelear por los puestos de ascenso vamos a pelear. Queremos estar lo más arriba posible».

El equipo presenta una plantilla bastante renovada, con ocho caras nuevas: Andrea Herrero (procedente del Elche), Claudia Salvador (Villareal B), Alicia Martínez (Villalonga), Lorena Herrera (vuelve a casa procedente del Almería), la holandesa Annemiek Kruijthof (AZ Alkmaar), Patricia Pérez (Europa), Alejandra Vaca (Córdoba) y una última jugadora aún por presentar. De aquel bloque malagueño del ascenso a Primera, sólo dos jugadoras quedan en pie, dos capitanas y referentes del malaguismo como son Farfán y Encarni, que ansían poder dar un salto de calidad, al fin, este año: «No nos ponemos objetivos, pero nuestra ambición nos dice que vamos a luchar por estar ahí, lo más alto posible. El vestuario está ilusionado por volver a competir, tenemos ganas de comenzar esta nueva aventura y de crecer como proyecto», remarca Farfán.

Otro de los aspectos ilusionantes es que el equipo vuelve por fin a la capital tras varios años jugando en pueblos de la provincia. Este curso su casa será en la nueva Ciudad Deportiva. «Estamos muy contentas de estar por fin aquí, vamos a jugar aquí los domingos en casa. Al final, para nuestra afición, el poder venir a vernos en Málaga capital de nuevo es importante y favorecerá el que venga más gente», explica. Además, ¿repercute el ascenso del equipo masculino al femenino? Encarni responde: «Sí, ya no sólo a nivel económico, sino como club, en general. No es lo mismo la responsabilidad de jugar en Segunda que en Primera RFEF. Nosotras estamos muy unidos a los jugadores. Nos preguntan siempre cómo nos va. Nos beneficia el que ellos sigan subiendo, porque así podremos luchar por tener más cosas y que la sección femenina sea más profesional. El que venga Héctor ya creo que ha sido un salto de calidad». Y concluye: «Con el esfuerzo y sacrificio de todos, acabaremos logrando el ascenso».

Porteras. María Arrabal, Andrea Ríos y Patricia Pérez.

Defensas. Encarni, Farfán, Águeda, Silvia Mérida y Yoli.

Centrocampistas. Nerea Valeriano, Lorena Herrera, Noe Salas, Félicité, Arantxa, Alejandra Baca y Bertuchi.

Delanteras. Futu, Alicia Martínez, Claudia Salvador y Andrea Herrero.

Canteranas en dinámica del primer equipo. Jimena (portera), Pato (lateral), Daniela (medio centro), Yessenia (mediapunta) y Judith (extremo).