El Málaga, obligado a ganar

El de esta tarde, a las 16.15 horas, no es un partido cualquiera. Es un encuentro en el que sólo cabe un resultado para las blanquiazules: la victoria, sea con el margen que sea. El Málaga se enfrenta a su rival más directo en la tabla, el también recién ascendido Logroño, con el que iguala a puntos (16), a victorias (cuatro), empates (cuatro) y derrotas (doce) y al que supera en presupuesto y estructura como entidad. Es un todo o nada en el que el equipo costasoleño examinará su capacidad y empeño por mantenerse en la máxima categoría o, por el contrario, pondrá en evidencia la falta de carácter del conjunto femenino.

Que el Málaga está en horas bajas es una realidad. En múltiples intentos por salir del bache sólo se ha topado con algún forzoso empate, como el del último encuentro liguero ante el Espanyol, gracias al primer gol como blanquiazul de una de las últimas recién llegadas, la sudafricana Ode. Ella se convirtió el último mercado invernal en el undécimo fichaje; le siguieron la camerunesa Gaëlle y la maliense Bassira (que todavía no se ha vestido de corto). Un total de trece incorporaciones (más allá de la marcha de la mexicana Natalia) que convierte al cuadro costasoleño en el conjunto de Liga Iberdrola que más fichajes ha hecho esta temporada. Muchos de ellos, además, apenas han contado con minutos, como las delanteras Celia o Armisa, además de la lesión de largo alcance que mantiene fuera de juego a la centrocampista brasileña Mayara.

Pasan las jornadas y pese a las innumerables rotaciones en los onces iniciales, el cuadro liderado por Antonio Contreras todavía no ha encontrado la forma de hallar la regularidad en una Liga Iberdrola.Está costando más de lo esperado. Por ello y por la extrema igualdad de puntos por la que se distribuyen los equipos de la parte baja de la tabla, este duelo resulta fundamental. Una victoria, necesaria cara a la supervivencia en Primera, haría que el cuadro blanquiazul saliera por fin del descenso y tras once jornadas consecutivas sin sumar de tres.

Por su parte, el Logroño tampoco atraviesa su mejor momento, con cuatro derrotas en las últimas cinco jornadas, aunque un triunfo ante el Espanyol le hizo levantar cabeza y salir fuera de la zona de peligro. El Málaga ya sabe lo que es ganarle.De hecho el 1-2 en Las Gaunas fue la primera victoria de las blanquiazules fuera de casa este curso, gracias a los tantos de Mascaró y Natalia, que también asistió a la mallorquina ese partido. Un recuerdo que hoy buscará revivir el cuadro blanquiazul, en un momento más que indicado para reivindicar que quiere seguir en la élite.