Contreras, en un momento del último partido, el domingo en el campo del Granadilla. Opta

Contreras no da con la tecla

análisis ·

Pese a la importante apuesta, el Málaga es colista y lleva trece jornadas sin lograr una victoria en la Liga

Marina Rivas

Martes, 26 de febrero 2019, 00:54

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A veces se olvida que las explicaciones hay que darlas en el campo, no de puertas hacia adentro, cuando ya no hay margen de actuación para remedios. Uno no tiene por qué excusarse cuando su equipo ha hecho un buen partido, pero sí debe ... aprender a ver los errores cuando estos se han hecho con el protagonismo desde hace trece jornadas, las que lleva el Málaga sin ganar un partido. La salvación no está muy lejos, pero el descontento empieza a cobrar sentido en torno a la figura de su entrenador, Antonio Contreras.

El pasado domingo el Málaga volvió a caer, por decimotercera ocasión, en Primera División. En veintidós jornadas, el equipo sólo ha ganado cuatro partidos y, sin desmerecer otros cinco empates, no es suficiente. Por tercera vez desde el inicio del curso y a ocho duelos antes deel cierre, el equipo vuelve a figurar como colista (aunque empatado con los dos equipos que lo preceden). Las dudas que nunca se fueron vuelven a saltar a la palestra: ¿era esta la imagen que se pretendía dar en la categoría? ¿ha sacado el equipo su mejor versión o hay que seguir esperando el cambio?

Cada técnico es un mundo y, como tal, cada uno guarda su propio discurso para exponerlo tras cada partido. Así como el entrenador del Málaga, Juan Ramón Muñiz, clama incansable al optimismo, Contreras revive en cada rueda de prensa dos conceptos. El primero, el de la desigualdad entre Segunda, donde goleaban al Polillas –como se encarga de reiterar– y la Primera, donde las que tienen que sobreponerse a los goles encajados son las malaguistas. La realidad del 'amateurismo' en la segunda categoría del fútbol femenino español invita a pensar que algo de razón hay en ello, sobre todo al inicio de la campaña. Sin embargo, la idea se resquebraja llegados a la recta final del curso y recordando la inversión e importante apuesta por este proyecto de Primera: el cuadro blanquiazul es el equipo de la Liga Iberdrola que más fichajes ha realizado (hasta catorce) y sigue sin obtener resultados.

Esas incorporaciones se centraron especialmente en el plano ofensivo. Así, las delanteras Celia, Armisa y Mascaró se sumaron al equipo en verano y los últimos tres fichajes para la delantera, Ode, Gaëlle y Bassira, lo hicieron en el mercado invernal. A escasos días para que comience marzo, entre todas ellas suman cinco goles en Liga: dos de Mascaró, uno de Armisa (aunque en LaLiga figura que fue finalmente en propia puerta de Maite, del Sevilla), uno de Celia y un último de Ode (que LaLiga también considera que fue en propia meta de Inés, del Espanyol). Por lo tanto, de tener en cuenta estos tantos en propia puerta, sólo tres goles llevarían el nombre de las nuevas delanteras.

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De entre ellas además, la única que ha adquirido protagonismo en los planes del entrenador es la mallorquina Mascaró, mientras que Armisa suele actuar como recambio de alguna jugadora en los minutos finales y Celia, directamente, parece haber quedado borrada del mapa. De los refuerzos invernales, Ode parece la más activa cara al gol y ni siquiera formó parte de la última convocatoria, Gaëlle tampoco viajó a Canarias, y la que sí lo hizo fue Bassira, que debutó aunque sólo jugó tres minutos. Estas decisiones que ponen en duda el estado de forma de las delanteras, al menos cara al público.

Problema de gol

Un total de 17 goles que hacen que el equipo permanezca como el segundo que menos anota de la Liga. El primero sigue siendo el Espanyol (con 16), aunque este cuenta con una victoria y un empate más que lo sitúan décimo. Por si fuera poco, 49 goles en contra siguen sobrecargando al conjunto blanquiazul. Reflejando de otro modo este 'average' tan negativo, el peor de la categoría, el Málaga encaja un tanto cada 40 minutos pero tiene que esperar 116 minutos para sumar uno, esto es, un partido completo y casi media hora más de juego. Todo ello, a pesar de la apuesta del técnico pacense por reforzar la zaga en numerosos esquemas iniciales en los que parte hasta con cinco jugadoras de corte defensivo.

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Mientras el centro del campo parece fijo para Pamela y Miriam, los bailes de posiciones continúan arriba, en la delantera. Quizá sea la parte del esquema que más dudas genere a un Contreras que no encuentra la fórmula del éxito. Esta zona es una incógnita jornada tras jornada: pueden aparecer dos delanteras puras, una única, otra pero acompañada de un volante sin rumbo definido, dos 'carrileras', un enganche y una delantera… Dudas en un once que necesite estabilidad para centrarse.

Recuperando la idea sobre los conceptos fetiche del entrenador en las ruedas de prensa, cabe mencionar el segundo. No hay ocasión en la que Contreras no entone el 'mea culpa' por el rumbo del equipo, mientras manifiesta que sus jugadoras serán las que salven al equipo y argumenta con frecuencia que estas tienen 'kinder' (para no emplear la palabra 'huevos'). El tiempo corre y, sea como sea, hay que quitarse la venda y reafirmarse en el campo, despojarse de las excusas e intentar que todo el equipo reme en un mismo sentido, a ser posible contrario al abismo. La Liga Iberdrola no espera a nadie y el malaguismo ya se ha dado cuenta...

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