Un falso contrato con el Málaga, la presunta estafa que denuncia un futbolista

«Me dice que lo ha hablado todo con José María Muñoz, el administrador judicial del Málaga, y que Manolo Gaspar, el director deportivo, es 'un pintao'», declara Javi Castellano, que añade que también le contó su exagente que iba a recibir 240.000 euros gracias a su buena relación con el administrador. Con lo que aprovecha para pedirle un incremendo de la comisión, unos 6.000 euros, y con el dinero en mano.

«Revisé absolutamente todo. El contrato llevaba el sello del Málaga, los datos del club, aparecían el nombre y la firma de José María Muñoz -previamente, Javi había buscado su nombre en internet para ver si correspondía-. Además, había cláusulas totalmente lógicas en un contrato: no podía vivir a más de 50 kilómetros de Málaga, si el equipo descendía el contrato no se haría efectivo, etc.», detalla Castellano.

El medio de comunicación que le ha dado voz al jugado, Relevo, difunde también la respuesta que le ofreció el Málaga al ser cuestionado por esta situación y en concreto por el representante Carmelo Vicente Parra. «Desde el club, nunca se ha realizado ningún tipo de ofrecimiento o contacto ni con el entorno del jugador ni con él mismo. Ni mucho menos se mantuvo ningún tipo de contacto con el intermediario cuyo nombre nos han indicado», contestan desde las oficinas de La Rosaleda.

No es la única de las estafas que Javi Castellano dice haber sufrido a manos de este representante, con la que llegó a firmar un contrato de confidencialidad de por vida con 600.000 euros de indeminización por incumplimiento. También cuenta otra supuesta operación falsa, la última que dice que intenta Carmelo Vicente Parra con él antes de denunciarlo y ponerse en manos de abogados.

Se trata de una oferta para fichar por el KMSK Deinze belga, donde mete de por medio a otro malagueño y exmalaguista. «Me dice que se lleva muy bien con el director deportivo, Adrián Espárraga, y que están esperando a que se vaya un centrocampista defensivo para que me vaya para allí», expuso Javi. Al saber de esto, la reacción de Adrián Espárraga fue tajante: «No he oído hablar de su nombre en mi vida. Además, en Bélgica, por ley, los pisos no se pagan».

En resumen, una amplia lista de acontecimientos que Javi Castellano descubre ahora y sobre los que va a perseguir para que se haga justicia y se dictaminen si son delictivos. A sus 35 años, el canario, que está libre sin equipo, confiesa que esta mala experiencia ha terminado por fastidiarle los últimos años de su carrera profesional. «Tenemos todas las pruebas y sus delitos son evidentes. Nadie se atreve a sacar su cara ni a hablar de él, pero yo tengo fotos con él y no me voy a quedar de brazos cruzados. Se va a acordar de mí para siempre. Ha jodido mi vida», concluye.