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Gerardo, en un partido con el Málaga en 2005 en el estadio del Levante (i). Y Gerardo, en su último partido como jugador con la S.D. Logroñés. SUR / Fernando Díaz
El exmalaguista Gerardo, con el corazón dividido

El exmalaguista Gerardo, con el corazón dividido

Logroñés-Málaga ·

El medio centro riojano, en busca de un nuevo equipo y gerente de una academia de tecnificación, analiza la visita de 'su' Málaga a Logroño

Viernes, 12 de marzo 2021, 01:23

A Gerardo le habría encantado poder jugar el partido del domingo: Logroñés-Málaga. En cambio, tendrá que verlo desde casa con el corazón dividido. «Soy parte de los dos. El Logroñés necesita mucho los puntos, y quizás el Málaga esté más desahogado. Pero mi corazón lleva el haber estado en Málaga cinco años, y eso tira mucho. Lo mejor es que empaten, no sé. Les deseo todo lo mejor a los dos», intenta salir del paso el exmalaguista Gerardo, quien confiesa que la cuestión es un «gran compromiso».

El riojano, quien estuvo en el Málaga desde la temporada 01-02 hasta la 05-06, analiza desde la barrera el choque entre uno de los equipos de su tierra y el club más importante de su carrera profesional. «El Logroñés está pasando una mala racha, y el Málaga está haciendo muy buena temporada. Desde la distancia, veo que están haciendo un gran trabajo en una situación nada fácil», opina.

Y avisa que el conjunto rojiblanco está muy cerca de recuperar la senda de la victoria. «El otro día, contra el Albacete, les empataron muy al final. Si hubiesen ganado podrían haber roto su mala racha. Y es un equipo de dinámicas. Es complicado jugar contra ellos. Ahora mismo, los resultados dicen lo contrario, pero no es así, aunque no esté pasando por su mejor momento», apunta el que fuera medio centro blanquiazul en aquella gesta malaguista que fue la conquista de la Copa Intertoto ante el Villarreal.

También jugó en su ciudad, aunque en la parte final de su carrera y en otro Logroñés diferente al que será rival del Málaga esta vez. Pero conoce bien al conjunto que dirige Sergio Rodríguez, de quien fue compañero de equipo en la Real Sociedad. «El C.D. Logroñés desapareció, y a partir de ahí se crearon dos nuevos. La Sociedad Deportiva, donde jugué tras acabar en mi última etapa en el Córdoba. Estuve dos años (entre 2011 y 2013), uno en Tercera y otro en Segunda B, porque ascendimos. Ahora, sigue estando en esa categoría. Y el otro que se creó fue el Unión Deportiva Logroñés. Son totalmente diferentes», aclara.

«En el Málaga están en un año de asentar las bases, y la sensación que tengo es que se están haciendo muy bien las cosas»

«Aquí pasa un poco lo mismo que en Salamanca o Murcia. Que tenemos dos equipos. Bueno, es un tema muy recurrente el porqué no se unifican, pero yo no me meto ahí. Prefiero opinar de lo deportivo, y lo que queremos todos es que el fútbol en La Rioja vaya hacia adelante», reivindica el ahora técnico, algo que tuvo claro que sería incluso antes de retirarse como jugador.

«Estuve, hasta diciembre pasado, un año y medio entrenando al EDF Logroñés, que es otro club diferente, más enfocado a escuela de base, pero que cuenta con un equipo femenino en la máxima categoría. La experiencia fue súper buena, aunque a nadie le gusta dejarlo a medias. Pero me alegro de los números que tuvimos y de los logros, como llegar a la final de Copa. La pena es que no pude disfrutarla siendo, además, en La Rosaleda. Desde el primer día que se designó el estadio ya sentía que sería muy especial. Pero esto es también el fútbol, y hay que adaptarse, aunque fue un palo gordo», recuerda Gerardo, quien está a la espera de nuevos desafíos.

Una escuela de fútbol

Mientras, tiene mucho más tiempo para poder involucrarse más aún en la escuela de fútbol que creó hace ya siete años y que está centrada en la tecnificación. «Tengo a unos 200 niños de clubes diferentes de toda La Rioja y que vienen para hacer tecnificación. Fomentamos el juego de la calle y que los niños y niñas se atrevan a hacer cosas con el balón y aprendan formas para disfrutar más. No queremos que el fútbol sea hermético y rígido, como parece que estamos volviendo a ver ahora», reflexiona el exmalaguista. Jugó 176 partidos (156 en Primera) con el Málaga y marcó 6 goles. Uno de los tantos más importantes fue el que consiguió en la ida de la final de la Intertoto frente al Villarreal en 2002. Comparte que está muy cómodo en su tierra, pero que viaja a Málaga con mucha frecuencia.

«Estuve en el verano pasado. Siempre que puedo voy. No te voy a engañar, Málaga es el lugar donde más tiempo he estado en mi carrera, y eso no se olvida. Para mí es como si fuese una segunda casa. Me da muy buenas vibraciones y me siento muy a gusto. Me sorprende que hace ya mucho tiempo de cuando jugaba allí, pero aún la gente se acuerda. Creo que aquella época fue muy bonita. Se consiguieron muchas cosas», añora, deseando a la vez que el Málaga vuelva a ser lo que fue. «Están en un año de asentar bases, y la sensación que tengo es que se están haciendo muy bien las cosas. Al final llegará la recompensa de volver a donde el club tiene que estar, pero será muy difícil de conseguir», concluye Gerardo.

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