La estrella del Gimnástic que dividió al Madrid y al Barcelona

El jugador ha participado este curso en todos los encuentros de la escuadra tarraconense, salvo el que enfrentó al Nástic con el Deportivo en el Nou Estadi por acumulación de tarjetas amarillas. Es uno de los fijos del técnico Daniel Vidal (expulsado ante el Ceuta, no dirigirá al equipo desde el banquillo en el partido de ida) y una de las mejores opciones ofensivas que maneja un equipo que se caracteriza por por encajar y marcar pocos goles. En total, ha tenido repercusión directa en 12 tantos esta campaña: ofreció cinco asistencias más allá de los siete goles con su firma antes mencionados. Nadie ha tenido más peso en la faceta ofensiva de su equipo que él.

El extremo se sentó a hablar con el medio de este mismo grupo, Relevo, hace algo menos de dos meses para valorar en profundidad aquel episodio y también lo que le depara el presente. Su meteórica proyección tuvo uno de sus puntos de inflexión más importantes cuando tenía apenas 14 años. Disputó un torneo infantil en Zaragoza con el Valencia, que le ofreció fichar, aunque le comunicó lo dejaría cedido en el Reus por no tener sitio en la residencia. Su extraordinaria presentación en aquel torneo llamó la atención del propio club 'ché', del Barcelona y del Real Madrid. Entonces, se decantó por La Masía.

Fue uno de los niños maravilla de la generación de Ansu Fati. Al Barça se adaptó bien e incluso llegó a firmar un contrato con Adidas como uno de los estandarte de la cantera, fue internacional en las categorías inferiores de la selección y recibió la llamada de Quique Setién para entrenarse con el primer equipo. En su segundo año como juvenil no fue llamado para hacer la pretemporada con el filial y, al final de su tercero y último, en el que vencía su contrato, firmó con el Real Madrid ante la ausencia de una oferta de renovación por parte del Barcelona. «Terminé contrato el 30 de junio y el último mensaje que tengo es del 12 de julio. Me lo mandó el delegado del filial. Me decía que fuese a pasar la prueba PCR para que me reincorporase. Me impactó. Yo por aquel entonces ya estaba firmado por el Madrid», contó el jugador a Relevo.

A los pocos días de terminar contrato recibió una llamada del Real Madrid. El 5 de julio. «Busqué lo mejor para mí», afirmó Jardí, que recibió insultos y comentarios cargando contra él tras el anuncio de su fichaje. En Valdebebas vivió la otra cara del fútbol. Encarnó el rol de suplente tras unos años en La Masía siendo pieza clave en todos los equipos y categorías en las que estuvo. Salió cedido al Racing de Ferrol el pasado curso, hizo de revulsivo, antes de llegar al Nástic libre el pasado verano. En Tarragona, cerca de su casa, ha recuperado la sonrisa y se está presentando como uno de los nombres propios de su club y de la categoría.