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Al habla una de las voces con más peso del actual vestuario malaguista. Escassi (Málaga, 1989), uno de los capitanes y baluartes del equipo blanquiazul, echa la mirada atrás para hacer balance de lo que ha vivido durante una de las temporadas más especiales ... de su carrera. En ella ha podido cumplir su mayor sueño como futbolista, que era jugar en el Málaga y en La Rosaleda. Derrocha felicidad y positivismo de cara al futuro, y pide que se valore lo conseguido esta campaña por todas las dificultades sufridas al ser la plantilla más corta y con menos presupuesto. No rehúye, al igual que en el campo con cada envite, ninguna cuestión. Quiere que siga Pellicer, pero no está seguro de su continuidad. Y espera que el año que viene el Málaga sea más fuerte y más competitivo.
-¿Se ha acostumbrado a volver a vivir en Málaga después de 14 años fuera?
-Sí, ya sí. Los primeros meses fueron movidos por la mudanza que hice desde Soria, donde estuve 4 años. También por la pandemia. Pero ya estoy asentado y muy feliz. Ojalá que sea por muchísimo tiempo, que dure y no se acabe. Como en la tierra de uno no se está en ningún lado.
-Queda poco para el final y el objetivo está conseguido. Es ya momento de hacer balance de una temporada en la que ha sido una figura muy importante. ¿Se han cumplido sus expectativas?
-Creo que el balance es muy positivo. Es verdad que en las últimas jornadas no hemos conseguido los puntos que nos gustaría. Incluso llegamos a ilusionarnos con el 'play-off' en Las Palmas. Pero creo que, pensándolo bien, ha sido una temporada muy buena. Hay que valorar el trabajo que hemos hecho. A falta de cuatro jornadas estamos virtualmente salvados, con diez puntos de ventaja, y eso hay que valorarlo porque hemos tenido muchas complicaciones. Ha sido muy difícil teniendo que ir a campos con sólo doce o tres jugadores con ficha de profesional. Es para estar orgulloso, aunque también sé que esto es el Málaga, un club muy grande y exigente, y tiene que estar siempre arriba, pero esta vez, en las condiciones que teníamos, el único objetivo era la permanencia, y se ha logrado.
-¿Qué nota le pondría al equipo en esta temporada?
-Pienso que un 8,5 es lo justo. Está claro que un 9 o 10 sería teniendo más opciones de jugar por el ascenso y hacer la épica, pero, repito, si no fuera por los últimos resultados que nos han hecho desinflarnos un poco, veníamos haciéndolo de sobresaliente. Ha sido un gran trabajo de jugadores, técnicos, fisioterapeutas, utileros... Ha habido una gran unión.
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Borja Gutiérrez
-Ese pinchazo del que habla también es fruto del desgaste físico. En su caso ha tenido que jugar mermado incluso
-Desde dentro ha sido duro. Hay futbolistas que hemos jugado con mucho dolor, que han tenido que tomar pastillas o infiltrarse para poder jugar tal partido y al día siguiente no podían ni andar. Cuando en otra situación sí habrían descansado. Hay veces que el míster les ha comentado a los porteros,, Dani Barrio y Soriano que igual tenían que salir de jugador porque no teníamos más fichas profesionales. Recuerdo un partido contra el Logroñés en La Rosaleda donde si nos expulsaban a uno era alineación indebida. Los que hemos vivido el día a día sabemos lo difícil de lo que hemos hecho. Por eso, aunque soy muy pesado, pido que se valore todo esto. Yo tengo ya 32 años y he pasado por varios equipos, y puedo decir que si la situación del Málaga la hubieran vivido en otros clubes, tengo mis dudas sobre si la habrían podido sacar adelante.
próxima TEMPORADA
contratiempoS
-Ha sido una temporada dura que les ha exprimido al máximo...
-Ha habido muchísimas lesiones, cada semana ha habido algunas. Sin contar las que han sufrido Calero y Chavarría, que son las peores para un futbolista. Pero más allá del físico, creo que como dice el míster, Pellicer, también influye mucho el desgaste mental. Esto también influye por el cansancio o la frustración por todos los problemas que hemos tenido.
-A ver si las condiciones mejoran. ¿Qué sensaciones le llegan a usted sobre la planificación del curso que viene?
-Como soy uno de los capitanes, he tenido reuniones y en teoría nos dicen que son optimistas con respecto a que LaLiga nos deje más fichas. También que el presupuesto, que esta temporada ha sido el más bajo de la categoría, será más alto. Lo que no sé es cuánto más. Espero que sea más alto y se pueda hacer un equipo mucho más competitivo para poder optar a otras cosas. Pero no sé mucho más.
-En su caso, la afición puede estar tranquila porque tiene contrato hasta 2023 y se le ve feliz
-Yo estoy de maravilla. Con la ilusión y el hambre de un niño de 18 años. Cada día que voy a entrenar a La Rosaleda lo disfruto con muchas ganas. Ya puede venir el que sea que de aquí no me muevo. Me ha costado 14 años volver y no me muevo de aquí ya. Ojalá que esto no acabe nunca y que después de estos dos años, si las lesiones me respetan, seguir aquí. Pero, bueno, para eso todavía queda mucho.
-Otro de los asuntos de conversación permanente estos días es la planificación de la campaña 2021-2022. ¿Ese ambiente sobre qué fichajes llegarán o quiénes se quedarán en el equipo cala en el vestuario?
-No, porque el entrenador gestiona muy bien el grupo y pese a que el objetivo principal ya está virtualmente conseguido, el míster no nos deja que nos relajemos. Quedan cuatro partidos y aunque no se pueda estar entre los seis primeros, quiere que sumemos el máximo de puntos posible para acabar lo más arriba. No estamos de vacaciones ni mucho menos. Veo que el equipo se entrena igual. Ojalá podamos conseguir los doce puntos que quedan, porque, mientras más arriba, el club también ganará más en derechos de televisión. En cuanto a los jugadores cedidos o que acaban contrato, creo que una de las claves de este año ha sido la unión ha habido en el grupo, y por mi parte ojalá se queden la mayor parte de los compañeros que están. Sé que es una tarea difícil para Manolo Gaspar.
-Uno de los movimientos que hizo la dirección deportiva el año pasado fue también traer a jugadores de Málaga o alrededores. ¿Sabe si seguirá activa esa vía?
-Hablé después del partido contra el Mallorca con Manolo Reina, al que le felicité por la temporada que están haciendo y desearle que asciendan. Le pregunté lo de su contrato y me dijo que tenía un año más allí. A mi me parece un porterazo increíble, y los buenos jugadores, si encima son malagueños, yo estoy encantado de que vengan. ¡Qué mejor que jugar en el Málaga! Pero es el único con el que he hablado y nada más.
-Encarando la recta final de la entrevista, hablemos sobre su cambio a nivel personal al volver a Málaga. ¿Qué es lo que más deseaba recuperar de su tierra?
-Lo digo siempre, soy muy pesado, pero lo que me gusta en mis días libres es dar un paseo por la playa con mis perros. Eso, simplemente, me da mucha paz y felicidad. Cuando uno se va y está fuera, se valora mucho más una vuelta por el paseo marítimo. Yo soy muy de mi tierra y en todas las vacaciones venía aquí.
-Cumplió el sueño de volver y jugar en el Málaga. ¿Cuál es el siguiente anhelo?
-Lo tengo clarísimo, pero para eso hay que luchar mucho. Me gustaría, en estos dos años, un ascenso con el Málaga a Primera. Sería lo más grande. Lo he vivido como aficionado, y vivirlo como jugador tiene que ser impresionante. En el último ascenso, en 2008, yo estaba en el campo sin camiseta con los amigos. Loco perdido y supereufórico. Siempre he sido de ir a La Rosaleda. De hecho, a Josemi, que ahora es el delegado del equipo, le cuento que cuando él era el lateral derecho yo estaba de recogepelotas en la banda.
objetivo
PERSONAL
-¿Qué es lo que más le ha sorprendido del club por dentro?
-Lo que me ha llamado la atención en todos los ámbitos es la grandeza que se respira. El campo, las instalaciones, los trabajadores, el cuerpo técnico, los médicos, los medios que hay... Cuando estás aquí y te metes en el corazón de La Rosaleda, ves que es otro nivel y que es un club que no merece estar en Segunda. Esta categoría no le corresponde y debe estar en Primera por muchas razones. Lo primero que sentí cuando vine era eso.
-¿Se ha cargado de muchos compromisos por el hecho de estar más cerca de familiares y amigos?
-Pensaba que iba a tener más. Pero por culpa del Covid he estado mucho tiempo en casa. Algunas reuniones de familia y amigos me la he saltado porque, al ser sólo 18 fichas profesionales en el equipo, teníamos que tener ese acto de responsabilidad. Sabíamos que si uno se contagia sería un problema más. Lo cierto es que he hecho aún muy poca vida con mi gente, mis amigos y mi familia. Ha sido un año bastante casero.
-¿Le ha explicado a algún canterano lo que le ha costado a usted estar en el Málaga para que valore la situación extraordinaria que viven en el club ahora mismo?
-Yo he hablado con muchos de ellos para que sobre todo valoren la oportunidad de oro que no pueden dejar pasar. En la época en que yo estuve en la cantera del Málaga era muy complicado subir del filial al primer equipo, y ahora mismo hay muchos filiales y hasta juveniles. Tienen que ser conscientes de la oportunidad que tienen y agarrarse al máximo a ella, y quedarse aquí como sea. El tren no pasa muchas veces y aunque sean jóvenes, en el mundo del fútbol el tiempo pasa muy rápido. Y si no se coge ese tren se pueden arrepentir toda su vida. Que no sea al menos por eso.
-¿Cómo reaccionó cuando conoció la información de que un fondo de inversión ha tomado posiciones con la compra de un pequeño paquete de acciones (600)? Además, vino acompañada por el bulo de que Lebron James estaba detrás de este movimiento
-Sé que cuesta creerlo, pero es que no tengo redes sociales y me entero de pocas cosas. Intento vivir ajeno a algunas noticias precisamente porque muchas son bulos o inciertos. Yo me enteré de esto por familiares, amigos y compañeros del equipo. Lo que puedo decir es que, sea quien sea el que compre el Málaga, no sea como cuando se hizo con Al-Thani. Lo que sé es que el administrador, José María, está trabajando para dejar el club en buenas manos y que no se cometan los errores del pasado.
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