La jugada que determinó el partido fue sin duda alguna la del minuto 74. Conceder gol válido al logrado por el equipo tinerfeño es un error gravísimo, por la influencia que tuvo en el resultado del partido y por ser una acción clara de juego ... peligroso en la disputa del balón sobre el cancerbero malaguista. El plantillazo de Folch es incontestable y da que pensar, por la claridad de la acción, que Ocón Arraiz se negase a consultar las imágenes. Yo me pregunto si es incompetencia intencionada o sólo incompetencia. Esperemos que sea sólo esto último.
Lo positivo: El partido, en líneas generales, no tuvo dificultad alguna. De haber resuelto el plantillazo a Soriano, habría completado una actuación muy lucida. Sostuvo seriedad, dando la impresión de que no le iba a influir la poca simpatía que había generado en las huestes del equipo tinerfeño su nombramiento para este partido. Todavía le recuerdan el arbitraje en Alcorcón la pasada temporada culpándolo de que sus decisiones impidieran la clasificación para los 'play-off'. ¿Pudo haber influido esto en la decisión del gol?
Lo negativo: Tampoco los de La Rosaleda recibieron su designación con agrado. Nunca logró la victoria el equipo malaguista en los cinco partidos que Ocón Arraiz le dirigió. Y tampoco en este. Descalifica su trabajo la decisión tomada, sobre todo la obstinación en no consultar y visionar la jugada. Para mí el error más llamativo y sorprendente. Yo diría que con llamada de atención técnica del CTA. Es posible que la propia consulta con el colegiado del VAR, el vasco Goróstegui Fernández, influyera más todavía en su determinación al coincidir con él en la decisión tomada.
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