Erik Morán: «Cuando yo estaba en el Málaga no se notaban las urgencias de una crisis»

«Lo recuerdo con cariño, pero también con frustración. Yo esperaba más de mí que luego no pude dar, y me fui jodido, hablando mal y pronto, de Málaga por no poder ayudar al estar dos meses fuera lesionado. Tengo también recuerdos bonitos por haber vivido allí, donde nació mi segunda hija. Aún no lo sabe bien, pero cuando sea algo más mayor la llevaremos para que conozca el lugar donde vivió sus primeros meses. En definitiva, el poco tiempo que estuve en el club y en la ciudad me gustó bastante. Pero también tengo una espina clavada por no haber podido dar más», confiesa Erik Morán a SUR, que también contempla perplejo la grave situación económica que sufre la entidad.

«La verdad es que cuando yo estuve (llegó cedido desde enero hasta junio del año pasado) no se notaban las urgencias por una crisis económica. Sí había presión por ascender, porque el Málaga era un club que acaba de descender y tenía un proyecto para volver a Primera... Fue un poco doloroso ese final de temporada, pero no me podía imaginar lo que vino un mes y medio después de acabarse la temporada. No sabía que podía ser tan grave», explica el flamante jugador del club soriano, al que llegó el último mercado de fichajes después de vivir una situación complicada desde que se marchó de Málaga.

«Cuando salí de allí tuve que volver a Grecia (pertenecía al AEK de Atenas), porque si el equipo subía tenía la opción de quedarme, pero al no darse esto al final estaba obligado a regresar, aunque no quisiera. Allí me apartaron del equipo y estuve un poco jodido. Pero ahora vuelvo a estar contento de tener otra oportunidad. Estoy con ganas e ilusión de jugar», se sincera el nuevo '7' rojillo, que firmó como jugador libre con el Numancia hasta el próximo verano con opción a quedarse en Soria hasta 2022 si cumple una serie de partidos jugados.

Y para hacerse con este objetivo tiene a un malagueño como rival para conseguir un puesto en el equipo titular. Escassi, formado en las categorías inferiores del Málaga y que después de una serie de carambolas logró sentar las bases de su carrera en el campo de Los Pajaritos. Se ha ganado a pulso ser un peso pesado del Numancia, con el que renovó hace unas semanas hasta 2023. Es uno de los jugadores más en forma del equipo que dirige Luis Carrión. Un pilar en el centro del campo por su capacidad de despliegue en el centro del campo. Tanto en tareas de contención como en ataque, donde es todo un peligro en las acciones a balón parado.

«Es muy bueno, sí. Es uno de los capitanes, lleva tiempo aquí y además es buena gente. Estamos en el mismo equipo y al final el que decide es el entrenador», comenta Erik Morán, que habla también de otro nombre propio. Del malaguista Buenacasa, el que fue primer refuerzo del Málaga en el pasado mercado de fichajes. «Buenacasa coincidió conmigo en el Zaragoza y somos buenos amigos. Van ya unos años que las lesiones no le están dejando tener continuidad, pero le conozco y es muy buen jugador. Creo que podrá darle mucho al Málaga. Es muy buen delantero. Rápido y que se mueve mucho en la zona de ataque, y tiene calidad. Yo lo veo bastante completo. Cuando estuve con él no tuvo muchas oportunidades, pero está centrado en el fútbol, es su vida, y aunque ahora no está muy bien por las lesiones, seguro que le va a venir muy bien Málaga para darle la vuelta a eso», opina.

«Con el que más he hablado es con Buenacasa, y al final ellos intentan estar centrados en el balón, aunque sea difícil. Porque con todo lo que llevan encima es complicado evadirse. Pero creo que sigue siendo un rival muy fuerte y, además, allí en su campo», cree el exmalaguista, que no esconde sus ganas de enfrentarse al club blanquiazul: «Sí, al final es bonito volver a los sitios donde he estado para volver a ver a la gente y el estadio de La Rosaleda, que es muy bonito», cuenta mientras tampoco rehúye la broma cuando se le cuestiona si imagina que marque gol: «Si marcó sería mi primer gol en España. Está difícil y no sé ni qué haría. Le guardo mucho respeto a Málaga», dice entre risas.

Por último, Erik Morán presenta un Numancia con mucho potencial. «Tenemos las ideas muy claras. Al Numancia le gusta tener el balón y llevar el protagonismo. A los demás equipos no les gusta jugar contra nosotros porque siempre les ponemos las cosas difíciles. Estamos en un buen momento. No sé si jugaré, el técnico decide el último día para que todos estemos enchufados», a la vez que entiende que sus resultados serán peores fuera de casa: «Es normal que fuera de casa cueste algo más, pero creo que el equipo ha ido a sitios muy difíciles y han ganado. La Rosaleda es un estadio que anima a jugar y dar un poco más», finaliza.