Soriano: «Si el Málaga actual es mejor que el del año pasado no hay que decirlo, sino demostrarlo»

-Estuvo sólo un año en el Málaga y en verano regresó ya con el Tenerife para un partido de pretemporada, pero... ¿qué sensaciones tiene ante este nuevo encuentro?

-Es un partido especial porque el año que estuve allí me marcó mucho, como a todos los jugadores de aquel equipo. Fue una temporada complicada porque sólo teníamos 18 fichas profesionales, un equipo que se hizo tarde porque salieron jugadores por un ERE, el presupuesto más bajo de la categoría... y por todo esto, al principio, nos daban por muertos a mitad de temporada. Al final nos acabamos salvando virtualmente a falta de cinco o seis jornadas.

-Supone un ejercicio de memoria reciente muy interesante...

-Pues sí. Por suerte, el Málaga ya ha mejorado mucho su situación. Manolo Gaspar y José María Muñoz han hecho un gran trabajo. Quitaron la sanción de fichas de LaLiga y han mejorado su presupuesto. Les está ayudando mucho la vuelta de su afición al estadio, porque es uno de los mejores locales de Segunda, y claro que yo lo valoro porque sólo los que vivimos aquella temporada sabemos bien lo que se pasó y lo que sufrimos en ese vestuario. Lo recalco porque es lo más llamativo que nos tocó vivir.

-Se hicieron valer y lograron sacar el objetivo adelante con más solvencia de la que pronosticaban los más negativos.

-Al final es cierto que éramos un equipo con muchos jugadores cedidos y otros que llegaban de lesiones de larga duración. La situación de la mayoría era que veníamos de años que no habían sido buenos y en el Málaga teníamos la oportunidad de demostrar que éramos válidos para competir. El club, por su situación económica, nos ofreció una oportunidad para demostrar nuestro valor. Y creo que lo conseguimos.

-Es cierto que ha supuesto un salto, mayor o menor, para la mayoría. Además de su caso, que ha firmado un contrato largo en Tenerife, se me ocurren las situaciones de Caye Quintana, Rahmani, Matos, Joaquín o Cristian incluso, que han seguido en Segunda o han conseguido buenos contratos. ¿Le deja buen recuerdo por eso?

-Exacto, es lo que decía antes. Aunque más que hacernos valer como válidos para el fútbol, era más el reto de demostrar nuestro nivel competitivo después de haber vivido situaciones complicadas, como lesiones o no contar para ciertos entrenadores o equipos. Matos había tenido problemas en el cruzado, Caye no tuvo oportunidades en el Cádiz, y yo me pongo también como ejemplo. El Málaga nos dio la oportunidad de tener esa continuidad que nos permitía volver a tener una buena temporada y tener futuro.

-Volviendo a la actualidad, ahora es evidente que el Málaga tiene más recursos, más jugadores profesionales porque ya no está sancionado y ha fichado a perfiles que otros clubes también pretendían. Por eso se repite la afirmación de que el equipo de esta temporada tiene mucho más nivel que en el que usted se encontraba. ¿Qué piensa sobre esa valoración?

-Bueno, a ver, todo el mundo tiene su opinión y es respetable. Pero al final todo eso hay que demostrarlo y estar arriba en Segunda para optar a los 'play-off' es muy complicado porque es una Liga muy igualada. Si el Málaga actual es mejor que el del año pasado no hay que decirlo, sino que hay que demostrarlo. Es un club grande y tiene una masa social detrás que es muy fuerte y quiere verlo en Primera, y tiene una exigencia que otros no van a tener. Pero para luchar por estar arriba hay que tener una regularidad muy alta. Yo diría que son plantillas diferentes que no se deben comparar. La de este año es más amplia.

-Usted se podía haber quedado en el actual proyecto porque el Málaga estaba interesado en su continuidad. ¿Qué pasó?

-Estaba cedido sin opción a compra y debía volver antes a Sevilla para resolver mi salida de allí. Después no se dieron las circunstancias para volver y acabaron firmando a un gran portero como Dani Martín, que junto con Dani Barrio hace que tengan la portería muy bien cubierta.

-Pero Dani Martín vino más tarde, cuando usted ya había fichado por el Tenerife. Es cierto que en ese momento el Málaga aún no había recibido el impulso del acuerdo de LaLiga con CVC y tenía menos poder económico. ¿Fue ese el inconveniente?

-En el momento en el que me llegó el ofrecimiento del Málaga yo no tenía claro qué iba a pasar y no podía darle una respuesta concreta. No es todo un tema de dinero, pero cuando me comentó la oferta el Málaga yo seguía estando en el Sevillla y después ya se dieron otras circunstancias. Cada uno toma su camino.

-¿Qué partido espera para este lunes en La Rosaleda?

-Espero un partido bonito y con mucho ambiente, algo que no pude vivir durante el año que yo estuve allí por la pandemia. Será un encuentro muy disputado porque los dos queremos los tres puntos y vamos a ir a ganar. No nos vale el empate.

-¿Será su primera vez ante el rugir de La Rosaleda? Vino en pretemporada, pero aún las restricciones apenas permitían un aforo suficiente...

-Sí, en este sentido será la primera vez que juegue con las gradas de La Rosaleda en su estado normal.

-¿Cambiará la camiseta con algún compañero del Málaga?

-Sí, seguro. Tengo amigos allí y hablo muchas semanas con compañeros que están allí, como Lombán, Jozabed o Jairo.

-Por cambiar un poco... Una de las típicas preguntas que se les suele formular a los exjugadores antes de su reencuentro con su exequipo es si celebrará un gol. En su caso es más factible que pueda parar un penalti. En ese caso, ¿lo celebraría?

-Bueno, son cosas muy diferentes. Yo no tengo por qué celebrar nada porque sé que mi trabajo es parar y la sensación de un gol a favor es otra cosa. Aun así, si ocurre, lo celebraré para mí y nunca tendré un mal gesto con la grada. Sólo tengo palabras de agradecimiento.