Dos de los mejores goleadores de la categoría, cara a cara en El Arcángel

Han sido dos de los nombres propios del campeonato liguero en el Grupo 2 de Primera RFEF. A la cabeza en la tabla de los goleadores durante toda la temporada, son los únicos (junto con Luismi Redondo, del Antequera, que suma 13 goles) que aguantan el ritmo anotador de Jesús de Miguel, del Castellón, 'pichichi' de la 'clase Sur' de la tercera categoría con 16 dianas firmadas.

Pocos aspectos diferencian la trayectoria de ambos delanteros este curso. El primero, la distribución de sus goles. Está mostrando más regularidad el malaguista Roberto, que reparte sus 14 tantos en 13 partidos, firmando un único doblete, pero dejando su sello en más encuentros. El cordobesista Casas, por su lado, aglutina sus 13 goles en nueve partidos, con cuatro dobletes, aunque apareciendo en ocasiones más contadas. El segundo factor que los diferencia reside en los minutos que han necesitado para ver puerta. Roberto acumula 2.390 minutos, que equivaldría a un gol cada 170 (algo menos de dos partidos), mientras que Casas suma 1.725 minutos, que se traduciría en una diana cada 132 ('grosso modo', un partido y medio). Eso sí, Roberto ha firmado casi el 32% de los goles del Málaga este curso por el 23% de Casas, por lo que el malaguista se presenta como un ariete más diferencial que su homólogo. El blanquiverde, no obstante, cuenta con algo más de competencia en la punta de lanza de los esquemas de Iván Ania.

En lo individual han progresado de forma similar. Con el mismo acento –los dos son cordobeses, Roberto es de Puente Genil y Casas, de La Rambla–, han sido a lo largo de la temporada la máxima referencia ofensiva de sus equipos. Ambos han marcado goles que posteriormente se han convertido en puntos y también han hecho algunos más estériles. Casas ha dado 15 puntos al Córdoba con sus goles, mientras que Roberto ha otorgado uno más al Málaga, 16 en total.

Otra de las coincidencias en el historial reciente de ambos arietes está en las lesiones: sólo se han perdido tres partidos por esta causa en lo que va de curso. Roberto cayó al dique seco a finales de febrero y no volvió hasta mediados de marzo, y Casas estuvo fuera de servicio entre finales de marzo y principios de abril. Este último no ve puerta desde hace seis semanas, en la trascendental victoria frente al Castellón, antes de caer lesionado. Roberto, que marcó ante el Atlético de Madrid B hace sólo dos jornadas, llega ligeramente mejor de forma que su paisano, que salió desde el banquillo contra el Alcoyano y el Intercity, en los dos últimos partidos, cuando regresó tras superar su contratiempo físico.

Curiosamente, también se formaron como futbolistas de una forma muy parecida. Casas, de la generación del 2000, pasó por las canteras del Real Madrid y del Sevilla antes de llegar al Córdoba. Roberto, de 2002, lo hizo a la inversa. El de Puente Genil militó en el Córdoba siendo un niño y siguió formándose en la del Sevilla antes de llegar a Málaga y marcharse cedido la pasada campaña al filial del Barça. Nunca llegaron a jugar juntos, aunque este domingo se verán las caras buscando volver a ser decisivos para sus equipos.