Doble examen para confirmar las aspiraciones del Málaga

Realmente para el cuadro que entrena Sergio Pellicer será un todo o nada. Si el Málaga supera con nota estos dos exámenes es más que probable que tenga ya a tiro (de una jornada) su acceso a la zona de los 'play-off'. Pero si tropieza en ambas citas –sus rivales vendrán a Martiricos a por todas– se verá abocado a olvidarse de retos mayores y a centrarse exclusivamente en asegurar la permanencia cara a la cuenta atrás del campeonato, las diez últimas jornadas.

Pese a la entidad de los rivales, cabe recordar que el Málaga no pierde en casa desde el 12 de octubre (1-2 ante el líder, el Cádiz). Desde entonces ha sumado ante su parroquia cinco triunfos (2-1 al Oviedo, 2-0 al Tenerife, 1-0 a la Ponferradina, 2-1 al Numancia y 2-0 al Racing) y cuatro empates (0-0 contra el Fuenlabrada, 3-3 con el Elche, 1-1 con el Lugo y 2-2 con el Mirandés). Este comportamiento del equipo y su mejora en las últimas semanas (una derrota en las catorce últimas actuaciones) es lo que hace albergar optimismo.

Curiosamente, pese a que el calendario liguero ya no es es asimétrico, el Málaga vuelve a medirse de forma consecutiva al Zaragoza y al Huesca en las dos vueltas. En la primera se dio la circunstancia de que los dos choques llegaron en un intervalo de sólo tres días, y el equipo se concentró entre medias en tierras aragonesas, dada la próximidad geográfica de los rivales, donde hubo un problema personal que impidió a Sadiku ser titular en El Alcoraz.

La respuesta del cuadro de Martiricos fue desigual. En La Romareda (2-2), ante un rival dominante, el equipo se mostró muy cómodo y protagonizó una de sus mejores actuaciones del curso. Acariciaba incluso el triunfo con el gol de Lombán (1-2) a un minuto del final, pero a renglón seguido, casi en plena celebración, empató el duelo de forma definitiva Raúl Guti.

Sin embargo, en Huesca el Málaga mostró su peor imagen de la temporada, en un primer tiempo en el que se vio arrollado por su rival. El 2-0 final, con un penalti fallado por los locales y la expulsión de Adrián, no denota la superioridad del Huesca, quizás en el único choque de esta campaña del Málaga que no fue competido. El morbo en la visita del cuadro oscense estará tambiénen la presencia de Okazaki, fichado en verano y sin poder ser inscrito por el tope salarial.