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El Málaga, más fiable y en crecimiento

El equipo de Pellicer reaccionó tras el empate de Lombán para luchar después por el triunfo en los últimos minutos

Viernes, 28 de febrero 2020

Las Palmas

Álvaro Valles (5); Curbelo (5), Aythami (5), Lemos (5), Ramírez (5); Aridai (5) -Srniz (5), minuto 54-, Fabio (5) -Kirian (5), minuto 80-, Javi Castellano (5), Narváez (5); Pedri (5) -Tana (5), minuto 72- y Rubén Castro (5). Otros convocados: Josep, Álex Suárez, Josemi y Pablo.

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Málaga

Munir (8); Ismael (5) -Cifu (4), minuto 46-, Luis Hernández (6), Lombán (6), Juan Carlos (5); Tete (5), Keidi (4) -Hicham (6), minuto 60-, Luis Muñoz (6), Pacheco (5) -Boulahoroud (5), minuto 85-; Juanpi (6) y Sadiku (5). Otros convocados: Gonzalo, Diego González, Renato y Buenacasa.

  • Goles 1-0, minuto 48: Curbelo sorprende al irrumpir desde atrás y adelanta a su equipo en un córner. 1-1, minuto 66: Lombán remata, con la ayuda de un defensa, y marca de cabeza

  • Árbitro Ortiz Arias (madrileño). Tarjeta a Curbelo, Aridai, Javi Castellano, Aythami, Juanpi, Ismael y Keidi

  • Campo Estadio Gran Canaria, ante 8.799 espectadores

El Málaga alcanza la velocidad de crucero cara a la fase final del campeonato. Su trayectoria sigue siendo ascendente y esperanzadora, en pleno crecimiento. El equipo de Pellicer se mantiene muy fiable, con pocos errores y con gran capacidad de sacrificio. Aunque pasó por momentos difíciles en Las Palmas, de claro sufrimiento, el equipo blanquiazul (vestido de rosa en el choque de ayer) reaccionó tras empatar por medio de Lombán y luego fue capaz de luchar por el triunfo en la fase final del partido, y pudo conseguirlo. Dominó y mereció más en la primera parte, pero exhibió poco acierto cara al gol. Sin embargo se vino abajo en el arranque del segundo periodo y tuvo que trabajar mucho para encarrilar finalmente el partido.

Recibió un gol muy doloroso en un desajuste de la defensa, pero después apareció Munir para mantener la victoria por la mínima de Las Palmas, lo que permitió que el Málaga pudiera cambiar su rumbo en el partido para sumar al final otro punto de oro, vital, que le permite mantener su estatus y aportar tranquilidad y confianza a un equipo siempre sacudido por acontecimientos extradeportivos, si bien cada vez le afecta menos. Se echó en falta Adrián, que aporta mucho peligro cara a la meta rival y su gran experiencia, pero el plan del entrenador volvió a funcionar gracias a la solidaridad del bloque.

Pellicer suplió a Adrián con Keidi, pero el técnico tuvo que hacer un segundo cambio en el once para no alinear a cuatro canteranos (sería el límite). De ahí que dejara a Hicham en el banquillo y apostara por Pacheco para la banda izquierda. Y el nuevo Málaga de Pellicer mantuvo su nivel en todos los sentidos, aunque con las conocidas limitaciones. El entramado defensivo seguía brillando, mientras que en ataque llegaban las opciones desde los primeros instantes, pero sin el acierto deseado. El dominio era del equipo malagueño, disponiendo de oportunidades Sadiku y Juanpi.

Con un Málaga dominador, pero sin la pegada precisa, llegó un posible penalti al propio Sadiku que el árbitro no vio y el VAR se supone que consideró que no era falta. El delantero fue agarrado de la camiseta, lo que evitó que pudiera saltar. Pero el cuadro de Martiricos no se desesperó y mantuvo su insistencia sobre el área contraria, si bien el rival comenzó a adelantar sus líneas y a acercarse con más asiduidad a la zona malaguista. Comenzó a equilibrarse el encuentro por la presión local y también por las imprecisiones visitantes.

Keidi y Sadiku fueron de nuevo protagonistas cara a la meta contraria, pero sin ningún éxito en sendas ocasiones. Las Palmas se estiraba y comenzaba a disfrutar ya de opciones como las de Castellano, Narváez o Rubén Castro. Aunque ninguna de las ocasiones fue de gran claridad. El partido perdió en calidad y vistosidad, con fuertes marcajes y una intensidad creciente en los dos bandos. De hecho, el aburrimiento hizo acto de presencia en la fase final del primer tiempo.

La situación parecía controlada para el Málaga, pero nunca más lejos de la realidad. Los fantasmas del pasado reaparecieron. El equipo de Pellicer salió confiado en la reanudación y de inmediato encajó el gol. Aridai sacó un córner y Curbelo irrumpió desde atrás para rematar de cabeza completamente solo en un claro desajuste de la zaga. Y el tanto abrió un periodo de dudas en los visitantes que pudo costarles más caro aún tras una doble oportunidad local (la primera de Rubén Castro fue más importante).

Pellicer necesitaba cambiar algo y lo hizo con la entrada de Hicham en el lugar de un Keidi gris y con una amarilla. Pero al Málaga le tocó todavía sufrir un poco más, soportando los mejores momentos de Las Palmas, con ocasiones de Pedri y Rubén Castro a las que Munir respondió con sendos paradores, sobre todo el segundo. Parecía que la situación iba a peor y que se veía venir el segundo tanto local, pero en una acción aislada, Lombán, con la ayuda del defensa, remató de cabeza un córner y marcó el tanto del empate.

El Málaga se reorganizó y, con la confianza que le dio el gol, equilibró el juego y comenzó de nuevo a dominar en busca otra vez de un gol que pudiera darle la victoria. La reacción permitió de nuevo disfrutar de oportunidades, mientras que el cuadro canario se veía incapaz de mantener el buen ritmo de la primera fase de la reanudación. Luis Muñoz brillaba en solitario, ya sin Keidi (se marchó al banquillo muy enfadado), e Hicham provocaba desequilibrio y cierta preocupación al rival, pese a que no estuvo acertado en los metros finales.

El resultado no parecía definitivo, pero las oportunidades comenzaron a escasear ante el fuerte trabajo de las defensas, lo que llevó el partido al pitido final con la igualada y el reparto de puntos.

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