«La clave está en el sábado, en La Rosaleda»

«La clave es el sábado (20.30 horas) en La Rosaleda, si se saca un buen resultado... Allí (en Tarragona) va a ser difícil», se pronunció Dioni, que ha jugado ocho veces por el ascenso Segunda y sólo en una ocasión le fueron bien las cosas, en el Oviedo (2014-15). Entonces en el duelo decisivo superó... al 'Nastic'.

«Es un rival diferente, que no tiene nada que ver con el Celta B. Ha recibido pocos goles (24 en la fase regular), pero también ha marcado pocos (40). Creo que somos parejos los dos equipos en la forma de jugar. El Celta B era un equipo sin presión, pero ellos tendrán la suya, porque hace poco estuvieron en Segunda. Va a ser equilibrado y bastante duro», se pronunció el delantero.

Mientras, para Alfonso Herrero, «todo pasa por La Rosaleda, y a partir de la semana que viene ya pensaremos en el siguiente partido. El equipo está preparado. En este tipo de partidos se juega al fútbol y hay un aspecto mental. Hay que manejar cada contexto del partido para conseguir lo que queremos».

En este sentido, el guardameta, decisivo en tantos partidos este curso, se siente preparado para romper la 'ley' de estos 'play-off' y los de la pasada campaña (diez eliminatorias ya), en las que siempe se clasifica el equipo que juega la vuelta en casa, que en este caso va a ser el Gimnástic. «Es por el hecho de que se recompense al equipo que queda mejor en la tabla, pero este tipo de dinámica está para romperlas», expuso. «Lo que tenemos en el vestuario es que centrarnos en el primer partido, hacernos fuertes en casa y conseguir un buen resultado, pero teniendo los pies en el suelo, sabiendo que es a dos partidos -abundó-. Tenemos que demostrarle a la gente que somos capaces de pasar esta eliminatoria».

Ante el Celta B hubo instantes de eliminación provisional, otros con la clasificación virtual y también fases en los que la eliminatoria se encaminaba a una prórroga. Fue una montaña rusa de sensaciones. «Mentalmente hay que estar fuertes. Ante el 'Nastic' será un partido de mucha tensión, y habrá que saber controlar los pequeños detalles», manifestó Dioni. «En el Ceuta-Gimnástic, una expulsión (la de Cristian, con 2-1, antes del 2-2) cambió el partido (en el Alfonso Murube). Todos los detalles son importantes. Hasta en un córner cualquier detalle es clave», apostilló.

Además ambos malaguistas no ocultaron cierta ansiedad por que llegue la fecha del partido de ida. «Estamos todos como locos de que llegue el fin de semana, porque la semana se va haciendo larga, a pesar de que físicamente hay que recuperar», dijo Alfonso Herrero, y le secundó Dioni «Somos conscientes de que podemos hacer felices a mucha gente y por eso deseamos que llegue el partido, porque los días previos son de mucha tensión».

También aludieron a la explosión de júbilo y de malaguismo del sábado pasado, y ese éxtasis de la clasificación ante 29.042 almas. «Se vivió un día espectacular. Empezando por la llegada del autobús, porque en pocos sitios se vive lo que vimos nosotros. Fue una maravilla ver las caras. Nos dieron un plus. Desde fuera se pasa peor que en el campo. Disfruté mucho, aunque no jugara, viendo al equipo competir», recordó Dioni.

«Nos dará fuerza para el siguiente partido. No he estado nunca en un vestuario en el que se sientan tanto los colores del equipo. Es bonito conseguir algo para la ciudad, y en el vestuario estamos enfocados al cien por cien, pero no sólo ahora, sino todo el año», abundó Herrero.

Dioni insistió en el capítulo de las dos tarjetas de Roberto, a una (si la ve este sábado) de ser sancionado para la vuelta. «Roberto va al cien por cien, va al límite. Muchas veces en una jugada tonta te pueden sacar una amarilla. La del otro día hemos comentado que no fue amarilla Hay que ir con cabeza». Y acabó aludiendo a esa deuda pendiente de su carrera con los 'play-off' a Segunda: «Estoy convencido de que el fútbol me a devolver todo lo que he sufrido. He perdido tres veces por penaltis, goles en los últimos minutos...».

Y Alfonso Herrero, en alusión velada a la suplencia de su compañero Dioni, que no tuvo minutos el sábado, comentó: «Cuando vas a la guerra con gente que se parte la cara es lo mejor del mundo. Hay gente comprometida y que no baja los brazos, que anteponen el bien del grupo ante el personal. De aquí a unos años muchos querrán estar de nuevo en este vestuario».