«Es difícil pedirle a la afición que confíe, aunque sabemos que no va a fallar»

Todo jugador querría venir a una ciudad como Málaga, pero no todos son capaces de aguantar la presión de una afición y un equipo como este. Esta fue una de las muchas conclusiones que se ofrecieron ayer, en el antepalco de La Rosaleda, casa de la segunda edición del coloquio 'Orgullo Malaguista', un ciclo patrocinado por Cervezas San Miguel en colaboración con el Málaga Club de Fútbol y organizado por SUR. La tertulia, protagonizada por los exmalaguistas 'Boquerón' Esteban Vigo, Estrella Díaz, Mikel Roteta y Manel Ruano, estuvo moderada por el editor de Deportes de este periódico, Antonio Góngora.

La cita, bajo el epígrafe de 'El Málaga, una afición incondicional y una huella imborrable', se refirió al malaguismo asumiendo que «es difícil pedirle que confíe» a sabiendas «de que no va a fallar». El ciclo, casualmente, se celebró en el vigésimo quinto aniversario del regreso del Málaga al fútbol profesional, seis años después de su desaparición. El destino quiso que se hiciera en las bodas de plata de un hito histórico para el malaguismo, en el que Roteta fue protagonista. «Recuerdo sobre todo los momentos previos. El ascenso de Segunda a Primera se veía venir, pero de Segunda B a Segunda era mucho más complicado. Un pozo», recordó el '5'.

El Málaga debutará la temporada que viene en Primera RFEF, un escalón del fútbol español que Manel Ruano conoce mejor que nadie. El año de su estreno estuvo presente a los mandos del Betis Deportivo. «Soy un enamorado de la cantera. Es una categoría difícil, con equipos históricos, filiales de primer nivel y conjuntos, como el Atlético Baleares, que siempre despuntan. Es una categoría muy competitiva», reflexionó. «El Málaga tiene que cambiar un poco su 'chip', porque no va a ser fácil. Los equipos tienen que trabajar, porque no todos los futbolistas saben estar en un equipo que esté obligado a ganar», continuó. «No se asciende en la primera jornada», sentenció Ruano. Como hándicap señaló el tema de los viajes, algo que por otra parte «que beneficia a la afición».

Mientras, 'Boquerón' Esteban, canterano del ya extinto Club Deportivo Málaga, echó la vista atrás para recordar a algunos de sus compañeros, como Antonio Benítez o 'Migueli'. «En ese vestuario había muchos jóvenes y fuimos muy bien acogidos por ellos», rememoró de aquellos tiempos, en los que llenó las arcas del club con su traspaso al Barça. Y también, momento para anécdotas: «Kubala dijo que firmaba si lo hacíamos Juanito y yo, sino nada». El veleño se retiró el año que desapareció el Club Deportivo Málaga. «Tuve la suerte de irme cinco minutos antes de que me echaran», comentó sobre aquella situación.

El veleño, entrenador reputado en el fútbol español al que avalan los ascensos a Primera con Xerez y Hércules, habló de su relación con el Málaga: «Estuve de director deportivo, pero dije que si me llamaban para entrenar, me iba. Me llamaron de Rumanía y me marché», confesó. «¿Si entrenaría al Málaga? No lo sé, aún se puede dar», dijo.

Estrella Díaz, portera de aquel histórico Málaga del triplete, cree que el fútbol femenino «es menos físico, pero más posicional y táctico». Su referente fue Arconada. Destacó aquel Málaga de sus tiempos y recordó que ese equipo tuvo el extra de mérito de estar formado sólo por jugadoras malagueñas.

Finalmente, Roteta, defensa de gran capacidad goleadora, anotó en su día goles ante guardametas como Casillas o Pepe Reina y quiso bromear con ello: «Tampoco he marcado muchos más goles». El vasco, veterano exfutbolista, destacó la importancia de contar con líderes y veteranos en el vestuario, «para alzar la voz cuando algo no va bien o para poner los pies en el suelo en los momentos de euforia».

El administrador judicial del club, José María Muñoz; el director deportivo, Loren Juarros, y el director general, Kike Pérez, hicieron también acto de presencia en el antepalco de La Rosaleda para asistir a la cita.

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