Secciones
Servicios
Destacamos
En su quinta temporada en Segunda, camino si nadie lo remedia de la sexta (aunque todo es susceptible de complicarse más) y colista cerca de cubrirse el primer cuarto de la temporada, ¿ha tocado fondo por fin el Málaga? ¿Cómo ha podido caer tan bajo? ... La escasa exigencia hacia la gestión del club, la judicialización de la entidad, sin un presidente activo y con un litigio para resolver cómo queda la propiedad, y la pésima planificación deportiva han hundido más si cabe a la entidad, cuando se pensaba que el descenso a Segunda ya era la peor de las desgracias. Son diez los pecados capitales para una de las crisis más graves, quizás sólo superada por la desaparición del Club Deportivo Málaga y el periodo de purga entre Segunda B y Tercera en los 90.
1. Un club sin referente
La raíz de los males son históricos. La compra de la propiedad por un jeque catarí llevo al Málaga a su techo histórico de forma efímera. Pronto se agotó la inversión y durante años Al-Thani aún pudo pasearse por Martiricos libre de crítica y hasta enaltecido desde ciertos sectores. La decadencia económica tarde o temprano tenía que conducir al equipo a Segunda, pese a agotar su ciclo más largo en Primera (de once años). Después de jugarse la carta de consumir en el primer ejercicio todo el montante del fondo de compensación de LaLiga, la apuesta salió rana, con una mala media hora en Riazor en los 'play-off' que frustró el objetivo de regresar a la élite las primeras de cambio. Desde entonces el sueño del ascenso se ha vuelto mucho más complicado, ya sin la opción de una hegemonía económica, aunque se sorteara el desierto de las temporada 2019-20 y ciertas apreturas en la 2020-21. El Málaga no tiene un presidente real, sólo un administrador judicial, y el lento hilo de la trama penal contra Al-Thani y su familia aún se desarrolla en el capítulo de si estos declararán o no.
2. Mala gestión deportiva
Como Al-Thani años después de su llegada, el director deportivo, Manolo Gaspar también era aclamado por la afición apenas hace un año, pero en realidad, superados sus difíciles primeros meses en el cargo, en las tres últimas ventanas del mercado el Málaga acudió en otra disposición económica y con argumentos para convencer a jugadores. Tiene el sexto tope salarial más alto de Segunda, aunque la cantidad sea relativa al incluirse parte del fondo CVC. Sin embargo, las planificaciones no han podido salir peor. El pasado verano, la plantilla no cuajó con un exceso de juventud y episodios de indisciplina que enrarecieron el ambiente de trabajo. Tras un buen primer cuarto liguero, el equipo se derrumbó y no se salvó hasta la penúltima jornada. Comenzó ya en noviembre la maldición de no ganar en casa que, dieciséis partidos después, aún sigue. Sin fichar en invierno, pese a haber dinero, con el argumento de no hipotecarse, cara a este curso de buscaron perfiles de jugadores expertos, pero sin resultado. Manolo ya ha presentado cuatro entrenadores en poco más de un año, pero ¿quién puede decidir prescindir del director deportivo?
3. Plantilla con pocos recursos en las bandas
La apuesta por Guede, que sumó ocho puntos en otros tantos partidos en la 2021-22, con el que se logró la permanencia más por deméritos de los rivales directos, implicó un diseño de la plantilla fiel a su gusto por el 5-3-2. Apenas se contrataron jugadores de banda, aunque al final del verano el equipo empezó a usar el 4-4-2 y continuó así gran parte de las jornadas hasta su destitución. Mel heredó esa plantilla corta (21 fichas) y descompensada. Con apenas una opción por lateral, Juanfran y Javi Jiménez, ya que al primero lo pueden suplir Bustinza o Ramalho, muy defensivos, y al segundo un filial sin experiencia ni méritos, Víctor Olmo, que se acaba de lesionar de gravedad. Como extremos, apenas Hervías, que hace poco jugó su primer partido de titular... 16 meses después. Y poco más, porque Álex Gallar, que ha jugado en la banda en su carrera, no es un jugador de desborde, lo que sí es el joven Haitam, ahora de baja. La solución de Mel ha sido un 'rombo' en la medular, con interiores que dejan expeditos los carriles a laterales poco activos en ataque ni decisivos cuando suben. Falto de desborde y fútbol por fuera, acaba pasando factura.
4. Decisiones de claro riesgo
No es la única decisión difícil de entender en la planificación. El club viene confiando desde primavera en Adrián, que apenas ha jugado unos minutos oficiales sin rendir. Esta campaña comenzó sin ficha, porque vuelve a padecer otra lesión larga. Tampoco se pudo rescindir el contrato de Chavarría (sí se logró con otros como Peybernes), pese a que era evidente, tras la experiencia de la campaña anterior, que implicaba un grave riesgo. El argentino está ahora de nuevo de baja.
5. Sin estilo alguno
A punto de encarar la décima jornada, el Málaga carece de identidad alguna, tras el paso de dos técnicos. Con Mel trata de ser protagonista con el balón y ha encadenado dos partidos con la puerta a cero. Invicto en su etapa de tres partidos, en realidad lleva otros tantos empates y se ha dejado seis puntos de oro. Es un equipo que ha involucionado en Santander y ante el Andorra tras lo esbozado en el debut ante el Villareal B. Maneja el balón sin profundidad alguna ni precisión en el último pase. Apenas crea ocasiones de peligro.
6. Perfiles repetidos
Ramón, Febas, Gallar, Fran Villalba, Jozabed (por no citar a Dani Lorenzo) son de un perfil similar, y hay más de media docena de posibles centrales, pero pocos atacantes (Chavarría está lesionado y Loren es un canterano) y jugadores de banda.
7. Experiencia que no suma
En el once del Málaga ante el Andorra todos menos Javi Jiménez y Loren han jugado en Primera. Casi todos tienen más de un centenar de partidos en categoría profesional. En el once del Andorra, debutante en la categoría, solo tres (Lizoain, Alende y Valera) han jugado con cierta asiduidad en Segunda. Este Málaga de nombres propios como el de Rubén Castro (casi 80 goles las cuatro últimas campañas en el fútbol de plata) no impone su experiencia.
8. El virus de las lesiones
Mala suerte o no, al Málaga se le cayeron por lesión en una semana los tres defensas centrales fichados (Ramalho, Bustinza y Burgos), en los últimos días han pasado por el quirófano tres de los canteranos que contaban (Olmo, Moussa y Murillo), Juande y Luis no acaban de tener continuidad con problemas físicos. La última convocatoria liguera fue de 20, frente a los 23 permitidos...
9. La cantera no empuja
Aunque debutan en la Liga muchos canteranos en el Málaga en los últimos meses, ninguno ofrece regularidad y condiciones como para afianzarse en el once. El filial está en la quinta categoría y sin ser uno de los firmes aspirantes al ascenso en ella.
10. Falta de realismo
El promedio de puntos actual llevaría al Málaga a menos de 30 al final de la Liga, a un descenso seguro. Desde el vestuario no parece que se termine de asumir la realidad apuntando a una pronta mejoría en resultados como si la racha actual fuera fruto del infortunio o de errores arbitrales. Ganar un partido, y ante el vicecolista, no puede ser casual a estas alturas. Sobra optimismo y faltan humildad y realismo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.