El desquite de Antoñín

No llevaba ni goles ni asistencias hasta ahora, pero el canterano malaguista, cedido por el Granada, ha ido claramente a más en sus prestaciones y fue protagonista de la victoria ante la Real Sociedad B con los centros de los dos goles de su equipo, el primero transformado por Roberto, y el segundo de Paulino, en un envío con la derecha.

En jornada entresemana y ante las molestias que arrastra Kevin en un tobillo (castigado por las patadas intimidatorias de los rivales), esta vez José Alberto tuvo claro que el elegido para jugar de salida tenía que ser Antoñín, en su cuarto partido de titular del curso (también lo fue ante Ibiza, Alcorcón y Lugo). La apuesta salió a pedir de boca. El extremo izquierdo se entendió muy bien en su costado con Javi Jiménez, que le dobló una y otra vez en las incursiones de ataque, y desde esa banda llegaron los dos goles, explotando el flanco más débil de la inexperta defensa de la Rea Sociedad, que pasado el primer cuarto de hora de juego vivió una reestructuración con la lesión de Arambarri y la entrada de Gabilondo, que se situó de 'dos' con Blasco desplazado al puesto de central derecho.

De las botas de Antoñín salió de lo mejor del primer tiempo. Los centros de los goles (estupendo cabezazo de Roberto, cruzado y al primer palo, y gran definición de Paulino, llegando con la puntera), una estupenda acción individual en el 22 y otra maniobra volviéndose con rapidez en un córner que denotan que ahora sí que está fino y con confianza.

En lo que era seguramente un plan previo al choque, Antoñín, algo menos activo en el segundo tiempo pero intenso en la presión, fue el primer sustituido del equipo dejando su plaza al jugador más habitual en su demarcación, Kevin. La ovación recibida fue también clave para recuperar la confianza.