Descalabro del Málaga, que falla en el peor momento y se apunta al sufrimiento (0-1)

Se adelantó el Córdoba en el único tanto de la tarde en La Rosaleda, en un lanzamiento de falta en el que no estuvo fino Herrero. A partir de ahí aparecieron los problemas. Sin algunos hombres importantes en el campo, el Málaga sólo podía luchar, pelear. Y lo hizo, se esforzó, eso es innegable, pero sin apenas orden, con continuas pérdidas y sin pegada en las opciones que le aparecían como consecuencia de sus acciones o simplemente por la presión y el trabajo de sus jugadores.

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La situación, sin embargo, se le complica ahora de una forma peligrosa. Se queda a tres puntos del descenso y deberá jugar en el campo del Eldense, que marca el comienzo de la zona más caliente. El Málaga fue incapaz de brillar en La Rosaleda, de hacerse fuerte ante su público en un momento clave de la competición. Además, el nivel ofrecido por algunos jugadores, en el plano individual, fue muy escaso. En el plano colectivo tampoco fue la tarde del equipo. Un fiasco más de la segunda vuelta, pero ahora es diferente.

Pellicer siguió a su ritmo a la hora de confeccionar el equipo, el once, con nuevos cambios y claras apuestas. Se dejó fuera a Nelson, Antoñito y tampoco le dio entrada a Dioni, entre otras variaciones. Necesitaba buscar la fórmula del éxito en un partido completamente clave. Y el Málaga comenzó presionando, mandando a su rival desde el pitido inicial, pero sin un claro dominio. Era imprescindible mantener el equilibrio, frenar al contrario y buscar el gol. Pero las noticias fueron muy negativas nada más arrancar, pues cayó lesionado Luismi muy pronto como consecuencia de la dureza con la que se emplearon los jugadores del Córdoba en las primeras acciones del encuentro. Entró Juanpe.

La primera opción ofensiva fue clarísima para el Málaga, pero Kevin volvió a fallar en este caso a la hora de pasar el balón a apenas cinco metros en un contragolpe muy peligroso. Y luego llegaron otras dos oportunidades para marcar, pero las acciones quedaron invalidadas por fuera de juego. Los blanquiazules iban por delante en ocasiones y superioridad, pero el Córdoba seguía a la espera de su momento (también tuvo que marcharse Del Moral lesionado).

Aunque la falta de acierto y precisión hacían estéril gran parte del esfuerzo del cuadro local, que a la hora de definir pases o directamente disparar a puerta se encadenaban los errores. El Málaga, además, perdió fortaleza, contundencia en el centro del campo, con la ausencia de su único 'pivote'. Pero el ritmo del juego bajó en la fase final del primer periodo, a la espera de una reanudación completamente distinta. El árbitro se retiró con una espectacular pitada por distintos fallos cometidos y, sobre todo, por cortar un contraataque del Málaga para señalar el descanso.

Pellicer dio entrada a Rahmani, algo que no mejoró al equipo. Pero la pesadilla estaba por llegar, y lo hizo muy rápido: falta lanzada por Jacobo y gol. Alfonso Herrero no estuvo acertado y el balón entró tras hacer un extraño. Era un desastre para los locales, lo peor que les podía ocurrir con la falta de gol que tiene. El mazazo para los blanquiazules estaba siendo inoportuno y muy peligroso. Era necesario reaccionar. El público se volcó en busca de un cambio de rumbo complicado.

Ahora sí, el técnico dio entrada ya a Dioni y Aarón Ochoa para encontrar el camino de la meta contraria (más adelante salió al campo Antoñito por la derecha). Mantuvo a Chupete y mandó a los vestuarios a Lobete y Manu Molina. El Córdoba estaba creando mucho peligro y los blanquiazules apenas podían neutralizar los movimientos del rival con su trabajo. Eran momentos delicados para los hombres de Pellicer. Para colmo, Dioni pudo marcar en un remate cercano que finalmente se estrelló en el portero. Y pronto apareció otra opción para Chupete, pero… Nada de nada. Hasta volvió a marcar el Córdoba, pero en fuera de juego. Un partido más para olvidar. Al menos el sufrimiento está servido.