Un derbi inédito para el Málaga para estrenarse en una Copa del Rey que ahora no molesta

Sin embargo, el Málaga regresa esta noche al torneo del KO, y se habla de la disputa de un derbi y se mira al cielo, porque la comarca del Campo de Gibraltar está, meteorológicamente hablando, en aviso especial de lluvias intensas, y en las últimas horas toda la población está muy sensibilizada con la fuerza de la naturaleza cuando realmente vienen mal dadas. De hecho, anoche no se jugaron citas de Copa del Rey en Chiclana y Jerez, también en la provincia de Cádiz.

El caso es que nadie, o casi nadie, ha argumentado que la Copa sea inoportuna, al contrario. Con el Málaga en una buena senda de resultados, mejores de lo que se podía esperar este verano, con un equipo que compite en todos los escenarios y que casi nunca pierde (sólo una derrota oficial este curso), hay interés es comprobar la respuesta en un torneo con eliminatorias a partido único y sucesivas trampas en los partidos iniciales (la segunda ronda, por cierto no es hasta el 4 de diciembre).

Además, la competición es ideal para el rodaje de los futbolistas con menos minutos, que no son pocos en un Málaga que trabaja esta temporada con 28 jugadores, un núcleo extenso, con las 25 fichas profesionales ocupadas y tres canteranos (Izan Merino, Antoñito y Aarón Ochoa) que están en el día a día.

Hay más. Con el equipo situado a dos puntos de la zona de 'play-off' y sin que haya pese a ello expectativas inmediatas de ascenso, y con cinco de margen sobre la zona de descenso, es complicado pensar en qué puede tener de molesta esta cita entresemana con la Copa, máxime cuando el siguiente duelo liguero, la visita al Levante, no es hasta el lunes (20.30 horas).

El sorteo, que ofrecía decenas de oportunidades fuera de Andalucía, en la cornisa norteña o en destinos insulares, quiso que el Málaga se emparejara con un rival provincial. Ni el desplazamiento es incómodo. Es un derbi inédito. Más allá de la Copa, resulta extraño que el Málaga y el Estepona puedan competir en la misma categoría, aunque el pasado curso ya hubo dos derbis ligueros ante el Antequera.

Sólo un ingrediente desluce algo el sabor del pastel, jugar en La Línea, más lejos aún de la capital costasoleña, debido al retraso en las obras en el Muñoz Pérez. Es víspera festiva y no se televisará el duelo, pero el mal tiempo ha apagado el interés de los aficionados. De las algo más de mil entradas que se pusieron a disposición del Málaga, a 20 euros, apenas se han vendido 300. Del Estepona más de dos mil seguidores acudirán al Municipal de La Línea, campo con 9.000 asientos y que tras su remodelación ya pudo conocer el cuadro de Martiricos este verano en un amistoso ante el Córdoba.

En el Málaga Pellicer ya confirmó la presencia bajo los palos de Carlos López (sólo un gol recibido en tres partidos el pasado curso en el torneo), que está inédito esta campaña, y se da por hecho que jugarán también los Murillo, Sangalli, Lobete, Rahmani y Baturina, los que menos minutos han tenido, al no estar disponibles Haitam, Juanpe ni Ramón. Quizás puede haber más dudas respecto a Moussa, que ya se entrena con normalidad desde hace semanas tras una larga inactividad por un tobillo maltrecho.

Del Estepona cabe comentar que es un proyecto ambicioso, con las miras puestas en ascender pronto a Primera RFEF (es su tercer curso en Segunda RFEF y está bien situado) desde que Pepe Hidalgo comprara el club en julio de 2022. Ahora lo entrena Oriol Riera y lleva siete jornadas invicto en su competición.