Demichelis: «Acerqué un grupo inversor interesado en comprar el Málaga; hoy por hoy lo sigue estando»

Ahora el exjugador malaguista y que formó parte del cuerpo técnico con Míchel anuncia que hace justo un año trajo un grupo inversor dispuesto a comprar el Málaga y que este aún sigue interesado. «Creo que es momento de hacer público algo así para que la gente se quede tranquila de que el Málaga nunca va a tocar fondo». Dice no entender «por qué no se dejan ayudar» y sueña con un nuevo proyecto para la entidad, de la cual cree que algún día será entrenador, como lo fue su ejemplo a seguir: Manuel Pellegrini.

–Al grano. ¿De qué se trata esta iniciativa con la que colabora para invertir en el Málaga?

–En el último tiempo no hablé de esto por respeto, pero lo digo ahora. El año pasado, en el momento previo a que el equipo jugase los 'play-off' a Primera, acerqué a un grupo de inversión que quiere comprar el Málaga. Y llegó a mí por las relaciones que por suerte tengo en el mundo del fútbol. Hablé con Joaquín Jofre en su momento, pero creo que no me creyó. Vi que ellos confiaban todo al ascenso y se descartó esa opción. Hoy por hoy ese grupo inversor sigue estando. Y es un grupo muy grande,que no va a discutir si el Málaga vale cinco millones más o cinco millones menos. No es un club de amigos, es una cosa extremadamente seria. Sobre el aspecto judicial o lo de qué acciones le pertenecen a unos u a otros, no entro porque no es mi parcela. Simplemente digo que hay un grupo firmemente dispuesto a hacer de nuevo un Málaga grande, acorde con la ciudad. Y creo que se tienen que dejar ayudar. En cuanto el Málaga diga que se vende, ellos se tiran de cabeza. Ayer, no mañana. Pero depende de que den esta posibilidad. Sé que es un momento de cambio e incertidumbre, pero, como no tengo acceso a Francisco de la Torre y no quiero molestar, que al menos de esta forma se sepa que hay un fondo de inversión que sigue estando interesado y tiene un proyecto para invertir en el Málaga; para hacer un equipo competitivo, mejorar el estadio y hacer la ciudad deportiva; para no echar a ninguno de los empleados, y para volver a mejorar en todas las áreas y devolver a la ciudad el cariño que muchas personas hemos recibido de allí. Que nadie se equivoque, yo no tengo el dinero para comprar el Málaga. Pero sí creo que es momento de hacer público algo así para que la gente se quede tranquila de que el Málaga nunca va a tocar fondo.

–Pregunta obligada. ¿Quiénes son estas personas?

–No puedo hacer pública una cosa así porque sería una falta de respeto total con los inversores. Los que tienen que abrir la conversación, si es que realmente lo necesitan o interesa, son la gente del club. 

–Dejó el club al poco de la salida de Míchel del Málaga. ¿Cómo ha visto el declive del club en los últimos tiempos?

–Cuando hago mi rueda de prensa de retirada como futbolista en Málaga (mayo de 2017), al día siguiente recibí una invitación del Bayern para ser embajador del club por el mundo haciendo viajes y eventos. En ese momento se lo agradecí, pero no acepté la propuesta porque ya había decidido ir con Míchel a su cuerpo técnico, algo que me resultaba muy interesante en vísperas de mi preparación como futuro entrenador. Una vez se fue él y llegó José González al equipo no sentí la misma comodidad. No me sentí útil y entonces acepté la propuesta del Bayern. Estuve un año viajando representando al club y posteriormente me llegó el ofrecimiento de entrenar al equipo sub-19. Enseguida lo acepté porque era un paso muy importante para mí y porque que un club como este me elija a mí es de valorar. Y es que desde el momento en el que salí del Málaga me quedé viviendo en Marbella, donde avancé con mi licencia de entrenador, pero sin participar en el club en ningún momento. No soy rencoroso, pero sí me hubiese gustado que me preguntasen de alguna manera si sentía las ganas de poder colaborar, ya sea para capacitar defensores, entrenamientos específicos o charlas a los jugadores. Lo que fuese. Si bien todo el mundo sabía que estaba ahí, el encargado de ese momento no lo hizo. Después de salir del club, me llamó para venir a visitarme a Alemania... Yo le abro la puerta a todo el mundo porque no soy rencoroso, pero en su momento le pregunté por qué no me llamó ni una sola vez en ese tiempo. Evidentemente después de eso, esa persona no ha aparecido por Múnich.

–¿Se refiere a Rafa Gil?

–Sí, él era el que estaba en ese momento.

–¿Y qué conclusiones saca de eso?

–Con esto quiero decir que aconsejaría al club a que inviten a jerarquizar y capacitar lo que hoy tiene la entidad. Hay mucha gente que que tiene ganas de volver, de ayudar y de enriquecer para que el club vuelva a crecer. Lo digo porque el valor que me da a mí el Bayern no me lo dio el Málaga. Ellos son un equipo pudiente que han elegido a un argentino para formar alemanes teniendo otras opciones. No le dan importancia a gente que está capacitada y pueda jerarquizar al club. Si yo me rodeo de Van Nistelrooy, Willy Caballero, de toda esa gente, eso hace que después también aparezcan muchos más, hasta lo que pueden ser patrocinadores. Y niños que no quieran irse del club. Andalucía es una fábrica constante de niños que se dedican a seguir la pasión de la pelota y el Málaga es un ejemplo desde donde han salido muchos futbolistas que, por la necesidad de club vendedor, han ido saliendo al corto plazo de debutar. No tengo ninguna duda de que esto incluso podría sacar más cantidad y calidad de chicos teniendo una ciudad deportiva. Por eso, para sacar al Málaga adelante, hay que volver a pensar en grande, no en pequeño. Quitarse el miedo. Y esas cosas son de las que me molesta. No se trata de robarle el lugar a nadie, se trata de capacitar y ayudar. No puede ser que estén tan ciegos. O no quieren ver o tienen celos o quizás miedo. Ahora por lo menos están Manolo Gaspar y Duda, que son honestos y trabajadores. Ojalá que a raíz de ahí se dé el crecimiento, pero se necesita gente para potenciar todas las áreas.

-¿Qué opina de la forma de funcionar de Al-Thani?

-No estoy capacitado para opinar de Al-Thani. No puedo tener la certeza. Desconozco los números, las acciones que pertenecen a unos o a otros. A ver, cuando el río suena, agua trae. Si la sociedad de alguna manera está siendo una petición o un ruido... Sé de las críticas. Y no opino porque no quiera mojarme, porque lo hago con todo lo que sé o estoy preparado.

-Vivió de cerca el verano en el que se marcharon Camacho y Fornals y vinieron Rolón y Cecchini...

-Ahí hubo una muy mala gestión de fichajes. No se puede reemplazar a columnas vertebrales como Kameni, Camacho o Fornals con jugadores que son proyectos. Cuando vienes de Argentina, por ejemplo, necesitas un periodo de adaptación, y más cuando se es más joven. No podían rendir igual que Fornals o Camacho. En eso sí puedo mojarme. Fue uno de los mayores errores porque se fichó mal. No digo que Cecchini o Rolón sean malos jugadores, pero no estaban en el nivel de sustituir a los que se fueron. Creo que fue el error más grande. No se movió bien durante el mercado de fichajes y doy fe de que con Míchel había muchos jugadores que querían venir al Málaga por él. Lamentablemente, por cosas que desconozco, no pudieron venir (como Javi García).

–¿Se ve volviendo al Málaga?

–Fui honesto en mis dos etapas. En la primera, llegué y seis meses antes jugué una final de Champions y un Mundial. Dije, y puede revisar los archivos, que llegaba para hacer cosas grandes. En ese momento seguro de que alguno se rio, pero estaba convencido en que lograríamos lo que hicimos durante dos años y medio. En mi segunda etapa dije que iba para ayudar, porque obviamente no estaba en plenitud como en mi primera etapa. Y hoy por hoy le digo que sueño con una tercera etapa en el Málaga como entrenador. Porque viví cosas que quizás en otro lado no sentí. Me estoy preparando y llenando de herramientas para cuando llegue el momento. Porque no quiero pecar de soberbia, pero estoy seguro de que en algún momento va a llegar. Y lo creo porque el mejor entrenador que ha pasado por el club es Pellegrini y de alguna manera yo fui su extensión en el campo. El jugador que más veces jugó con él, durante siete años, y porque él es mi prototipo de entrenador. Si algún día alguien en el Málaga quiere tomar el riesgo de apostar por esa filosofía y metodología de trabajar, seguramente pueda llegar a pensar en mí. Por eso tengo muchísima fe y me estoy preparando para cuando llegue ese momento.

–¿Sigue al Málaga ahora?

–Veo todos los partidos. Con Pellicer hablo constantemente. Tenemos un aprecio muy recíproco. Antes de que fuera primer entrenador, cuando fui al estadio a ver el fútbol fui con él. Desde el día en que llegó a ser entrenador del primer equipo le felicité porque lo conozco y sabía que iba a ser capaz de cambiarle la cara al equipo. Lo conozco muy bien, es muy humilde, muy trabajador y que muy bien el fútbol. Se necesitaba eso. Es una persona que merece estar donde está. Por eso creo que los jugadores se han volcado con él. Tiene muchas dificultades, una plantilla corta y descompensada. Pero ve el fútbol de una manera espectacular. Hice una buena amistad con él y debatimos sobre fútbol. No tengo dudas de su capacidad. Luego en el fútbol hay cosas que son imponderables...