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Pedro Luis Alonso y Antonio Góngora
Málaga
Sábado, 8 de marzo 2025, 00:21
Julio César llegó, vio y venció. Más o menos como su tocayo Dely Valdés (Colón, 1967). Es un mito ya del malaguismo, algo más de ... dos décadas después de un esplendoroso ciclo de tres años en La Rosaleda en el que dejó huella de una calidad simpar en lo futbolístico y en lo personal. El panameño, que es el máximo goleador blanquiazul en Primera, volvió hace días a la capital de la Costa del Sol a presentar una camiseta conmemorativa de la etapa de la 'doble D' que formó junto a Darío Silva, y atendió a este periódico para hablar de presente, pasado y futuro. Dely entiende que el Málaga es un equipo de Primera que circunstancialmente está ahora en Segunda. Considera, de hecho, que el equipo blanquiazul volverá pronto a la élite si sigue haciendo las cosas como ahora.
-¿Qué es de Dely Valdés ahora?
-Ahora estoy radicado en Panamá, desde octubre de 2024. Antes estuve trabajando en Costa Rica.
-¿Y qué hace allí?
-¿En Panamá? Me metí de lleno desde octubre en un proyecto con mi esposa y también con mi hermano gemelo Jorge para sacar una marca propia de ropa, calzado y demás.
-¿Descarta volver a entrenar entonces?
-No, no, no, entrenar digamos que es lo mío, es mi pasión. Quise tomarme un breve tiempo para dedicarle al proyecto este, pero ya a mitad de este año quisiera volver a entrenar.
-¿En Europa o en América?
-Siempre pienso que en cuanto sale un proyecto atractivo da igual el sitio que sea.
-¿Cómo fueron esos días tan intensos en Málaga con la nueva camiseta?
-Fueron tres días sin parar, con muchas actividades. Primero, lo principal era el lanzamiento de esa camiseta retro, que recuerda a la de hace 25 años, y después hemos estado haciendo también con el club algunas otras cosas. No conocía tampoco la Ciudad Deportiva y me encantó. Ha sido un paso adelante enorme. Eso es lo que necesitaba el Málaga. Tengo entendido que va a más.
-Hablemos de su etapa como jugador del Málaga. Había ciertas dudas a su llegada, sobre todo por la edad. Sin embargo, se abrió como una nueva ventana para usted en este equipo…
-Sí. Llegué con 33 años, y porque además se iba Catanha, que había marcado muchos goles esa temporada previa. No era fácil. Es difícil cuando un delantero va a sustituir a otro que ha dejado una huella importante como Catanha. Pero a mí me había pasado también los años anteriores, Cuando fui al Oviedo, Oli había marcado 20 goles; en el París Saint-Germain, Weah, y si voy más atrás, en el Cagliari con Francescoli y Fonseca. Era como un reto más, pero afortunadamente encontré un grupo espectacular, eso hay que decirlo, y también un equipo que estaba armado, porque después de Catanha muy pocos jugadores se habían ido.
-¿Fueron los años más importantes de su carrera profesional?
-Siempre digo que he ganado cosas con otros equipos, como con el París Saint-Germain, ligas con el Nacional de Montevideo… En el Cagliari incluso conseguimos jugar por primera vez competiciones europeas y llegar hasta las semifinales de una copa de la UEFA, pero a nivel de grupo, en el mejor que he estado ha sido el del Málaga. Siempre lo he dicho abiertamente. Es que era increíble. Había que estar allí dentro de ese vestuario para vivirlo. Veintitantos años después, ese grupo se mantiene en contacto vía WhatsApp.
-Y qué decir de nuestro querido Joaquín Peiró...
-Sí, sin duda, creo que era el entrenador ideal para ese grupo. Sabía llevarlo a la perfección. Encajaba perfectamente. Sabía cómo manejar a cada uno de los jugadores. Bajo su gestión hubo siempre un vestuario de mucha armonía.
-Se lo preguntamos de otra manera, ¿diría que fue la del Málaga la etapa más feliz de su vida?
-Yo diría que sí. Nunca tuve problemas en ningún vestuario. La convivencia que tuve en los anteriores, antes de llegar al Málaga, fueron buenas. Pero esa la superó, y en lo deportivo, también, porque conseguimos cosas importantes. Llegué en la temporada 2000-01 y estuve hasta la temporada 2002-2003, y cada campaña fue mejor que la anterior, deportivamente hablando. Se consiguieron cosas que para el club eran exitosas, por primera vez conseguimos clasificarnos para una Copa de la UEFA, y luego jugar esta competición, pero antes la Intertoto, que la habíamos ganado. Creo que fueron los mejores años de mi carrera.
-Recuerde un dato. El Valencia jugó la final de la Champions en 2001, su segunda final de la Champions contra el Bayern, con un once que fue exactamente el mismo que jugó contra el Málaga diez días antes en La Rosaleda. ¿Fue ese su mejor partido en el Málaga?
-No creo que haya sido futbolísticamente mi mejor partido, lo que pasa es que marqué tres goles.
-Uno de 'chilena'.
-Sí, tres goles a un equipo como el Valencia que en ese momento no solamente era el finalista de la Champions, sino que también se jugaba la Liga, pero creo que futbolísticamente tuve mejores partidos.
-Díganos cuáles.
-Bueno, en Leeds, en un campo que también era difícil para los equipos españoles antes de que nosotros llegásemos allí. También contra el Athletic hice un mejor partido futbolísticamente hablando en la víspera de Reyes, que marqué los dos goles y ganamos por 2-1… Hubo otros encuentros tal vez. Contra el Real Madrid, en el Bernabéu, que perdimos 4-3. También el equipo hizo un grandísimo partido.
-Se recuerda mucho su sociedad con Darío Silva, la 'doble D'. Si tuviera que elegir, una cualidad, una virtud de Darío Silva como futbolista, ¿cuál sería?.
-Primero diría su corazón, y después su personalidad, su bondad y generosidad. Cuando yo llegué aquí, recuerdo que el club me metió en un hotel, pero luego Darío dijo que no, que me fuera a su casa. Me han tratado siempre como un hermano, y luego eso se reflejó también dentro del campo. Siempre tuve una muy buena relación con Darío, y antes que lo futbolístico destacaría la parte humana. Pero si hay que hablar de fútbol ya sabemos que los defensas no lo querían tener enfrente. Era un jugador que lo daba todo dentro del terreno del juego y también por sus compañeros.
-En 2003 se marcha del Málaga casi todo el mundo, nueve jugadores históricos, prácticamente se desmantela el equipo, y no fue para bien pocos años después…
-Tengo que decir que a mí sí me quisieron renovar. Después de 20 días más o menos se reunió conmigo el club y me propusieron un año más de contrato por el rendimiento que había tenido la temporada, pero yo ya había decidido no jugar más al fútbol. Había decidido retirarme, e ir a Nacional de Montevideo solamente para eso. Pero sí, creo que no le vino bien al Málaga deshacerse de muchos jugadores y del cuerpo técnico, porque creo que habían sido tres años en evolución, y no se puede cortar eso así, a rajatabla. Creo que se pudieron haber hecho mejor las cosas.
-Otra de las salidas dolorosa fue la de Darío hacia Sevilla. ¿Habló con él alguna vez de eso? ¿Le aconsejó?
-No, yo estaba en Uruguay. Me entero después allí, que Darío fichaba por el Sevilla.
-¿Podía haber fichado por otro equipo ¿no?
-Pero bueno, es que al final cuando tú terminas tu vinculación con un club tienes la libertad de elegir dónde quieres ir también ¿no?
-Durante 19 años (entre ellos su tres campañas en el equipo), el Málaga jugó 17 temporadas en Primera, salvo un paréntesis de dos, y ahora lleva casi ocho sin estar en la élite. Sin embargo, el Málaga tiene más socios que nunca, 26.550. ¿A qué lo achaca?
-Es increíbl e. Antes de regresar a Málaga ya lo sabía este tema. Ojalá que siga así. Esto va a ayudar. Cuando veo el gran trabajo que está haciendo, también Pellicer con el equipo, de contar con muchos jugadores jóvenes, eso es muy importante. Luego, tener la ciudad deportiva. Siempre digo que el Málaga es un equipo de Primera, que ahora está en Segunda División, que ha pasado unos años en otras categorías por debajo de la que tiene que estar. Y creo que el Málaga va a volver a Primera División pronto si se siguen haciendo las cosas como ahora, que creo que están haciendo un grandísimo trabajo.
-Han pasado un poco más de dos décadas desde que se fue de Málaga. ¿En ese tiempo cree que ha cambiado mucho el fútbol? ¿Se vería jugando en el fútbol actual?
-Ha cambiado tanto el fútbol, y el fútbol a su vez está ya inventado. Si empiezo por el fútbol base, si le quitamos la libertad del futbolista de jugar... A un niño de 11, 10 años, le queremos estar explicando todo esto de la intensidad, la presión aquí, la presión allá… Le quitamos esa libertad de que el jugador se exprese y que se equivoque y que a través de esas equivocaciones aprenda. Se está perdiendo ese jugador talentoso de barrio. El futbolista de antes podría jugar ahora también porque iría evolucionando también con los cambios. Ha cambiado la preparación física para bien, y por eso el futbolista hoy puede jugar más tiempo. La tecnología ha ayudado muchísimo también.
¿Se cerró la puerta del Málaga?
-Yo no cerré la puerta del Málaga, y no sé si el Málaga la va a cerrar conmigo. Cuando tienes un proyecto que sea atractivo deportivamente hablando, a mí me encanta trabajar, por ejemplo con jugadores jóvenes, incluso estando en un primer equipo. Me gusta hacer debutar a jugadores muy jóvenes y complementarlos con otros experimentados. Creo que los clubes de menos presupuesto hoy en día deben siempre pensar en que al final deben tirar de lo suyo para que sea económicamente viable.
-¿Qué mensaje le lanzaría a la afición del Málaga?
-Que no dejen de apoyar como están apoyando hasta ahora. Hemos hablado de veintiséis mil y pico de socios y también he escuchado que incluso se ha cortado el que siga subiendo la cifra. Debe seguir ese apoyo incondicional. He visto estando en Panamá imágenes del equipo cuando juega fuera, que van tantos aficionados. Son los detalles, y seguramente con la labor que está haciendo el club, conjuntamente con su afición, van a llegar a conseguir lo que queremos todos, que el equipo vuelva a Primera, porque repito que el Málaga es un equipo de Primera. Lo único que puedo decir es que no dejen de apoyar de manera incondicional.
-Y el Málaga, su Málaga, estuvo también en Primera RFEF, en la tercera categoría...
-Difícil de creerlo, pero en ese momento también veía estando en Panamá mucho apoyo por parte de la afición para que el equipo subiera. Cuando se va de la mano jugadores, afición, directiva... ese momento difícil pudieron sobrellevarlo para llegar a Segunda División, y ahora juntos están de la mano están consiguiendo los objetivos que se plantearon al principio de temporada. Poco a poco se va a llegar a donde se quiere llegar, y esa es la única vía.
-Se acaba de lanzar una camiseta retro del equipo imitando a la de su época. De las camisetas que ha tenido el Málaga en su historia, ¿qué otra reedición haría?
-La que jugó la Champions, porque ha sido una camiseta que representó al equipo en la máxima competición de clubes y, además, lo hizo dignamente.
-¿Cómo está el fútbol en Panamá? No hay ahora un técnico panameño aquí, pero sí una entrenadora malagueña dirigiendo en su país...
-No la conocía (a Nati Gutiérrez), ni sabía que era de Málaga, pero el otro día estando aquí hablé con ella por videollamada. Cuando regrese a Panamá me gustaría conocerla. Ahora mismo creo que está en un torneo en República Dominicana clasificatorio para el Premundial. Panamá ha evolucionado mucho, no sólo en el fútbol masculino y de selección absoluta, sino en categorías menores, donde lleva muchos años también clasificándose a los mundiales sub-17 y sub-20, y a nivel femenino también se clasificó por primera vez para un Mundial. El fútbol allí no es profesional, pero vamos camino a ello. Faltan cosas para mejorar, las infraestructuras que para mí es lo fundamental, y otras cosas que también tienen que ver con el sueldo de los jugadores.
-¿Qué hace para mantener su físico sin cambios?
-No hago nada especial, pero en la alimentación intento cuidarme más bien por salud, y después hay un tiempo que de repente hago una rutina de ejercicio tres meses y dejo de hacer ejercicio, y vuelvo otra vez. No hago nada especial.
Dely Valdés coincide en que lo sucedido en Dortmund con el Málaga fue un robo, que el Málaga no debió caer eliminado en los cuartos de final de la Champions por culpa del árbitro y de los fueras de juego que no señaló al final del encuentro en tierras alemanas.
-¿Dónde estaba cuando el Málaga jugaba la Champions?
-No estaba en España en ese momento. No sé si estaba en Panamá, no estoy seguro. El club se gastó muchísimo dinero, pero es verdad que luego se aprovechó mucho futbolísticamente. En Panamá no puedo ver todos los partidos de Segunda División, porque no los pasan todos… Pero en Primera sí lo veía todo. Imagínense ese año jugando la Champions. Te daba como, no sé, orgullo, no sé cómo llamarlo, de ver a tu equipo jugando en una competición tan importante, y además llegando tan lejos, y luego pasaron esas cosas (en referencia al duelo de Dortmund), como que nos han robado.. Te quedas pensando…
-Si hubiese habido VAR en aquella época..
-Con VAR igual hubiéramos llegado a una final de la Champions. Fue algo que yo creo que va a ser muy difícil que se repita. Eso hay que decirlo también, pero en el momento que se estuvo viviendo se disfrutó al máximo.
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