... Y los delanteros ya ven puerta

En la enésima vuelta de tuerca del planteamiento malaguista, Pellicer volvió a disponer tres centrales y liberó más en ataque los 'carriles' para Calero y Matos. Pero la clave fue el excelente papel de Luis Muñoz en el centro del campo, el más acertado en los pases en largo en la búsqueda de profundidad. De una apertura suya partió el 0-1, en un envío a la izquierda que controló a la perfección Rahmani ante Tejero para poner un centro medido a la cabeza de Chavarría, que la colocó picada al punto más lejano del alcance de Cristian Álvarez.

El estreno de Chavarría tuvo suspense, porque hubo que esperar más de tres minutos para que se certificara que el hombro adelantado de Rahmani, al recibir el pase de Luis, no estaba por delante de la posición de Atienza. El central fue también el que quedó más en evidencia en el 0-2, en una carrera perdida ante Chavarría, que puso el centro a la fe de Caye Quintana, que porfió para rematar en una posición forzada ante Tejero y Guitián.

Aunque Orlando Sá fue el primer delantero anunciado en el proyecto, a la postre Caye Quintana ha sido el único titular en todas las citas, y el veterano portugués, lastrado por una lesión muscular, ha sido ya baja en los dos últimos compromisos. El 'nueve' más puro cede comba ante el argentino y el onubense, que en La Romareda actuó escorado en la banda derecha, en el puesto natural de Rahmani, que pasó a la izquierda.

Chavarría dispuso de otra buena oportunidad en la segunda mitad, en un contragolpe bien conducido por Rahmani, pero remató al lateral de la red, cerca del poste, y a Caye Quintana le cayó otro buen balón en el área tras una buena maniobra de Jairo, pero no le pudo dar continuidad a la acción.

En todo caso, una vez más brilló la máxima eficacia del Málaga, con dos remates entre los tres palos (lleva nueve en seis partidos, una cifra que sigue siendo extremadamente baja), que le dieron sendos goles y el triunfo, de una forma parecida a lo sucedido en Castellón (0-1) y en casa ante el Alcorcón (1-0).

Como sucediera en la goleada sufrida ante el Rayo Vallecano (4-0), el Málaga padeció el acierto de uno de los últimos jugadores en abandonar la entidad. Entonces fue Antoñín, cuya cesión se había cerrado apenas horas antes y ya tuvo tiempo de debutar de franjirrojo y marcar, sin celebrarlo. Se repitió el castigo con Adrián, que como le está sucediendo toda la temporada comenzó el partido de suplente. Pero a los pocos minutos de saltar al campo explotó su mejor virtud, la llegada al área para definir al aprovecharse de un buen centro de Narváez desde la banda izquierda. Era el 2-1, con lo que no le implicó perder puntos al Málaga.