Borrar

Por mucho que analizo la jugada que justifica la decisión del riojano Ocón Arraiz de no dar validez al gol malaguista en el minuto 79 de partido, no logro encontrar el porqué. Cuando el asistente levanta el banderín, no sólo no hay fuera de juego de nadie, acción competencia del asistente, es que tampoco se produce infracción alguna por parte de Antoñito. Grave error del asistente que llevó al colegiado a equivocarse. Otra materia será qué pinta el VAR. ¿Para qué? ¿Bajo qué condiciones? Es de lamentar que esta herramienta se esté gestionando así.

Demasiada experiencia la que tiene acumulada el colegiado Ocón Arraiz. Esta es, sin duda, su mejor virtud. Son diez las temporadas en el futbol profesional, todas en Segunda División, salvo la 2016-2017 que estuvo en Primera. Aplicó con criterio alguna ventaja, a destacar la que concede en el minuto 73 de partido a Juanpi cuando hay falta previa de Soro sobre Luis Hernández, amonestando al zaragozista, una vez que la jugada acabó. Pese a todos estos datos, es enormemente irregular. Acumula muchos errores en la interpretación y control del juego.

El no dar validez al gol malaguista marcó mucho su trabajo. Si bien es cierto, que es imputable al debe del asistente, aunque él debió de corregirlo. Decir que los asistentes fueron lo más negativo anoche en La Romareda. Los fueras de juego indicados estuvieron mal señalados. Una pena. Es posible que por estos detalles puedan perder la categoría al final de la temporada. De las amonestaciones que mostró, algunas las pudo evitar, como las de Juan Carlos y las de Ismael Casas. Estuvo permisivo sobre todo con la teatralidad de Raúl Guti y Luis Suárez.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur El gol debió ser legal