El Reus pondrá a prueba sus debilidades en Málaga

Será la primera parada del calvario que esperan en Reus de aquí a final de temporada. La primera vez después de la fuga de cerebros al que ha sido sometido por los impagos. En las últimas semanas padecieron la rescisión de contrato de cinco de sus mejores jugadores, y con el parón navideño de por medio, la visita a La Rosaleda será una prueba de fuego para medirse en su nueva tesitura.

Estaban aconstumbrados ya a ser una de las plantillas más cortas de la competición y con mucho protagonismo de canteranos, pero la actual situación es más comprometida y el técnico, Xabier Bartolo, tendrá que echar imaginación para ensamblar su nuevo y precario puzle.

Mantienen a su máximo goleador, Miguel Linares, y otros jugadores que han demostrado un gran nivel como el centrocampista Gustavo Ledes o efectivos experimentados como Juan Domínguez.

Bartolo es el principal sostén del vestuario en estos momentos. El técnico ilerdense no quiere desprense de su primera experiencia como líder de un equipo en Segunda y cuenta con la confianza de los jugadores.

Es verdad que es de los equipos más goleados, pero de la parte baja de la tabla no es el que más. Han encajado 26 en 19 partidos.

En este periodo de entreguerra hay quién no quiere dejar de mostrarse en el mercado que supone la Segunda División y eso sirve de motivación para seguir jugando al máximo nivel. Dieron la sorpresa tras vencer recientemente a uno de los equipos en mejor forma de la liga, el Alcorcón. La ilusión de los canteranos no deja relajarse a los más veteranos.

En un mes a perdido a más de medio equipo titular y va camino de quedarse sin más. Pilares fundamentales del proyecto inicial que ascendió a Segunda hace tres años y que ahora salen, augurando lo peor en la entidad, que se salvó 'in extremis' de su desaparición el pasado mes de diciembre.

En el Reus lo que menos preocupa este fin de semana es perder otro partido. La incertiidumbre se expande por la entidad desde jugadores a empleados de oficina, expectantes sobre su futuro profesional. Tras la dimisión del anterior presidente, la tensión ha crecido con el propietario, Joan Oliver, al que señalan cuando hablar de mentiras y falsas promesas.

La situación del equipo en liga, penúltimo con 17 puntos y siendo el equipo que menos goles hace, está generando una ola de derrotismo imparable. Aunque los jugadores y entrenador nunca han dejado de competir y han logrado victorias de prestigio como la última ante el Alcorcón, uno de los equipos que mejor han jugado en esta primera vuelta.