¿Debe Manolo Gaspar dejar ya el Málaga?

Hasta hace una semanas defendía que era ilógica la salida de Manolo Gaspar con el tren en marcha porque incorporar a otro director deportivo requeriría de un ‘periodo de aterrizaje’ para conocer a fondo la plantilla antes de proceder a la necesaria reestructuración. Incluso, llegué a apuntar el precedente de Husillos en la campaña del descenso a Segunda. Cuando relevó a Arnau sólo se planteaba dos incorporaciones –y eso que le sobraba información–, pero cuando se metió de lleno veía goteras por todos lados y acabó por traer a casi una decena de futbolistas.

Manolo vino a decir el jueves lo mismo que Pablo Guede en su día, que nunca va a ser un estorbo y que siempre tratará de no perjudicar al Málaga. Pero no se da cuenta de que su figura ya genera un rechazo que acaba por perjudicar al equipo. La situación deportiva ha provocado un cisma sin precedentes y ha derivado en una paulatina desafección que acaba por reflejarse en el bajo número de espectadores. ¿Qué pensaron los jugadores cuando nada más ganar al Lugo, en un ambiente que debía ser festivo, escucharon atronar el «Manolo, vete ya»? Más allá de sus gravísimos errores en la confección de la plantilla –el jueves hablaba de que Mel «ve el fútbol diferente a como habíamos planificado», como si alguien lo viera como él y Guede–, todavía no se ha enterado de que mientras permanezca en el Málaga se mantendrá ese clima de crispación que sólo acarrea más obstáculos en el camino. Después le tocaría a José María Muñoz buscar un sustituto ‘de verdad’, aunque el conocimiento del mercado por parte del administrador da para otro debate...

Manolo Gaspar ya dejó claro el jueves que él no sería un problema para el Málaga, en clara referencia a que se plantearía su salida, algo que tendría que tratarse tras el mercado invernal, pues el exfutbolista finaliza su contrato al final de temporada. Aunque es cierto que la crisis deportiva del equipo es acuciante, instalado en la zona de descenso, y que la inmediata salida del responsable de los fichajes y de la confección de la plantilla siempre será una opción que esté presente en estas circunstancias. Sin embargo, este importante cambio no sería aconsejable ahora, con un entrenador también recién llegado (Pepe Mel) para buscar un cambio de rumbo que está costando más de lo que se podía pensar.

El mercado invernal, si bien puede permitir que se compense en esta ocasión el equipo, no suele ser demasiado resolutivo para los clubes, salvo excepciones. En el caso del Málaga, además, la disponibilidad económica está muy por debajo del medio millón para los fichajes. De ahí que la llegada ahora de un nuevo director deportivo seguramente no conseguiría los beneficios pretendidos y sí podría aportar una mayor desestabilización en una plantilla confeccionada por este responsable, con la colaboración también del anterior entrenador del cuadro blanquiazul (Pablo Guede).

¿Cuál sería, en su caso, el momento del cambio? No existe un periodo concreto e ideal, pues hay que analizar la situación de cada club y las circunstancias que lo rodean (el jeque Al-Thani despidió a Francesc Arnau y volvió de nuevo Mario Husillos a estas alturas del campeonato o quizás antes). En este caso, está previsto por parte del administrador, José María Muñoz, y del propio Manolo valorar tras el mercado invernal qué hacer cara a la próxima temporada. Ese, entonces, puede ser un momento más adecuado para el trasvase a otro responsable de la parcela deportiva. Pero a raíz de esta posibilidad, sin duda, caben otras preguntas también muy destacadas: ¿quién tomará la decisión, en su caso, de que se marche Manolo? Y también, ¿quién será el encargado y con qué criterios el que aporte el nombre del sustituto? Todo es muy complicado en un Málaga intervenido...