Natxo González, antes del partido del domingo. MARIANO POZO
Debate

¿Debe el Málaga destituir a Natxo González?

Las dos derrotas consecutivas, las malas sensaciones y la proximidad de la zona de descenso cuestionan la trayectoria de Natxo González al frente del Málaga

Martes, 29 de marzo 2022, 00:30

¿Debe el club destituir al entrenador? SÍ

Ni ha traído más energía ni ha aportado soluciones

SERGIO CORTÉS. Hace unas semanas escribí que confiaba en que Natxo González fuera más Peiró que Novoa; es decir, con la veteranía que se le supone, un entrenador capaz de mejorar al equipo y con liderazgo, y no otro sin energía y conformista. Recuerdo aquella triste etapa del técnico asturiano, cuando daba por buenos los empates y encima los resultados adversos de sus rivales lo mantenían arriba o incluso le permitían subir un puesto. Al final, como el refranero es sabio, aquello fue pan para hoy... El Málaga se quedó fuera de la liguilla de ascenso a Segunda.

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Más allá de los pobres números (seis puntos en nueve partidos, con un solo triunfo) y de que la plantilla diseñada por Manolo Gaspar ha sido un desastre (limitada atrás, en el centro del campo y arriba), Natxo González no ha transmitido absolutamente nada desde que se hizo cargo del equipo. Al incuestionable desconocimiento de la plantilla mostrado en sus primeros partidos se ha añadido un mensaje plano y, por supuesto, una incalificable falta de reacción en momentos puntuales (sin ir más lejos, el domingo tras el 0-1). Dos meses después de que el bochornoso 0-5 del Ibiza se llevara por delante a José Alberto, el Málaga pudo encajar un resultado similar en la segunda parte contra el Huesca.

«Ojalá pudiera decir cómo ganar». Esa simple frase pronunciada el domingo, tras la vergonzosa actuación de sus jugadores, refleja a la perfección que el técnico vitoriano no está ni por asomo para el complicado reto que se le presenta al Málaga, con un calendario terrorífico, una ventaja sobre la Real B que no parece nada clara (porque el filial donostiarra ha sumado tres victorias y dos empates en los últimos seis partidos) y sin recursos en demasiadas facetas del juego. Es cierto que sin delantero no se puede ir por Segunda y menos aún con tanto futbolista mediocre de 'toreo de salón', pero la caída libre del equipo no se ha detenido y, lo más grave, no son pocos los jugadores que parecen peores (más de lo que ya son) que hace dos meses. Urge un cambio de timón antes de que la situación pueda parecer irreversible.

¿Debe el club destituir al entrenador?NO

¿Quién garantiza que el cambio de técnico soluciona los problemas?

ANTONIO GÓNGORA. El Málaga apostó ya por un cambio de entrenador hace dos meses. La afición culpó a José Alberto López de los males del equipo y el club, con Manolo Gaspar a la cabeza, apostó por renovar el banquillo al entender que el técnico había perdido la confianza de la plantilla y de la dirección deportiva. La solución, como se está viendo, no llegó con este movimiento, lo que significa que ciertos relevos deben meditarse de una forma muy profunda, sobre todo porque lo más importante no sería despedir ahora a Natxo González, que podría tratarse sólo de una cuestión de dinero, sino buscar, seleccionar y acertar con el candidato elegido. ¿Quién garantiza que los problemas se acaban con esta 'simple' sustitución? Esta figura es clave en un club y hay que tener mucho cuidado cuando se toca.

Es cierto que en ocasiones es necesario tomar decisiones drásticas en busca de un revulsivo, para reaccionar después de una racha que se convierte en insostenible, pero para ello hay que tener analizados al detalle todos los campos: la confianza de los futbolistas en el entrenador, los errores que se están cometiendo, los resultados conseguidos y el juego desplegado. Con González al mando los datos son muy negativos, pero su sustitución deberá estar directamente relacionada con la apuesta por el entrante y sus características. No pueden existir dudas, negociaciones posteriores, cambios de candidatos... Quedan sólo nueve jornadas y las circunstancias mandan, no se puede fallar.

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Tres entrenadores en un ejercicio, sin duda, sería un claro reflejo de una temporada fallida, una campaña que abría otra vez las oportunidades para un Málaga al que LaLiga le levantó la sanción sobre los fichajes y que disponía de más dinero por la llegada de los ingresos del fondo de inversión CVC Capital. Pero la plantilla no está respondiendo con las expectativas creadas, unido a las inoportunas bajas, y la situación se ha ido complicando con el paso del tiempo y la incapacidad del equipo para reaccionar. Pero cuidado con los cambios si no existe pleno control y seguridad...

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