Juande celebra su gol contra el Amorebieta. AGENCIA LOF
Debate

¿Debe seguir el Málaga jugando con tres centrales?

El Málaga ganó en su visita al Amorebieta con un cambio notable en la estructura de la defensa. Ahora el técnico debe decidir si debe mantenerlo tras el triunfo obtenido

Martes, 8 de marzo 2022, 23:41

SI

El cambio de sistema le ha dado un nuevo aire al equipo

La defensa de tres centrales y dos laterales más adelantadados le funcionó al Málaga contra el Amorebieta, un equipo que tiene por habitual ese sistema. ... Fue una medida coyuntural por la baja de Escassi y las claves del encuentro, pero puede ser una solución más allá de un solo partido. El cambio de sistema en general le ha dado un nuevo aire al equipo y algunos jugadores se han visto favorecidos. En un momento en que la plantilla necesitaba salir de una rutina perdedora, las novedades tácticas le han dotado de frescura y de un resultado positivo muy esperado. Doble satisfacción.

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Aumentó la sensación de solidez por razones obvias al disponer a la vez de los tres defensas centrales que tiene. Ahora es duda Peybernes por una lesión en el gemelo y seguir con defensa de tres abre las opciones para un recambio del francés que serían remiendos, con perfiles que no son exactamente centrales (Escassi o Ismael Casas). Más allá de ser más seguros, el Málaga también fue más versátil en Lezama porque el esquema fomentó una mayor fluidez entre posiciones y fueron más numerosas las ayudas para cumplir un objetivo claro: imponerse en los duelos divididos y dominar la posesión. A nivel particular, múltiples jugadores salieron reforzados.

Víctor Gómez, señalado por sus carencias defensivas, se volvió a sentir cómodo al estar respaldado y poder liberarse con su velocidad para ir al corte o incorporarse al ataque. Febas hizo su partido más completo desde que llegó al equipo y en su posición fetiche, como medio centro ofensivo. La combinación de Chavarría y Brandon en punta generó una mezcla interesante entre criterio y entrega. Hay argumentos para seguir confiando en esta propuesta para próximos partidos y aprovechar el factor sorpresa. Además, tampoco es una fórmula extraña para el Málaga, que esta temporada ya ha mutado en ocasiones a esta estructura sobre el terreno con la integración de Escassi como un central más. Quizás será más eficiente perfeccionar los puntos fuertes de este sistema en ataque, donde los extremos tienen la posibilidad de hacer daño por el interior.

NO

El cambio táctico llegó sólo por la baja de Escassi y el estilo del rival

De salida conviene recordar que Natxo González apostó en Lezama por el sistema con tres centrales por pura necesidad. Lo hizo por las características del rival (en especial, por los numerosos centros laterales), pero sobre todo por la ausencia de su único medio de contención (Escassi). Por lo tanto, a partir de ahí se antoja ilógico que el planteamiento deba mantenerse, máxime cuando es un técnico cuyo libro de estilo sólo contempla una línea de cuatro defensas junto a distintas variantes en el plano ofensivo (4-2-3-1, 4-4-2 o 4-3-3).

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Podemos entrar en valoraciones sobre si un esquema u otro en la cobertura es el más adecuado a tenor de la plantilla del Málaga, de las virtudes y defectos de los zagueros o de la necesidad de construir el bloque desde atrás. No obstante, aunque de un tiempo a esta parte abundan los conjuntos que apuestan por tres centrales –más en determinadas ligas europeas–, tampoco hay que irse al Inter (que tiene a Lautaro, Dzeko o Alexis Sánchez) para recordar que es un esquema en el que tienen un papel crucial el o los elegidos para jugar arriba. Y ahí el cuadro blanquiazul tiene numerosas carencias.

Porque, salvo que uno de los 'carrileros' fuera un extremo reconvertido, los escoltas de los centrales en el Málaga serían Víctor Gómez y Javi Jiménez o Cufré. ¿Cuál sería el efecto dominó? Que el entrenador, sobradísimo de extremos (más cantidad que calidad en un análisis global de la temporada), tendría que dejarlos a todos en el banquillo o improvisar otras funciones para alguno de ellos –como ocurrió con Vadillo contra el Amorebieta–, lo que es todo un lujo.

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Esa opción, como digo, tendría cierta validez si arriba el equipo contara con delanteros de 'verdad' cara al gol, pero en la actualidad Sekou ni está ni se le espera, Chavarría tampoco ha brillado por ser un especialista en la definición (al margen de que avanza en su preparación) y Brandon es, ante todo, un extremo izquierdo que destaca por hacer kilómetros. El cambio de sistema para apostar por tres centrales llegó únicamente por necesidad, no para quedarse, y la plantilla tampoco ayuda a mantenerlo.

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