La curiosa historia del jugador que paga por ser futbolista de la Ponferradina

Este verano, desde el club del Bierzo, anunciaron la incorporación del jugador chino Leilei Gao (Beijing, 39 años) como un «acuerdo de patrocinio». Y aseguraron que el propio Gao, además de la cantidad pactada en publicidad, asumiría todos los gastos para ser miembro de la plantilla, y ejercer como uno más en el vestuario. «Entrena con el equipo y vive el día a día, pero de momento no ha entrado en ninguna convocatoria. Viajó a Elche, pero se quedó fuera de la lista», comenta a SUR desde el entorno del club. Posee el dorsal 21 y está inscrito como profesional con la posibilidad de competir de manera oficial en Segunda.

«Dicho acuerdo conlleva una importante aportación económica para el club, además de la posibilidad de abrir un vínculo con el mercado chino con amplias expectativas de futuro», explicaron desde el club en el anuncio oficial del acuerdo. Pero en resumen, el verdadero objetivo de Gao es promocionarse como una figura futbolística para su público en China. Este jugador-empresario gestiona en su país una escuela de fútbol de más de 5.000 integrantes y su propósito es puro 'marketing' para hacer crecer su club de formación. Por lo que todo esto trata de una técnica de promoción para venderse como jugador profesional de la Segunda española en su país, donde según asegura él mismo, es muy conocido.

Desde la Ponferradina explicaron que supone un gran ingreso económico que les sirvió para ampliar su límite salarial y de esta manera mejorar su plantilla, aunque sea a costa de renunciar a una de sus fichas. Y aunque no ocultan el trasfondo comercial de este «fichaje histórico por ser el primero de nacionalidad china que recala en el club», defienden que «hace gala de una gran preparación física» y se trata de un futbolista de «gran prestigio y popularidad en su país, en cuya máxima categoría compitió en las filas de diversos clubes. Además, a lo largo de su carrera ha jugado en Nueva Zelanda, en el MyPa finlandés y en el NSC Minnesota Stars de Estados Unidos«, detallan.

Y también cuenta con experiencia en el fútbol español. Hace cuatro años empezó a sondear clubes españoles para desplegar su plan y ya formó parte del UE Cornellà y en el FC Jumilla (equipos que competían en Segunda B) antes de recalar en la Ponferradina. Aunque sin jugar. Solo cuenta con 140 minutos en sus últimos 4 años de jugador federado en la competición española. En Segunda aún no ha debutado, pero tiene tiempo. Firmó un contrato de seis meses con opción de prolongarlo a julio de 2020. Desde el club aseguran que solo aporta y que no significa ningún tipo de molestia en el verdadero objetivo del club, que es luchar por la permanencia.

Aunque está muy aceptado en el entorno y afición de la Ponferradina, que lo vive con indiferencia, el sindicato de futbolistas (AFE), mostró su claro descontento con esta estrategia. «Como cuando se firmó un convenio con la Federación de Arabia Saudí, consideramos que este tipo de acciones perjudican a nuestros compañeros, sobre todo la formación de futbolistas españoles. No solo perjudica a la cantera, también a muchos jugadores sin equipo que están perfectamente cualificados para jugar en Segunda división», explicaron a ABC.