Las cuentas de la salvación del Málaga

Es tal como suena, una quimera. En cambio, visualizar cinco puntos de desventaja a falta de ocho jornadas (es decir, 24 puntos por disputar) es otro escenario mucho más positivo. Y esta es la ecuación principal en la que piensa la plantilla del Málaga en este momento.

El plantel que dirige Sergio Pellicer se muestra confiado y en buena dinámica tras ganar a los 'pepineros' y empatar mereciendo un poco más contra Las Palmas y Levante. Por esto ven factible asaltar al Andorra en su propio estadio este próximo domingo para conseguir algo que todavía no han hecho en toda la temporada: encadenar dos victorias consecutivas.

Vencer de nuevo aumentará exponencialmente sus posibilidades de permanencia porque con mucha probabilidad podrán volver a recortarle puntos a sus rivales directos como son Sporting, Racing y Oviedo, los principales objetivos tanto de Málaga como de Ponferradina para arrastrarlos al barro del descenso.

Este próximo fin de semana el Sporting recibirá al Granada, que llega con la flecha hacia arriba después de meterse en puestos de ascenso directo a Primera. El Racing visitará a un Burgos en depresión y falto de fuerzas. Y el Oviedo jugará en su estadio, siendo uno de los peores locales de la categoría, contra el Eibar, actual líder de la Liga y el tercer equipo que más puntos consigue fuera de casa.

Luego está el enfrentamiento directo entre Lugo y Ponferradina. El colista intentará defender su orgullo en casa y el resultado de este encuentro puede acabar siendo dañino para ambos en caso de empate, siendo el más beneficiado el Málaga. Por tanto no se puede negar que no haya razones para ser optimistas en La Rosaleda, donde las aguas se han calmado un poco.

Las consecuencias de haber sumado un nuevo empate o derrota en el último partido habrían sido tan dañinas que el mero hecho de salvar un 'match ball' de manual ya genera un grado de emoción mayor. El triunfo les permite seguir vivos, hacer cuentas y poner a funcionar la calculadora. Aunque tampoco hay que engañarse.

Los números no salen mientras no se sumen más victorias, mínimo entre cinco o seis más para poder alcanzar los 45 o 48 puntos, que es una cantidad que ya suena igualmente ajustada para la salvación. Pero eso habrá que verlo conforme vayan llegando los resultados entre los cuatro rivales directos que tiene el Málaga por encima suya en la clasificación. Estos son Ponferradina (+4 puntos), Sporting (+8 puntos), Racing (+8 puntos) y Oviedo (+9 puntos).

Y el calendario de estos equipos no es precisamente sencillo tampoco. En las nueve jornadas que restan para la conclusión del torneo, la Ponferradina se medirá en su mayoría a rivales de la zona media baja, varios de ellos rivales directos como Lugo, Oviedo, el propio Málaga y Sporting, contra el que cerrará la temporada. Por su parte, el conjunto gijonés se verá las caras contra rivales de la parte alta y les pillará en plena pelea por el ascenso.

Además del ya citado enfrentamiento contra el Granada, el Sporting se medirá a Alavés y Eibar. Algo parecido a lo que se encontrará el Racing. El club cántabro recibirá en su campo, El Sardinero, a Granada y Eibar próximamente. Aunque en sobre partidos exigentes el que se lleva la palma es el Oviedo porque en las próximas dos semanas se enfrentará a Eibar y Las Palmas, dos claros aspirantes al ascenso.

Por su parte, el Málaga espera ir ganando opciones de salir del pozo, donde lleva metido casi toda la temporada, y seguir sufriendo en cada uno de los partidos que le quedan será sinónimo de continuar vivos a la espera del milagro, que se obra ganando lo que no se ha ganado en el resto de temporada.

En ese caso, su calendario será de alto voltaje porque se mide en las últimas nueve jornadas con los tres equipos que comparte la zona de descenso. En la jornada 37ª visitará al Lugo; en la 39ª también viajará para medirse a la Ponferradina; y en la última fecha del campeonato recibirá en La Rosaleda al Ibiza.