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Cuando el descenso virtual del Málaga está cada vez más cerca, en el club siguen apoyándose en sus cálculos y previsiones internas para mantener la esperanza. Según ha podido saber este periódico, las cuentas planeadas de suma de puntos en los últimos partidos se están ... cumpliendo y el equipo de Sergio Pellicer estaría todavía en condiciones de conseguir su objetivo, pese a que la desventaja con la permanencia sea ahora de ocho puntos y falten otros tantos partidos para que concluya la competición liguera.
Atendiendo a las cuentas internas del club, en anteriores encuentros ante rivales de la zona alta se cumplieron las previsiones al sumar cinco puntos. En este caso, incluso, habían previsto que el mínimo podría ser hasta de tres. El gran problema, sin embargo, se centra en que la exigencia será cada día mayor. Pellicer habló de dividir el calendario en bloques de tres encuentros: en el anterior se habría cumplido, pero este comenzó con una derrota en Andorra el fin de semana anterior.
¿Cuál es el plan entonces para este nuevo bloque? Las fuentes consultadas afirmaron que el número de puntos sumados debía ser seis de nueve. El problema fue que el anterior encuentro finalizó sin puntos, lo que ahora obliga al Málaga, según las cuentas internas, a ganar los dos próximos encuentros: mañana viernes en Villarreal, a las 21.00 horas, y el domingo 16, en La Rosaleda contra el Cartagena, a las 18.30 horas. Con esos dos triunfos, en su caso, se mantendría el cumplimiento de los objetivos marcados y que, en principio, ofrecerían esperanzas de permanencia.
Bajo esta teoría interna, en el caso de que el Málaga sumara los seis puntos de los dos próximos encuentros estaría en condiciones de buscar la salvación en las seis jornadas finales. Parece claro que estas cábalas estarán siempre pendientes de cómo evolucionen el resto de los rivales, si bien es previsible que, en el caso de cumplir con las previsiones en este bloque de tres encuentros (tendría que sumar seis puntos ahora), la reducción de la desventaja seguramente sería fundamental.
Pero hay que analizar, pese a todo, que en las seis jornadas finales, en los dos últimos bloques que prevén internamente, los rivales serán especialmente directos. Es cierto que las victorias tendrían valor 'doble' en algunos casos, pero las dificultades, sin embargo, serán tan importantes como medirse a contrarios que luchan por el ascenso.
En las seis últimas finales tendría que enfrentarse a los otros tres rivales que están en el descenso (el Lugo, el Ibiza y la Ponferradina), al Mirandés y el Huesca, que están en la zona media de la tabla, y al Alavés, que en este momento está peleando por subir de una forma directa a Primera, sin pasar por los 'play-off'. Es evidente que los marcadores contra los equipos de abajo serán vitales, y seguramente ahí será donde se juegue la opción de permanecer, siempre que antes haya cumplido con las previsiones que internamente manejan y que se mencionan con anterioridad. Y también habrá que ver en qué situación llega cada uno a medirse al Málaga. Pero ganando los dos próximos partidos, todo puede cambiar...
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