El Málaga impone su jerarquía tras una remontada para sumar su segundo triunfo (1-2)

Los blanquiazules (en esta ocasión vestidos con la indumentaria verde y morada) se hicieron con el control del encuentro tras encajar el gol, dejando a su rival sólo opciones aisladas, si bien eran peligrosas en algunas ocasiones. De hecho, el Málaga, animado por un grupo importante de sus aficionados en las gradas, acabó sufriendo en los últimos minutos del encuentro, aunque su rival tampoco dispuso de grandes oportunidades (los visitantes pudieron sentenciar minutos antes en dos ocasiones).

El merecido triunfo permitirá al Málaga trabajar a partir de ahora con más tranquilidad y ofrecerá confianza a sus futbolistas, que todavía tendrán que seguir creciendo para elevar el nivel y corregir los errores que se observan en defensa, fundamentalmente en el capítulo individual. El equipo coge ritmo y comienza una racha con dos victorias seguidas que son cruciales en un inicio muy complicado para los blanquiazules tras el descenso y la renovación de la plantilla.

Como era previsible, Pellicer le dio continuidad al equipo que le ganó al filial del Atlético, aunque en este caso el enfrentamiento era a domicilio y ante un rival ya adaptado a la categoría. Mantuvo un planteamiento ofensivo con el objetivo de conseguir otra victoria que lo colocara ya en la zona alta de la clasificación. Sólo cambió a Galilea por sus problemas físicos durante la semana, apostando por el mismo sistema. Y el arranque se asemejó al de Castellón, con el equipo local llevando peligro y poniendo en evidencia en algunas ocasiones a la defensa, a la que se le atragantan en ocasiones las acciones a balón parado.

Como ocurrió de una manera temprana en un lanzamiento desde la esquina que remató al fondo de las mallas Villapalos. Para ello medió un error en el marcaje de Genaro, al que se le escapó el jugador local, que finalmente remató de cabeza en solitario. Fue un golpe duro, causado, al margen del fallo, por la mayor concentración del cuadro balear, que dispuso de varias opciones que pudieron permitirle adelantarse en el marcador. Tras el tanto, sin embargo, las buenas sensaciones cambiaron de bando.

Con dificultades, pero con continuidad, el Málaga se fue adueñando del juego, disponiendo de la posesión para buscar un empate que se hizo esperar hasta los últimos instantes del primer periodo. Roberto y Dani Lorenzo pudieron adelantar la igualada, pero no sería hasta que el propio Roberto rematara en el primer palo un lanzamiento de Víctor García. El tanto, merecido ya para los malaguistas, llegó en el momento más oportuno. Los hombres de Pellicer comenzaban a ejercer su jerarquía y se marchaban al descanso con un marcador más aceptable.

El Baleares intentó volcarse de nuevo sobre la meta de Alfonso en la reanudación, pero en esta ocasión el Málaga no se lo permitió con una fuerte presión, imponiendo la mayor calidad. Hasta que de una forma rápida se puso por delante en el marcador gracias al primer tanto de Dioni, que le marcó a su exequipo. Después de varios rechaces y la prolongación de Juande, el delantero batió al meta local para darle la ventaja a los suyos. El equipo de Martiricos mantuvo el dominio, con sólo ataques esporádicos de su rival.

Juan Hernández y Larrubia pudieron sentenciar el partido con cierta antelación, pero no estuvieron acertados y el Málaga tuvo que esperar y sufrir algunas embestidas locales al final del choque para apuntarse en segundo triunfo seguido en las tres jornadas disputadas hasta ahora.