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Los jugadores del Málaga celebran el tanto conseguido por Larrubia. ÑITO SALAS

Espectacular triunfo de un Málaga entregado para cambiar de racha (1-0)

Larrubia hizo el gol de la victoria para dejar atrás cuatro empates seguidos en un trabajado partido del equipo blanquiazul contra el Eibar

Domingo, 27 de octubre 2024, 16:21

Otra vez de forma casi épica, aunque en este caso aportando también mucho trabajo y sacrificio hasta el último instante. El Málaga ganó al fin después de un largo periodo de cuatro empates para cambiar la racha y dar un salto en la clasificación. Lo ... necesitaba el equipo, y lo consiguió en un compromiso difícil y ante un público de La Rosaleda que reconoció la entrega total de los hombres de Sergio Pellicer, que planteó el encuentro hasta el último detalle. La base del éxito estuvo nuevamente en el juego colectivo, en la espectacular labor del bloque durante todos los minutos.

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Tuvo más oportunidades que su rival para sufrir algo menos, pero el Málaga no encontró el acierto suficiente para sentenciar el encuentro con antelación. El triunfo fue de todos, pues los once que estaban en cada momento se esforzaron al máximo, sin límites, con toda la solidaridad, para mantener el marcador hasta el final, destacando muchos de los futbolistas, como fueron los casos de Larrubia, Luismi, Kevin, Manu Molina, los centrales, el portero… Dieron una gran lección de entrega y compromiso, una vez más.

Larrubia fue el principal protagonista al conseguir el gol del triunfo, aunque el malagueño no sólo destacó por el tanto, sino que completó un gran partido. De esta manera, el Málaga da un gran paso adelante en la clasificación, alejándose un poco más de la del descenso y consolidándose en la zona media. Su posición se mantiene, más o menos, equidistante con los de arriba y los de abajo tras doce encuentros, una parte importante ya del campeonato.

Pellicer hizo una espectacular revolución en el once inicial, dejando sólo a tres jugadores en la alineación en relación al anterior encuentro, el de Tenerife (con ocho nuevos). Menos a Herrero, Nelson y Luismi, cambió a todos los futbolistas para afrontar un partido importante y en el que el Málaga necesitaba ya la victoria en su estadio. La fórmula de juego, de entrada, era la misma de siempre, pero las numerosas novedades también le permitieron retocar de alguna manera el comportamiento del equipo. El objetivo estaba claro, atacar desde el primer instante, pero controlando al rival.

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Málaga

Alfonso Herrero; Gabilondo, Nelson, Galilea, Dani Sánchez; Luismi (Izan Merino, minuto 73), Manu Molina, Larrubia (Álex Pastor, minuto 91), Dani Lorenzo (Aarón Ochoa, minuto 71), Kevin (Antoñito, minuto 71), y Dioni (Sergio Castel, minuto 71). Otros convocados: Carlos López, Ramón, Murillo, Rahmani, Sangalli, Lobete y Baturina.59).

1

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Eibar

Fuzato; Corpas, Carrillo, Arbilla, Arrillaga (Nolaskoain, minuto 46); Sergio Álvarez, Matheus Pereira (Cristian, minuto 46); Alkain (Pascual, minuto 80), Madariaga, Merquelanz (Puertas, minuto 62), y Bautista. Otros convocados: Magunagoitia, Cubero, Kento, Toni Villa y Slavy.

  • Árbitro: Pérez Hernández (madrileño), asistido en la sala VOR por Ávalos Barrera (catalán). Vieron la tarjeta amarilla a Luismi, Corpas, Cristian y Toni Villa. Como dato novedoso, el colegiado vio un posible penalti tras reclamárselo el VAR y finalmente no lo señaló después de analizar la jugada ante el monitor del campo durante más tiempo de lo habitual.

  • Campo: La Rosaleda. 24.008 espectadores acudieron al estadio de Martiricos, con una mínima representación visitante.

  • Goles: 1-0, minuto 15: Gran acción por la derecha de Kevin, que entró en el área y centró para que rematara Larrubia en segunda instancia al fondo de las mallas (Dioni se apartó para no incurrir en fuera de juego).

Desde arranque se vieron claras las intenciones de un Málaga intenso, con ritmo y dispuesto a todo. Con cinco malagueños en el equipo, los blanquiazules presionaban en todas las líneas ante un contrario fuerte y que no podía entrar en juego. En la primera opción del Málaga el balón se marchó fuera, por medio de Dioni, mientras que la segunda correspondió al rival, con un disparo de Corpas al que respondió Herrero ya con un primer paradón. Pero el dominio estaba claro para los locales, que al cuarto de hora lograron adelantarse en el marcador: gran jugada por la izquierda de Kevin, que centró para que finalmente marcara Larrubia (Dioni no tocó el balón para no entrar en fuera de juego). Era lo más justo.

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Con la alegría del público, el conjunto de Pellicer siguió a su ritmo, trabajando a destajo en todas las zonas del campo, aunque ahora ya con un Eibar con más posesión, lo que aprovechaba el cuadro local para buscar el contragolpe en las recuperaciones de balón. Con Kevin muy motivado y un centro del campo implacable en las marcas, con una gran primera parte de Luismi. El propio extremo pidió un penalti que no concedió el árbitro, mientras que Larrubia condujo un contraataque que él mismo resolvió con un disparo alto en otra aproximación muy peligrosa. En el Eibar seguía siendo Corpas el futbolista que más peligro llevaba, con un Matheus muy participativo.

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Tras varias opciones y algunas alternativas, la reanudación comenzó de la misma forma, con el Málaga controlando el juego y el cuadro vasco buscando sus oportunidades en acciones aisladas. Muy pronto se solicitó un nuevo penalti para los blanquiazules, en este caso por mano dentro del área, y el colegiado consultó con el VAR a instancias de Ávalos Barrera. Lo normal en este casos es que el árbitro señale la pena máxima, pero en esta oportunidad, después de analizarlo muy detenidamente, Pérez Hernández se salió de lo habitual y marcó saque de puerta ante la sorpresa de todos, rechazando así la propuesta de su compañero de la sala VOR.

En la fase final del Choque, Pellicer refrescó el equipo con tres cambios de una tacada y un cuarto dos minutos después, en este caso el de Luismi, que se marchó con problemas físicos. Era el momento decisivo del partido. El Málaga seguía apretando, pero el Eibar mantenía la tensión ofensiva y buscaba el empate a la desesperada. De hecho, en un córner que buscaba ser 'olímpico' tuvo que sacar el balón finalmente bajo palos Manu Molina (despejó Herrero, pero un golpeo de cabeza estuvo a punto de entrar en la portería). Con mucho trabajo y sufrimiento, al fin logró el objetivo de sumar el tercer triunfo de la temporada tras disfrutar, además, de varias oportunidades para sentenciar en los instantes finales.

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