Las conclusiones de los técnicos del Málaga con el 'nuevo fútbol' de la Bundesliga

Volvió el fútbol en una de las ligas potentes de Europa, la Bundesliga, y millones de ojos siguieron con atención los encuentros celebrados para conocer de primera mano cómo es el 'nuevo fútbol' después de dos meses de parón, con una 'minipretemporada' y con los estadios vacíos. En el seno de la plantilla del Málaga los distintos grupos de Whatsapp no cesaron de funcionar con continuos mensajes sobre lo que veían, especialmente en la tarde del sábado. Y los técnicos, cómo no, tomaron buena nota de detalles relativos a los apartados técnico, táctico, físico y hasta anímico. El domingo por la mañana volvieron a conversar para intercambiar impresiones y sacar conclusiones. «Va a ser fundamental mantener la concentración y, especialmente en la recta final de los partidos, el físico será clave», es la más importante para ellos. Pero destacan varias más.

Este es un punto básico para los técnicos, que hablan de «la sensación de jugar en campo neutral». El llamado 'factor campo' va a desaparecer en la recta final de la Liga y en ocasiones los encuentros se asemejan a aquellos antiguos partidillos de los jueves entre el primer equipo y el filial. Sólo que enfrente está un rival de similar nivel... A Pellicer y su equipo de trabajo les llamó la atención que en los seis partidos del sábado en la Bundesliga sólo hubo un triunfo local (el 4-0 del Dortmund al Schalke) y que incluso hubo más goles visitantes (9) que locales (7). El domingo se repitió esa dinámica. El Bayern era favorito en el campo del Unión Berlín y no lo tuvo fácil para ganar (0-2), pero el Colonia cedió un 2-2 ante el Maguncia tras ir ganando por 2-0. En condiciones normales, la presencia de público habría dificultado la reacción visitante.

Este va a ser, a juicio de los técnicos, un aspecto decisivo. Dada la igualdad física que va a producirse, sumada al parejo nivel de los equipos en Segunda, cualquier desajuste, fallo de marcaje o descuido a balón parado desnivelará la balanza. Así, por ejemplo, el Eintracht cedió dos goles en los primeros siete minutos ante el Borussia Moenchengladbach o, el domingo, el Colonia marcó su segundo gol en una falta sacada con rapidez que pilló desprevenidos a los rivales.

El parón por la pandemia fue también motivo de desagrado para los técnicos malaguistas por una razón en concreto: el equipo, que en los primeros compases con Pellicer se había armado con un repliegue casi intensivo (en campo propio y con las líneas juntas), empezaba a hacer una presión más adelantada. El 'nuevo fútbol' ha venido a demostrar que es obligado defender un poco más atrás, sin apretar tanto arriba, porque el tono físico no es el adecuado para ello. Además, este desgaste acaba forzosamente por pasar factura al final.

Como consecuencia de lo anterior, los técnicos del Málaga tienen claro que se hace necesario «un replanteamiento táctico» porque, a tenor de lo visto en la Bundesliga el fin de semana, se recurre mucho más a los balones al espacio. Las piernas no van todo lo que se desea, de ahí que la eficacia del repliegue es crucial. En varios encuentros disputados en Alemania las fisuras en medio campo han dejado expuestos a los centrales, y los laterales han sufrido más de lo que suele ser habitual. Aquellos equipos con futbolistas rápidos explotan al máximo las virtudes de estos aun a costa de que se cansen pronto porque ahora existe la posibilidad de introducir hasta a cinco jugadores de refresco.

Precisamente disponer de cinco cambios «varía por completo la planificación de partido». Y no ya desde un punto de vista táctico (con cambios de posiciones o de sistema), sino especialmente en el capítulo físico. Se pudo comprobar en la reacción del Maguncia en el campo del Colonia. Meter de una tacada a dos o tres futbolistas de refresco en el tramo final (cuando antes lo habitual era contar con la opción de sólo uno) también es otra baza a tener muy en cuenta en el peculiar desenlace de la Liga. También se valora que los futbolistas van a llegar cortos de preparación y que el nivel físico decaerá en el tramo final de cada partido. Y este último punto se cree que no variará con el paso de las jornadas porque habrá dos encuentros por semana y el margen para la recuperación será mínimo. En Alemania se han producido ocho lesiones en la primera jornada –sin contar el Werder Bremen-Bayer Leverkusen de ayer–, pero se teme también que muchos jugadores afronten los compromisos renqueantes y con molestias.

Otro de los aspectos más llamativos para los técnicos del Málaga: las transiciones. En los partidos de la Bundesliga han sido continuas siempre que el repliegue no ha sido el adecuado, lo que beneficia a los equipos con futbolistas dotados para el contragolpe (el Dortmund, sin duda, el que más). Pero Pellicer y sus ayudantes se han fijado más en una tendencia en todos los partidos en los últimos 15 o 20 minutos: cierto desorden y un incremento de situaciones de tres atacantes contra tres defensores o similares.

Los técnicos del Málaga ya contaban con que la estrategia se mantendría como argumento imprescindible tanto en defensa como en ataque. Y durante el fin de semana se ha comprobado que la eficacia defensiva y ofensiva tanto en las faltas laterales como en los córners seguirá dando puntos. Sin hacer nada hasta ese momento, el Friburgo marcó a domicilio en un saque de esquina y aguantó con ventaja casi hasta el final del partido, cuando el Leipzig ya logró empatar. ¿Hasta qué punto el temor a los contagios puede influir en menos contactos en este tipo de acciones a la hora de defender? Esa es otra duda que se despejará con el paso de los encuentros en Alemania y también otra de las prioridades para los técnicos (y el Málaga no es una excepción) será precisamente inculcar a los futbolistas que la intensidad no puede decaer. Como la concentración y el tono físico. Es el 'nuevo fútbol'.