Nuestro colega Luis Enrique

Pero vayamos a lo nuestro. España ganará o no ganará este Mundial, pero en principio y ojalá que al final podremos divertirnos porque el seleccionador ha tenido la ocurrencia de jugar a una especie de periodista que ahora llaman 'streamer', o sea, comparecer públicamente cada día para contar cosas sin necesidad de preguntas y. a su aire, lo mismo de la selección que de gastronomía o de temas familiares. Así, pues, ya tenemos garantizada la diversión; si pierde la selección él se encargará de justificarlo y si gana pues mucho mejor, todos contentos. Luis Enrique ataca esta dura prueba de Catar insuflando optimismo y cachondeo al desarrollo de unas jornadas que no sabemos cómo serán. Eso es algo que hay que agradecerle.

Mañana ya vamos en serio. Costa Rica nos espera y sabido es que el que da primero está más cerca de la final, aunque en Sudáfrica no fuera así. ¿Ha contado el seleccionador con los mejores? En la estimación del técnico debe ser así, pero existe más de una duda o jugador que no ha debido faltar, sin entrar en cambio de quienes. No ha podido tener una temporada más redonda el bético Canales, o el céltico Iago Aspas, entre otros. Y el de los porteros es caso aparte, incompresible y sólo el propio Luis Enrique sabrá el porqué. Lo realmente importante es que acierte y al final podamos y celebrarlo. Con sus cascos para no oír nada y sus comentarios guasones, ojalá nos cuente cómo se ha ganado el debatido e histórico Mundial de Catar.