Cinco cosas que hay que saber sobre los 'play-off' de ascenso del Málaga

Las semifinales y final de los 'play-off' están prefijados. No hay ningún tipo de sorteo. El quinto del grupo 2 se mide al segundo del grupo 1, y el ganador de este duelo al que jugarán el cuarto del grupo 1 y el tercero del 2. De ahí saldrá un ascenso. El otro parte de los cruces entre el quinto del grupo 1 contra el segundo del 2, cuyo ganador de medirá al del cuarto del grupo 2 (el Málaga) frente al tercero del 1. Es decir, que a día de hoy, los duelos serían Ceuta-Barcelona B, contra el vencedor del Celta B-Ibiza, y el ganador del Ponferradina-Córdoba ante el del Málaga-Gimnàstic.

Hay más, si se considera que el grupo 2 es más temible que el 1, la cuarta plaza para el Málaga podría llegar a ser peor que la quinta cara a los cruces de la final, pues implican la opción de jugar la eliminatoria ante el segundo del 2, a día de hoy el Córdoba.

El equipo mejor clasificado en la fase regular jugará siempre el partido de vuelta de la eliminatoria en su feudo. Esto es una pequeña ventaja, ya que puede haber prórroga y se jugarían los minutos decisivos de la eliminatoria ante la parroquia local. El Málaga, en concreto, es el equipo, junto al Deportivo (de momento líder del grupo 1, con tres puntos de ventaja sonre el segundo, por lo que tiene buenas opciones de subir ya directamente), que podrá reunir más público en sus partidos y generar una mayor atmósfera de apoyo, así como de intimidación al rival. Si el cuadro de Pellicer acabara el torneo quinto (algo difícil, con ocho puntos de renta sobre el Ceuta) se condenará a comenzar en casa cualquier eliminatoria que dispute, de la misma forma que si alcanzara el segundo lugar tendrá el privilegio de acabar en La Rosaleda siempre. Va de suyo que el orden de los partidos tampoco garantiza nada, ni mucho menos. En el último precedente de los blanquiazules, en 2019, se jugó la vuelta en Martiricos y no se pudo remontar el 4-2 de la ida en Riazor (otra derrota por 0-1).

La temporada regular terminará el 25 o 26 de mayo, de manera que las semifinales y finales de los 'play-off' serán en los cuatro fines se semana posteriores: los del 1 y 2, 8 y 9, 15 y 16 y 22 y 23 de junio. En parte coincidirán ya con el arranque de la Eurocopa, que comienza en Múnich el viern es 14 de junio.

El Málaga tiene muy mal recuerdo de las tandas de penaltis en eliminatorias de ascenso o descenso. En el siglo pasado perdió dos seguidas ante el Espanyol y el Cádiz en esta lotería. En las bases de competición de Primera RFEF se vuelve a dejar claro que, como en ediciones precedentes, no se lanzarán penas máximas. En caso de acabar con igualdad de goles una prórroga se clasifica el equipo con mejor posición en la fase regular. La pasada campaña ya se aplicó este criterio en el igualado Castellón-Deportivo, lo que favoreció a los 'orelluts', terceros, frente al cuadro coruñés, cuarto. Así las cosas, para el segundo clasificado bastaría con sendos 0-0 hasta el final del tiempo suplementario en semifinal y final para subir. Hay que recordar que, como viene sucediendo desde hace pocos años en las eliminatorias de la UEFA o en la Copa del Rey, no hay valor doble de los tantos conseguidos fuera. Se hace una simple suma de los tantos de los equipos en los 180 minutos.

El Celta B lleva meses asentado en los puestos de 'play-off' del grupo 1. A día de hoy es tercero, pero, ¿que ocurrirá si baja a Segunda el Celta? El primer equipo vigués es decimoséptimo en Primera, con sólo tres puntos de colchón sobre la zona de descenso a siete jornadas del final. Las dos temporadas regulares, la de la élite y la de Primera RFEF, acaban a la par. El Reglamento de la RFEF exclusivo de esta categoría advierte de que el filial no estará en la fase de ascenso si baja el primer equipo, algo que provocaría una sucesión en cadena de puestos clasificatorios desde el Celta B hacia abajo en el Grupo1 cara a los cruces de los 'play-off'.