Chavarría, una negociación a fuego lento

Y por eso están apostando fuerte por su continuidad, aunque de momento no hay acuerdo para la renovación. La propuesta económica es el gran escollo, algo en lo que no hubo problemas el verano pasado porque con lo recibido en forma de indemnización por la rescisión con el Mallorca, el jugador cubría así sus expectativas a nivel de salario. Pero ahora es el Málaga el que asume todo el caché, el cual podría convertirse en el más alto de la plantilla de cara al curso próximo.

Dentro de unos días se cumplen tres meses desde que Chavarría pasó por el quirófano y la evolución de su rodilla está avanzando satisfactoriamente, en los plazos esperados. Para él no habrá vacaciones por el momento y seguirá en Málaga para continuar su programa de recuperación y rehabilitación acordado con los servicios médicos de la entidad malaguista. Será así al menos hasta el 30 de junio, cuando se termina el contrato en vigor en estos momentos.

El objetivo es que pueda volver a competir en el mes de septiembre, ya con la siguiente campaña comenzada (su arranque está previsto para fin de semana del 15 de agosto). Y el propio atacante espera que su vuelta a los terrenos de juego sea con la camiseta blanquiazul, pero las negociaciones no están siendo todo lo fluidas que se pueden esperar cuando ambas partes tienen la convicción de seguir trabajando juntas. Los contactos se producen a fuegos lento.

Aunque es cierto que existen variables que están retrasando la fumata blanca. Una de las primeras es que en la dirección deportiva aún no pueden trabajar con números exactos, sólo con estimaciones, sobre el límite salarial. Lo esperado es que este tope, marcado por el control económico de LaLiga, crezca en torno a un 40 o 50 por ciento. Por su parte, los agentes del jugador, que son los que han tomado el protagonismo absoluto ahora mismo en las conversaciones, tampoco tienen prisa por aceptar una oferta que creen que podría mejorar un poco más incluso.

En cambio, desde el Málaga también han hecho saber en la mesa de negociación que, en crudo, están confiando en una operación con cierto riesgo porque aún el jugador no se ha recuperado de su lesión y nunca se pueden adivinar los posibles contratiempos. De hecho, Chavarría se encuentra justo en la mitad de su recuperación, esperando las primeras pruebas que le den luz verde para volver a practicar algo de carrera continua con el fin de empezar a fortalecer y equilibrar su rodilla mermada.

Mientras tanto, Chavarría se muestra expectante por conocer su futuro. Si bien tiene en su mano la decisión de decidir quedarse en una ciudad donde se ha adaptado de manera sobresaliente junto a su familia, también tiene está la posibilidad de que tenga que hacer las maletas si al final se da una falta de sintonía sobre el nuevo contrato a redactar. A pesar de su problemas físicos, hay otros clubes interesados en contar con él, aunque su prioridad es intentar continuar en el Málaga.

«Hay conversaciones para seguir y lo importante es que mi intención es continuar y por parte del club también hay un interés; las negociaciones las están llevando mis agentes y espero que lleguen a buen puerto lo antes posible para decidir qué voy a hacer. Está todo muy encaminado, pero aún no hemos llegado a un acuerdo, por lo que no quiero crear falsas expectativas», declaró este lunes en el programa 'Minuto 91' de 7Tv. Por su parte, desde el club trasladan que son optimistas en su objetivo de lograr firmar a uno de los que esperan que sea uno de sus buques insignia del nuevo equipo, el de la temporada 21-22.