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El Málaga se ha mudado provisionalmente al campo de la Federación para entrenar en los últimos días y la razón es que el césped de ... La Rosaleda y el Anexo se está sometiendo a los habituales tratamientos para preparar el tapete de cara a la época de bajas temperaturas.
Los encargados de esta parcela en el club han aprovechado las casi dos semanas sin partido en casa del equipo desde que se midió al Lugo (el siguiente encuentro será el domingo 30 frente al Eibar) para llevar a cabo los trabajos necesarios.
El proceso, detallado por fuentes de la entidad malaguista a SUR, consiste en potenciar la variante de la hierba más resistente al invierno para que la estabilidad del terreno siga contando con el firme suficiente para el desarrollo de la competición.
No es un cambio de césped como tal, sino más bien arrancar parte de la hierba predominante durante el verano y la época de más calor, para dejar protagonismo a la más resistente al frío, que también se siembra meses antes para vaya agarrando. Por eso se puede desarrollar este ahora en un breve periodo de tiempo.
Deberá estar listo al menos unos días antes del próximo compromiso liguero para que el conjunto que dirige Pepe Mel pueda entrenarse en él antes de recibir al Eibar. En apariencia no tendrá el verde intenso que adquiere con el paso de más semanas, pero sí será apto para jugar en él.
Este es un paso inevitable cada temporada para salvaguardar la salud del césped y asegurarse de tener un campo en condiciones para que no se vuelva en contra para los jugadores. Es fundamental para mantener parámetros clave en la calidad del firme como son la rodadura del balón y la dureza de la hierba.
Mientras, el Málaga se entrena en las instalaciones de la Federación, que cuenta también con espacios de trabajo renovados durante el verano para la fase de pretemporada, por lo que los de Pepe Mel pueden seguir trabajando con relativa normalidad. Un autobús se encarga de desplazar a la plantilla sin mayores variaciones.
En el entrenamiento de este jueves no hubo novedades, algo positivo últimamente en un vestuario que ha sufrido una plaga de lesiones. La buena noticia es que Ramalho sigue haciendo progresos y completó la sesión de trabajo al mismo ritmo que el resto de compañeros aptos.
Por este avance en su recuperación se espera, en principio, su vuelta a la convocatoria el lunes ante el Oviedo después de nueve jornadas sin poder participar por sus problemas musculares. En cambio sigue al margen Álex Gallar, quien está sufriendo para deshacerse de sus molestias y ya se ha perdido una semana de competición, que coincidió con la celebración de hasta tres partidos.
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