El Celta B, rival del Málaga para iniciar los 'play-off' de ascenso

El Celta B es el rival del Málaga para iniciar la fase de ascenso a Segunda División. Ademas, al recuperar este sábado la tercera plaza clasificatoria (ganó al Castilla por 1-2,al tiempo que perdió el Ibiza en Huelva por 1-0), disputará el partido de vuelta en La Rosaleda y, en caso de empate al término de la eliminatoria y de la prórroga adicional, pasaría a la final al haber quedado más arriba en la tabla que su rival (fue cuarto del grupo 1 de Primera RFEF) en la fase regular, puesto que el formato no contempla tanda de penaltis como desempate.

Caso de jugar la final, el rival será el Ceuta o el Gimnástic de Tarragona, que van por la misma zona del cuadro, con las ventajas de jugar la vuelta en casa y poder ascender con empate en la prórroga si el contrincante fuese el equipo norteafricano.

El duelo de ida se jugará este sábado (18.30 horas) en Balaídos, la misma fecha de la final de la Champions, entre el Real Madrid y el Borussia Dortmund (21.00), pero sin que se solapen. Para el domingo 2 de junio quedan el Ponferradina-Córdoba (17.00), el Ibiza-Barcelona B (19.15) y el Ceuta-Gimnástic (21.15). Los duelos de vuelta serán el fin de semana del 8 y 9, pero siguen sin horario. Caso de jugar la final, el primer duelo será el 15 o 16 de junio, y el segundo, el 22 o 23, ya coincidiendo con la fase final de la Eurocopa.

El Málaga estaba emparejado con las clasificaciones de hace una jornada con el Barcelona B, pero en las tres anteriores su cruce iba a ser el Gimnástic de Tarragona y antes el Celta B. El baile ha sido constante, y al final ha caído el cuadro gallego, pero la jornada de este sábado fue de incertidumbre casi absoluta, con varias alternancias.

Nada más comenzar los partidos, con horarios unificados en los dos grupos de Primera RFEF, un gol de la Ponferradina al Teruel (1-0) le permitía ser cuarta provisionalmente, pero en un suspiro los tantos del Ceta B (al Barça B) y del Málaga, que fueron casi simultáneos, al cuarto de hora de los partidos, ya permitieron a las huestes de Pellicer colocarse terceros, provisionalmente, y al filial gallego, también. En ese momento el rival de semifinales iba a ser de nuevo el Barcelona B, como antes de jugar.

Sin embargo, pasada la media hora de los encuentros, empató Álvaro Rodríguez para el Castilla y el Málaga bajó a la cuarta posición, lo que le emparejó en ese momento con el Celta B. Al comienzo de la segunda mitad hubo otro giro. Un golazo de Pau Víctor, máximo artillero de la categoría, permitía empatar al Barcelona B en Balaídos y situaba al filial azulgrana de nuevo como oponente, puesto que en el mismo instante la Ponferradina encajaba el gol del empate (1-1).

A falta de veinte minutos, un nuevo cambio. Un gol del Recreativo de Huelva al Ibiza aupó al Málaga al tercer puesto y cambiaba su cruce, de nuevo el Celta B, y el segundo gol de Ferreiro afianzó el panorama al menos en el grupo 2, porque los de Pellicer estaban ya a dos goles de perder la tercera plaza. Por tanto, a esas alturas la clave se centraba en conocer qué equipo sería el cuarto del grupo 1, y entonces había tres muy cerca de ello.

Al final la Ponferradina, con un gol anulado por justo fuera de juego en el añadido, aunque sin forzar la máquina para ganar, acabó en tablas y quinta del grupo 1, y en el Celta B-Barcelona B Unai Hernández, en un descuento de doce minutos por lesión del portero local, lograba el 1-2, que no cambiaba los cruces, sino lo que los aseguraba ya.

Curiosamente, el Málaga sólo ha sido tercero tres veces en la segunda vuelta (tras las jornadas 21ª, 22ª y 30ª) ante de acabar ahí este sábado. Son unos 'play-off' en los que la pasada campaña importó mucho la clasificación de la fase regular. De hecho, los segundos de los dos grupos (el Alcorcón en el 1 y el Eldense en el 2) fueron los que acompañaron a la postre al Racing de Ferrol y el Amorebieta en el ascenso.

En el entorno del Málaga no se valora como una mala opción medirse a un filial. Aunque se teme la calidad individual de jugadores que se forman para jugar en Primera, la inexperiencia de la edad media es un 'handicap' a este nivel competitivo frente a un Málaga que, aunque cuenta con varios jóvenes, posee mucho más bagaje en categorías profesionales o en partidos de más exigencia. Además, el ambiente en Balaídos (si no se decide otro escenario) no tiene punto de comparación con La Rosaleda.

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