En su condición de filial, no tanto por ser el segundo equipo de todo un Real Madrid, ha pasado un tanto inadvertida la decepcionante campaña del Castilla, que no ha estado nunca cerca de pelear por el ascenso, ni siquiera por las plazas de 'play- ... off', y que ha llegado a estar cerca de implicarse en la lucha por la permanencia, a tres puntos de la zona de descenso no hace muchas jornadas. El temor llegó a ser que un hipotético descenso (ya imposible) hubiese echado por tierra el ascenso a Segunda RFEF del Real Madrid C (de Pau Quesada).
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El Castilla llega al partido contra el Málaga (sábado, 19.00) sin presión alguna (sin objetivos) y habiendo sido el mejor equipo del grupo en resultados en las cinco últimas jornadas, con cuatro triunfos (0-1 al Intercity, 1-0 al Granada B, 1-3 en San Fernando y 3-1 al Alcoyano, más un 0-0 en Ibiza). Pero era mucho más lo que se esperaba de una plantilla con el jugador más cotizado de la categoría, el medio punta Nico Paz (cifrada su tasación en 10 millones de euros por Transfermarkt) y otro que no le va a a zaga, el delantero uruguayo Álvaro Rodríguez (3,5). El equipo la pasada campaña estuvo a seis minutos de subir a Segunda, al encajar un gol en el minuto 114 del Eldense, en la prórroga de la final de la fase de ascenso. Hace dos años se quedó en la primera ronda de los 'play-off', ante el Ibiza.
El Castilla ha pagado el sempiterno proceso de renovación de los filiales y su juventud, con muy pocos jugadores que sobrepasen los 21 años. El club ha adoptado la política de 'fichajes cero' y quiso apoyarse en la buena campaña 2022-23 del juvenil de División de Honor de Álvaro Arbeloa, con triplete. Se pasó de la quinta de Arribas (Almería), Rafa Marín (Alavés), Pablo Ramón (Mirandés), Álvaro Martín (Andorra) y Dotor (Celta) a la de Nico Paz, Gonzalo García, Manuel Ángel o Palacios, este el hijo del osasunista César Palacios y por el que se ha interesado el Athletic en su condición de futbolista empadronado en Pamplona. De hecho, el único fichaje como tal es el de Jeremy de León (Castellón), debido a la salida de Peter en invierno al Valencia.
El Castilla ha pagado la falta de gol. El atracón que se dio ante el Atlético Baleares en el Di Stéfano (5-0) maquilla algo sus promedios, con apenas 43 dianas en 37 partidos. Además, sólo ha ganado seis partidos en casa y suma más puntos fuera (26 por 25) que en su estadio, lo que a estas alturas de temporada es algo anormal, más allá de que sea un filial, una plantilla inexperta.
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Tampoco el Castilla se ha visto excesivamente mediatizado por la pérdida de jugadores por convocatorias con el primer equipo. Recientemente jugó en la Liga el medio centro Mario Martín, y en la Champions hubo un gol importante en la fase de grupos ante el Nápoles por parte de Nico Paz, que ha llegado a debutar con la absoluta argentina, que empezó el curso como un tiro (cuatro goles en cinco partidos en septiembre), pero que luego se ha estancado en su rendimiento tras una larga concentración con el combinado olímpico de su país.
El Castilla ha carecido de referentes claros. Durante un tramo del curso sumaron los goles de Gonzalo García, al que Raúl en ocasiones ha situado más escorado a la banda, pero quien más ha decepcionado ha sido Álvaro Fernández, que ya la pasada campaña irrumpió con los de Ancelotti como un delantero con posibilidades de abrirse un hueco en esa plantilla. Sus nueve goles son pocos de acuerdo a lo esperado, y ha llegado un periodo intrascendente de la temporada en la que el técnico, Raúl González, puede inclinarse por alinear a juveniles o canteranos que hayan hecho méritos para disfrutar de alguna oportunidad.
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El caso es que el Castilla de Raúl ha oscilado mucho entre la defensa de cuatro y la de cinco, y ni siquiera hubo un portero fijo, con alternancias entre Lucas Cañizares (hijo de Santi) y Mario de Luis. La endeblez defensiva ha sido otro de los problemas, pero un once tipo este curso ha podido ser el formado por Cañizares; Vinicus (Loren), Carrillo (Asencio), Marvel, Obrador; Mario Martín; Palacios, Nico Paz, Theo Zidane (Manuel Ángel); Gonzalo y Álvaro Fernández.
Aunque el Castilla suele ser tratado con bondad por los medios deportivos de la capital, quien no se libra del foco es Raúl González, una estrella del fútbol nacional y una leyenda blanca. En su quinta campaña en el filial con la continuidad de Ancelotti asegurada en el primer equipo y Xabi Alonso bien colocado para dirigir en el futuro allí, todo apunta a que su ciclo en el filial se ha acabado. Raúl ya sonó en septiembre para el Villarreal y ha cambiado de agente (Pablo Barquero, moldeador de la carrera de Rodri) para abrir puentes fuera de España. Su cartel en la Bundesliga le avala, donde ya jugó, y podría recalar en un banquillo allí, como Xabi Alonso. De hecho, en las últimas horas diferentes medios advierten de que puede haber comunicado su decisión al club de irse a Alemania. Hasta ahora su mayor logro fue ganar la Youth League, la única que tiene la entidad en sus vitrinas.
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El morbo de la cita de este sábado podría estar en la presencia de Loren Zúñiga, que salió en e mercado invernal al Real Madrid C, con la puerta abierta del Málaga para hacerlo. El delantero no ha debutado con el Castilla, pero quien sabe si la de este fin de semana es una oportunidad para ir convocado para este choque, ya en la última jornada del campeonato.
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