Calero, una cesión muy productiva

Hay que recordar que Calero, fichado por el club de La Rosaleda hace dos veranos en el trío de jugadores llegados del Numancia (junto a Escassi y Dani Barrio), se lesionó de gravedad el 13 de diciembre de 2020 en Almería, y fue operado en enero de 2021 del ligamento cruzado anterior y de una pequeña rotura en el menisco anterior de su rodilla izquierda. Su buen proceso de rehabilitación le permitió reaparecer relativamente pronto, el 19 de septiembre en el triste 4-0 en Ponferrada, aunque sólo fueron seis minutos con el partido ya resuelto. No volvió a contar, tras no terminar de acreditar un buen estado de forma, hasta el 1-0 al Tenerife del 15 de noviembre, y a mediados de enero se optó por su cesión al Alcorcón, decisión avalada por la certeza de que allí podría gozar de minutos para regresar como un futbolista ya plenamente recuperado.

Calero tenía en el Málaga la dura competencia de Víctor Gómez, aunque a lo largo de su carrera ha demostrado su sobrada capacidad para jugar en diferentes demarcaciones, en realidad en cualquier demarcación en las dos bandas. Precisamente es lo que está ofreciendo en el Alcorcón, donde viene jugando casi siempre de lateral izquierdo, aunque justo el domingo pasado, en Zaragoza, actuó en su puesto más natural, en la derecha, con Laure (el veterano defensa, otro lateral polivalente) en el flanco izquierdo.

Desde la banda diestra avanzó con el balón en un movimiento hacia dentro e hizo la pared con Apeh, que se la devolvió de espaldas para que buscara el disparo desde la frontal del área, en el que fue el 0-1, ya con dos minutos de añadido en el primer tiempo. El 0-3 final sirve de consuelo relativo al cuadro alfarero, que ya está matemáticamente descendido.

El técnico Fran Fernández también ha empleado a Calero (que acaba de cumplir 27 años) como extremo por la derecha, algo que no le era extraño en su etapa en el Numancia, como sucedió en Burgos (ante el equipo que entrena su padre) y en Lezama o en casa ante el Huesca. En total van ya 1.128 minutos repartidos en catorce partidos, y sólo se perdió dos, los de las jornadas trigésima sexta y trigésima séptima.

Así las cosas, teniendo en cuenta que el regreso de Víctor Gómez al Espanyol tras su cesión parece todo un hecho, ahora el Málaga ya cuenta con un lateral derecho más que rodado cara al próximo proyecto deportivo, que se espera que se configure en Segunda División, a expensas de lo que suceda en las tres próximas 'finales'.