Los defensas de récord del Espanyol que pudieron haber sido del Málaga

«La dinámica de lo impensado», que definió Dante Panzeri, se puede extrapolar también a las trayectorias de los jugadores. Calero y Cabrera, Cabrera y Calero, son ahora el nuevo tándem de guardianes de la portería que defiende Diego López, que se ha consolidado en el proyecto perico de Segunda. Y con tan buenos resultados que son la mejor defensa de la categoría con tan solo un gol encajado en nueve partidos. De récord. Como también fueron los traspasos que desembolsó el Espanyol por ellos, Calero y Cabrera, la temporada pasada. El Espanyol pagó 8 millones de euros al Valladolid por Calero, y 9 millones por Cabrera al Getafe.

Un inversión que fue dirigida a mantener al equipo en Primera (también llegó Raúl de Tomás por 20 millones, y Embarba por 11 millones de euros), aunque ese objetivo no se consiguió. Aún así, el límite salarial del Espanyol (entre 35 y 40 millones, por los dos y poco del Málaga este año) permite que se hayan quedado en el equipo, que es el más caro, de largo, de Segunda. Todo esto ocurrió de enero de 2019 hasta la fecha. Pero varios años antes, Calero y Cabrera pudieron haber coincidido en el Málaga.

Calero era un canterano del Málaga que llegó en su primer año juvenil al club de la mano de Casanova y fue ascendiendo hasta llegar al filial, donde fue perdiendo protagonismo en el equipo que dirigía Salva Ballesta. Por eso, el vallisoletano vio con buenos ojos lo de volver a casa y fichó por el filial del Valladolid. Allí sí pudo promocionar al primer equipo y hacer varias temporadas a un gran nivel. En la del ascenso a Primera del club de Pucela (17-18), y en la siguiente en Primera (18-19), donde jugó casi todos los partidos al máximo nivel. De ahí la inversión del Espanyol.

En el caso de Cabrera, el Málaga llegó a un preacuerdo para ficharle como libre al terminar su contrato con el Zaragoza en junio de 2017. Arnau, director deportivo del Málaga en aquel verano, que acabó siendo un desastre para el club malaguista por la salida de jugadores como Fornals y la llegada de perfiles poco contratados como Rolón y Cecchini (que luego se demostró que fueron pésimos fichajes), no pudo cerrar la operación entre otras cuestiones, porque Míchel, el técnico en aquel momento, no la consideró prioritaria.

Por eso, Cabrera acabó en el Crotone italiano. Desde el Calcio, el Getafe pidió su cesión y más tarde lo fichó por algo más de medio millón de euros. La dos temporadas siguientes en el club madrileño fueron el trampolín del defensa uruguayo, que ofreció un gran rendimiento. Esto hizo que el Espanyol se lanzará a pagar su cláusula, de unos 9 millones de euros, para ficharle el mercado de invierno del año pasado.

Y este lunes, representará al Espanyol como uno de los capitanes pericos. Lejos de sacar conclusiones ventajistas, que podrían ser incluso injustas, esta es la simple recopilación de hechos que, cosas del destino en el volátil mundo del fútbol (y cerca de 20 millones de euros de por medio), ha llevado a que dos objetivos del Málaga en el pasado para su primer equipo, estén ahora liderando la defensa de la plantilla más poderosa de esta temporada en Segunda.