Uno de los protagonistas en el duelo de este domingo fue el central malaguista Esteban Burgos, que regresaba al estadio de su exequipo las tres últimas campañas, el Eibar, y que además marcó un gol, que a la postre no le sirvió para sumar al Málaga (2-1).
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«Nos marcó el primer tiempo. No nos llegaron en profundidad más allá de algunos desajustes. El primer gol fue un error propio (en referencia al mal saque de puerta de Yáñez y un despeje de cabeza de Jozabed, que fue un pase en profundidad para Stoichkov). Es una lástima que se luchara hasta el final, se convierta un gol y no se logre un buen resultado. Nos vamos con las manos vacías», manifestó el de Salta, que volvía de cumplir un partido de sanción.
Burgos destacó la ambición de su equipo, obligado también por su situación. «No salimos a empatar. Ellos fueron dominadores, porque son locales, como pasa en nuestro campo, pero mostramos carácter en el segundo tiempo y fuimos a buscar el partido. Tuvimos oportunidades, una de Chavarría, la de N'Diaye una de Lago junior en el segundo tiempo, y la del gol», recordó.
«Nos vamos jodidos, pero ya lamentarnos y seguir por ese camino no sirve de nada. Ahora hay que pensar ya en el Burgos y estaos con ganas. La gente está caliente , con ganas de revancha. No tenemos tiempo de estar tristes», insistió el argentino, que se refirió también al debut en la segunda parte de Lago Junior y de Appiah: «Estamos encantados de que estén aquí y de que se hayan metido en la dinámica del grupo. Les necesitamos, como a todos, y sabemos que nos van a dar mucho».
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