Muestra inmejorables condiciones en esta su primera temporada en Segunda el colegiado madrileño Ortiz Arias. Ya lo vimos en los partidos dirigidos al equipo malaguista en el presente curso. Buena actuación en Huesca, también estuvo a buen nivel en Oviedo, y en el último el dirigido a los blanquiazules, en Las Palmas, Ayer volvió a repetir otra buena tarde en el Anxo Carro de Lugo. Lo que me llama la atención es la designación de cuatro partidos al Málaga, y todos como visitante. Por fortuna, tiene nivel. Menos mal.
Lo positivo
Destacar la serenidad que muestra, lo que permite transmitir tranquilidad a los jugadores, algo muy necesario para la competición. Estuvo muy atento en las acciones en disputa del balón y en la aplicación de la ventaja, modificando esta decisión si la misma no se produjera. Estuvo carente de aspavientos en sus indicaciones, manteniendo el diálogo con los profesionales sin ningún problema. Otra buena actuación del madrileño, que de seguir así está llamado a dar el salto a la élite.
Lo negativo
Ante un arbitraje de este nivel, es complicado destacar elementos negativos. Bien es cierto que el partido no ofreció dificultad alguna. Sólo se requirió una consulta con el VAR en el segundo periodo, en una supuesta mano de un defensa del Lugo en el área reclamada por Juanpi, pero realmente no se produjo. Acertado con las amonestaciones, sólo necesitó mostrar dos cartulinas al equipo local, a Josete (por una entrada a Juanpi) y Álex López (zancadilla a Renato), y otras dos a malaguistas, las de Juande (dura entrada a Rahmani) y Keidi (por derribar a Carrillo).
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