Buenacasa y el lastre de las lesiones

Buenacasa, formado en las categorías inferiores del Zaragoza, el Barcelona (del cadete A al juvenil B) y la Juventus (en el sub-19 y el Primavera), afronta en el Málaga su enésima oportunidad. Llega por voluntad propia, al pedir su salida de la Ponferradina, a donde le cedió el Mallorca en su penúltima campaña de contrato (que expira en junio de 2021). Allí la competencia de Yuri, Kaxe y, hasta Asier Benito, le estaba frenando.

Su balance en temporada y media en Segunda es de 234 minutos, lo que serían apenas dos partidos y medio, pero es como si le hubieran sometido a continuas sesiones de vudú.

A su llegada a Mallorca sufrió una fractura del quinto metatarsiano del pie derecho, que le impidió ya comenzar la Liga. Se le diagnosticaron al menos tres meses de inactividad y reapareció en noviembre, cuando empezó a ganarse oportunidades de Vicente Moreno en el once. Jugó ocho partidos, pero sólo uno de titular, en casa contra el Numancia (1-0), pero ni entonces pasó de jugar medio encuentro. Una nueva lesión, esta vez una desinserción proximal del adductor largo, le condenó otras doce semanas y ya no volvió a estar disponible, ni siquiera en los 'play-off' de ascenso.

El Mallorca decidió cederlo al no verle con opciones de ser protagonista en el proyecto de Primera, pero en la Ponferradina se reprodujeron las desgracias. En la pretemporada jugó varios partidos antes de caer en Villalba, en un amistoso ante el Deportivo. Esta vez una lesión muscular en el isquiotibial derecho, de la que recayó una vez recuperado. Así las cosas, volvió a una convocatoria curiosamente ante el Málaga, el 1 de noviembre, aunque no jugó. Sus únicos minutos oficiales en la 'Ponfe' en la Liga fueron treinta, repartidos, entre los trece en casa ante el Girona y los diecisiete en Huesca, siempre al final de los encuentros. También jugó en la Copa en Ibiza casi todo el choque (89 minutos). Ha ido convocado en seis de las nueve últimas jornadas ligueras, pero la competencia le negaba las oportunidades de Bolo, un exdelantero.

Buenacasa no es un 'nueve' puro, aunque puede actuar de delantero de referencia. Se mueve mejor como segundo punta o incluso escorado a las bandas. Destaca por su físico fornido y, aunque sólo tiene 23 años, no ha podido consolidarse nunca tras su paso por tres canteras. Su afán de reivindicarse le ha llevado a aceptar una oferta de sólo 45.000 euros de ficha en lo que queda de campaña al considerar que en el Málaga tendrá más opciones de jugar.

Buenacasa pasó este jueves el reconocimiento médico con el que será su nuevo equipo y llegó al mediodía a las oficinas del estadio (momento en que fue fotografiado por este medio). En principio se esperaba que el club anunciara de forma oficial el acuerdo de cesión del delantero por el Mallorca hasta junio, pero un pequeño detalle lo pospone todo seguramente hasta mañana. No obstante, el jugador está en buenas condiciones físicas y preparado para el debut incluso frente a sus excompañeros de la Ponferradina el martes, en La Rosaleda. La norma autoriza al Málaga, pese a su déficit de varios millones en el tope salarial, a tener 18 inscritos (tenía 17) si es a coste mínimo, 45.000 euros.